Oh No, Él Es Un Zombie |Quackbur

Cosas de muerto supongo

Wilbur se levantó de la cama, cansado, sintió que nunca cerró los ojos aunque debería acostumbrarse a esa sensación que apareció desde el primer día que se levantó entre los muertos. Quackity no había vuelto a la casa desde la tarde pasada y eso le preocupaba bastante.

Se fue al baño para bañarse y olvidar el profundo miedo que nacíadesde su interior Luzu se llevó a Quackity, es su pareja ¿Él no sería capaz de lástimarlo? Es su pareja lo mas probable es que se tomaron el día pensaba.

Al salir de la ducha se vistió con pantalón junto su camisa pero por lástima miró su espejo. Ahora mismo no quería tener al ansioso de Ghostbur para empeorar las cosas.

— ¿Wilbur donde esta Quackity? ¿Crees que esta en peligro?— preguntó con miedo mientras se agarraba los codos.

— No, debe estar acostándose con Luzu— dijo El castaño sin importancia mientras registraba las cosas que tenía en el baño. Sorprendido que había perfume.

— Luzu. . . me asusta ¿Estas seguro? Las palabras de Lolito me hicieron pensar toda la noche. ¿Y sí intenta sacrificar a Quackity?— comentó Ghostbur; era conciencia de Wilbur, por lo tanto también escuchaba lo que  el revivido oía.

— ¿Que? No. Deja de pensar estupideces, él lo ama — dijo entre regañadientes. Por supuesto que lo ama, oh vamos no por nada le da besos.

—También amaba a ese tal Auron— argumento el reflejo de su espejo. Cosa que alarmó al castaño.

Wilbur detuvo sus movimientos y miró al espejo. Recordó nuevamente por qué odiaba tanto a Ghostbur, suspiró.

Tenían que llevarse bien.

— Él, él solo volverá — se dijo a sí mismo al espejo.— Volverá— se estaba autoconvenciendo en este punto.

— ¿Quackity aún me ama verdad?— comentó el fantasma, no le gustaba el juego de Quackity. Luzu podría darse cuenta y todo se podría ir cuesta abajo. También, no le gustaba el coqueteo que Quackity le daba al presidente.

— Me ama— corrigió Wilbur.

— Somos la misma persona Wil, superalo — dijo con molestia el fantasma mientras hacía el gesto de voltear la mirada (Tenía cuentas azules no preguntes como hizo el gesto).

— Cuando dejes de comportarte como un debilucho— respondió con molestia.— La vida es dura, no necesitamos tus debilidades Ghostbur— Era un mundo cruel en donde ahora vivían, no podías actuar débil ante las adversidades.

—Gracias a mi , no tienes más enemigos— reclamó el fantasma. Suspiró sabía que peleando no llegarían a nada.— Extraño a Quackity ¿Por que ama a ese  castaño?— dijo desanimado.

— Por su mando en Karmaland— desvío su mirada el revivido.

— No, no creo que sea solo por eso—

— Claro que si, ya conoces a Big Q—dijo con obviedad hasta que Wilbur escuchó la puerta abrirse. Él y Ghostbur se miraron, Wilbur se alejó del espejo provocando que ambos fueran nuevamente una persona. Él castaño se acercó con lentitud hacia la puerta.

— Hey, Wilbur. Lleva lo necesario, nos vamos de misión en un rato— dijo entrando con energía Quackity que usaba unos lentes de sol como si hubiera regresado de vacaciones de la playa.

— No regresaste desde anoche— Dijo Wilbur mientras miraba al pelinegro sin moverse. — Te divertirte supongo—

Quackity se bajo los lentes revelando ojeras y le dedicó una mirada de aburrimiento.

— Tenía que pasar tiempo con mi prometido. Luzu empieza a sospechar sobre ti, te estoy dando tiempo. De nada — giró los ojos. La verdad no habia dormido bien esa noche.