Lavar ropa

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Wilbur fue quien se despertó primero al sentir una mano en su cara. Confundido se quitó la mano del pelinegro de su cara para sentarse una la cama.

Anoche fue una noche bastante tensa y dolorosa en el tema sentimental. Aunque gracias a Quackity se sentía un peso menos aun asi Fundy siempre estaría en su memoria recordandole su negligencia.

El sol estaba saliendo y la cabaña estaba tranquila. Pensó en abrir las "Cortinas" las cuales estaban hechas de ropa pero al momento que las tocó vió como uno de los secuaces miraba. Eso sí le dio repelús provocando que se alejará de la ventana, Karmaland no respetaba la privacidad. Wilbur ama su privacidad. Luzu, Definitivamente había algún problema con ese hombre y esta vez no hablaba de celos que el alcalde tenía. Había mucha vigilancia en un simple refugio, ¿Qué intenta controlar? Además que Quackity ayer en la noche llegó irritado después de su junta con él. Al mencionar al pelinegro en su cabeza, Wil miró su cuerpo todo relajado que mantenia el pelinegro;dormía descuidamente. Tal vez era lo mejor que Quackity estuviera en un lugar donde tuviera calma . . .

Se fijó en ese cuadro de anotaciones que tenía para recordar las cosas importantes que tenía que hacer el dueño de la cabaña. Analizó todas las palabras que contenía. Nada que pueda aportar, tal vez preguntar directamente a Quackity sobre Luzu era una mejor idea que intentar buscar pistas.

Se acerco al del menor estatura, y tocó su hombro para sacudirlo con cuidado,suavemente. Pero Quackity no se movió, volvió a repetir la misma acción pero con más fuerza.

— Quackity— habló al ver que el chico no se despertaba.

— mmMMh— se quejó el hombre dormido. Cambiando su posición para dormir y taparse.

¿Era buena idea despertarlo? Se la pasa trabajando hasta tarde. Se quedó en silencio por unos minutos pensando. . . Claro que sí no jodas, no se quedaría encerrado todo el día por Quackity.

— Quackity, las vacas se salieron del corral— dijo en voz alta el castaño. Tal vez una pequeña mentira no le haría daño.

Quackity se levantó con ojos bien abiertos y asustados.

— ¿Que? No pierdas el tiempo. ¡Párate, has algo!— gritó mientras se levantaba y tomaba su chaqueta. Pero al abrir la la puerta vió que todo estaba tranquilo.

— Eres difícil de despertar—  dijo Wilbur sin importancia a modo de excusa. Quackity se golpeó con su mano al escucharlo.

—Jaja muy gracioso— comentó Quackity sin energía y con sarcasmo. Froto su frente.

— Me debes un paseo por Karmaland, para mostrarme "Las maravillas de Karlmaland"— comentó Wil.

— Bieen— dijo con flojera y girando los ojos el pelinegro.

Wilbur y Quackity paseaban por Karmaland, ambos fueron a la granja por culpa del castaño que le metió miedo que se le escaparan las vacas; no era la primera vez que se le estaban los animales. Aún recuerda cuantos desastres sucedieron en ese día.

Wilbur estaba alimentando los patos mientras Quackity alimentaba las vacas.

— ¿Crees que las vacas se puedan convertir en Zombies?— preguntó Quackity mientras le daba trigo a una vaca. El castaño que lo acompañaba puso una cara pensativa.

— No lo se, pero no me gustaría comprobarlo—tiro semillas al suelo. Quackity al verlo se fijo en los patos.

— ¡Oh! Esos patos tienen un huevo— comentó acercándose hacía las aves.

Oh No, Él Es Un Zombie |QuackburDonde viven las historias. Descúbrelo ahora