Para el bien de Foolish, atendieron a su retoño. Un hombre de pelo negro junto a unos ojos hipnotizantes de color morado era quien lo atendió.
-—¿Hace cuantos días lleva así?— la voz del pelinegro hizo que saliera de sus pensamientos, provocando que un leve sonrojo se apoderará de sus mejillas.
—Oh, si —sonrió nervioso para ver a Leo, debía dejar de ver al hombre pelinegro.— ¿Un día? como . . . ¿Dos? ¿Tres? No tres no—Foolish decidió que era mejor ver a Leo que el rostro del pelinegro. Si seguía hablando arruinaría todo.
—Al parecer es una fiebre, pero la verdad no parecer ser muy grave . . .— dijo Vegetta bajando la voz.— ¿Ha estado comiendo bien?—volvió a preguntar mientras observaba a Leo.
—Es . . . —Foolish pensó pero fue detenido por Leo.
—La comida me hace vomitar— respondió Leo con cansancio.— Y yo amo comer— se quejó me tras daba un suspiro muy dramático.—Además camine mucho—
—Wow, pobre de ti. Necesitas hidratarte ser de luz— dijo Vegetta dándole toda la atención al infante y una acaricia en su cabeza.
Los ojos de Leo se iluminaron, por un segundo. Miró a su padre y sonrió con energía.
—¡Lo quiero!— dijo Leo sonriendo, dejando ese lado débil que tenía.— Será muy buen padre, tenemos que tenerlo—
— ¡Leo! No puedes pedir que la gente sea tuya— Se acercó para hablarle o regañarle. Foolish no sabia regañar.
— Traeré algo de líquido, pueden pasar la noche aquí—dijo Vegetta tratando de no tragantarse con sus palabras mientras se alejaba de la pequeña tienda de campaña.
Vegetta al salir de la tienda, fue en busca del agua previamente hervida, y en el proceso pensaba en extraño desconocido junto a su compañía. Solo había pasado unas cuantas horas con él y no puede negar que era bastante atractivo a la vista, y tal vez se le escapo algún que otro sonrojo ocultado cuando apareció en la tienda. Pero un recuerdo hace que su corazón se sienta culpable al tener esos pensamientos de un hombre que acaba de conocer.
Aún recuerda las palabras palabras de Willyrex al sacrificarse.
"Te amo, nunca tuve el valor de decírtelo."
Willy, su mejor amigo y si estuviera vivo posiblemente su pareja. Tal vez ese hubiera sido su final feliz, sí ese zombie no hubiera destrozado la cara al rubio en frente suyo mientras gritaba.
Extrañaba a sus amigos, extraña su vida anterior donde su preocupación era solamente regar sus plantas y darle el sol.
Vegetta pensaba que todos habían olvidado la existencia de Luzu, todos menos él, lo cuál lo molestaba. ¿Cómo no lo iba a olvidar? Lo conocía desde hace tiempo, es él único además de él, que formaba parte del grupo Karmaland y eso daba un extra en cercanía. Los demás gabán muerto o desaparecidos.
Levantó las dos tazas de agua que había servido para llevarlas la tienda de "Emergencias" pero se topó con Cellbit, Vegetta corrió hacia él y lo detuvo por un segundo.
— Cellbit ¿Sabes de algo?— preguntó con preocupación. Si algo sabía es que esposo de Roier era un buen investigador.
Cellbit dudo en decirle lo que tenía guardado, queriendo alejarse pero los ojos de Vegetta hicieron que se quedará.
—No lo tengo claro, hable con Quackity en la noche y . . .— guardo un silencio ¿Esto sería malo? ¿El pánico de saber que hay un canibal en el grupo lo dejará dormir en paz? No cree que Vegetta pueda aguantarlo.— Y creo que Quackity no es quién no debemos sospechar— lo miró a los ojos.
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Oh No, Él Es Un Zombie |Quackbur
Fanfiction•Quackity y Wilbur tratan de encontrar el campamento karmaland donde les promete seguridad total, solo que hay algunos inconvenientes que no les ayuda en su travesía. 30% posibilidades de que no hay angts 70% fé Cada vez que avanza el cap los porcen...