Oh No, Él Es Un Zombie |Quackbur

Menos uno

Un rayo de luz se hizo presente en la cama donde ambos dormían;bueno solo él que esconde su cicatriz con maquillaje estaba completamente dormido en cambio, Wilbur no pudo dormir del todo; por no decir que no pudo cerrar sus ojos en toda la noche pero eso no tenía por que saberlo Quackity. Un dato curioso que sorprendió al castaño es como el pelingro podia dormir tranquilamente durante horas sin despertarse.

Otra de las cosas que presenció en la oscuridad fue ver un zombie que pasaba por la ventana, demacrado y sucio. Había pasado desapercibido hasta que notó la ventana .El zombie a la luz de la luna se había quedado parado por unos treinta minutos aproximadamente mirando fijamente a Wilbur, para luego irse. Recuerda haber tapado al pelinegro por instinto. Fue raro para el castaño, sentía de alguna manera extraña que intentaba comunicarse con él.

Volviendo al presente, Wil estaba aburrido de mirar el techo durante horas por lo cual decidió despertar al pelinegro, de todas formas el sol estaba volviéndose molesto.

— Buenos días Quackity — dijo en un tono coqueto mientras se acostaba de lado para observar al mencionado, lo que provocó que el pelinegro abriera los ojos molesto.

— Odio despertarme temprano, cinco minutos más — dijo mientras se acostaba poca abajo. Quería seguir durmiendo. Había soñado gracias al bebé que estaba muerto, recordaba vagamente los eventos que pasaron, niño, hombre pelirosa y un castaño.

— Como sabes que es temprano ni tienes reloj— dijo Wilbur quejándose agudamente mientras se sentaba en la cama.

Podría decir que el castaño se sentía peor que ayer, su cuerpo pesaba y se sentía más débil, ni hablar de los mareos.

— Mmm— se quejó Quackity mientras trataba de taparse con el gabardina del alto.

Wilbur miró a Quackity, que ganas demostrar afecto. Pero tenía miedo de las posibles consecuencias que llevaría un simple beso, sabía que los zombies se contagian a través de mordidas ¿Un beso podría afectar? Un infectado te besaría, ¿Te morirías no? ¿La mordida se infecta gracias al contacto de los fluidos contra tu organismo no? Era mejor no arriesgarse y aguantar cualquier tipo de muestra física de piel con piel, su última misión de vida sería que Quackity estuviera vivo.

Tocó la espalda vestida del pelinegro jugando y dando toques al azar, depositando pequeños besos en su ropa. Para finalmente acostarse encima del menor, acostó su cabeza en la espalda del dormido.

— Ay Wil pesas, ¡okey! ¡okey! Tu ganas— dijo Quackity soñoliento mientras apartaba (Empujó) al castaño mientras abría los ojos.

Wil estaba nuevamente acostado en la cama mirando el techo gracias al empujón, agradecía haber caído a la cama y no al suelo. El pelinegro tomó la gabardina del castaño y se sentó en la cama, revisando el abrigo del mayor.

— Wil, cuantas cosas guardas en tus jodidos bolsillos— preguntó mientras curiosiaba la gabardina sucia.— Caja de cigarro, mechero ¿Una hoja de árbol?—

— Es una bonita hoja— defendió Wil. Amaba esa hoja, era el único recuerdo que le quedaba de él.

— Como sea— dijo sin prestar atención mientras seguía buscando cosas.— Cuchillo, ¿Lentes? Usas lentes —sonrió pero su risa se quitó inmediatamente cuando vió que tenía una dinamita—¡¿Wil por que putas tienes un explosivo en tu jodido bolsillo?!  — preguntó preocupado tomando la pequeña bomba.

— Uso lentes, no son reales pero se ven cool— respondió el castaño con tranquilidad y miro el explosivo— Además uno nunca sabe cuando lo necesitarás — esa era su excusa sobre la dinamita.

— ¿Tu hiciste explotar el Hospital?— preguntó sorprendido.

— ¿Qué? claro que no— estaba indignado. El no iba a desperdiciar su valiosa dinamita en un maldito hospital.