Oh No, Él Es Un Zombie |Quackbur

Tercer Vagón

El fruncido en la cara de Wilbur era notable, Quackity no tenía ni idea de por qué un hombre estaría amargado por encontrar un lugar tan protegido, era como encontrar agua en un desierto.

— Oh mierda necesito fumar— buscó ansiosamente en sus bolsillos algún paquete de cigarros.

— Esta bien, nos vemos en el tercer vagón, iré a investigar por meintras— dijo Quackity mientras caminaba rumbo al vagón. Supongo que será su momento de privacidad para Wilbur y Quackity.

— Si,si, ¡Solo gritame si encuentras algo!—Pudo escuchar desde Wilbur que prendía el cigarro.

Una vez llegado al vagón, abrió su puerta para poder acceder al interior. El lugar estaba totalmente limpio de zombies, una alegría y alivio para Quackity.

— Bien hora de investigar— dijo mientras ponía sus manos en su cintura.

Wilbur regresó después de que el sol se escondió. Para Quactiky que Wilbur desaparezca por algunas horas era algo común, al principio temía que lo fuera dejar pero siempre volvía.

Quackity estaba sentado en el vagón, en la tercera cabina. El tercero a diferencia de los otros tenía espacio y pocas cajas. Los primero dos tenían lana de oveja y madera pero ahora Quackity descubriría que hay en las cajas presentes, pues su día se basó en buscar que hay en los recipientes.

— ¿Tinte azul?— se preguntó a si mismo. Tratando de romper otra caja con su manos, con éxito la abrió y si, era más tinte azul.

Aburrido miró el techo del vagón al lado de la gran caja que lo cubría, no había nada bueno tenía una pala y comida en su mochila. El cielo estaba oscuro y las estrellas estaban amenazando por salir había un silencio hasta que vió de la nada como un objecto volaba a su dirección.

—¡¿Que mierda?!— gritó para después rápidamente protegerse su cara con sus manos.

Sintió como algo filudo rozaba con su pierna. Se quedó quieto, esperando que fuera lo que fuera se alejará. El vagón tal vez no era un lugar a salvo ¿Por eso Wilbur no quería estar aqui?
Levantó un poco la cabeza para ver. Al parecer eran dos personas, solo pudo ver una coleta anaranjada que se alejaba de la estación del tren junto  a alguien con una pala.

Una vez que perdió la vista a las figuras a lo que sea que era podría a ver sido un zombie o una persona, se fue a ver que demonios era lo que lo golpeó, era una flecha. Miró su pierna donde fue atacada, y vió como sangraba, demonios.

— oh esto dolerá —  se dijo para si mismo .Miro a todos lados en busca de alguna tela para evitar el desgarre de su piel sangrara.

— Hey, te oí gritar ¿Que ocurre?— Wilbur apareció rápidamente con una sonrisa que comúnmente mostraba confianza pero cambió su cara totalmente cuando vio a Quackity subir una parte de su pantalón a la rodilla mostrando la herida sangrante— ¡¿Que te paso?!— preguntó preocupado el castaño.

— No lo, no lo se algún idiota trató de dispararme pero tranquilo, ya se fueron — dijo Quackity cuando observo que Wilbur subía al vagón rápidamente para poder agacharse y buscar una venda; habían encontrado un vendaje en una de sus paradas.

Wilbur tocó la pierna, bajando con su mano para tener un mejor agarre para venderla.

— ¿Duele? — preguntó cuando agarro la parte posterior de su pierna baja.

— ¿N-no? — Respondió Quackity atento a cada movimiento que el castaño hacia.

Wilbur sin perder tiempo empezó a envolver la herida de Quackity con cuidado, de vez en cuando apretaba para evitar que sangrará o se soltara el vendaje, una vez hecho esto dejo un nudo. Quackity pudo notar como su mano al vendar tiritaba levemente.