Ventana tapada por telas

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El tiempo paso, lo suficiente como para que Wilbur presenciara las primeras palabras de Talullah y Quackity los primeros pasos de la menor. Llulah era una niña muy callada, pero lograba comunicarse con sus padres.

La pequeña casa estaba reformada gracias al arduo trabajo del pelinegro junto al castaño, incluso por un pequeño capricho de la menor le construyeron una casita en el árbol para que pudiera tener algo propio de ella, y darle por fin darle el verdadero uso de la hacha.

Quackity estaba aprendiendo a tejer con Wilbur; el castaño se encargaba de que el pelinegro no se estresara y terminará rompiendo su avance. No lo hacia por gusto o por hobby sino por la pequeña sobreviviente que cada día crecía; su ropa ya no estaba a su medida, y ella no podia seguir usando el sweter de Wilbur como prenda. En unos meses pudo lograr hacer un bennie como el que llevaba puesto pero con la diferencia del color, el suyo era azul y para la pequeña era rojo oscuro. Ver que Tallulah lo lleva puesto todos los dias hacia que se sienta bastante orgulloso de si mismo.

La escaces de lana era evidente a pesar de los años y las previsiones de alimento eran cada vez más limitadas que antes. Trataban de no cazar cerca de su caza para llamar la atención de zombies al oler la carne fresca; algo nuevo que descubrió Quackity en unos de sus viajes.

El proyecto de Quackity de escapar a una isla aún estaba en pie, era lento pero seguro, tenían un lago cerca en donde vivían pero no mar, y no es que tuviera todo el tiempo para explorar lugares diferentes sin tener preocupaciones, tenía una familia que cuidar y proteger, por lo que encontrar el lugar no sería tan rápido como planeaba.

Wilbur también tenía el sentimiento  de cuidar aquellos que amaba por lo que se obligaba a buscar alimentos para ellos, el pelinegro se negó completamente ante la idea de que el castaño se fuera por un tiempo en busca de previsiones sin él, pero era lo más seguro para ambos, Quackity no le gustaba la separación claro que no, siempre estaba  en su mente la preocupación de que nunca regresaría.

Wilbur solía ser el que fuera a buscar, la mayor parte de sus viajes iba para buscar alimentos o alguna prenda nueva de ropa principalmente para su hija, el invierno era algo horrible por lo que temía que se enfermará su retoño. Las busquedas se tardaba semanas incluso meses, dependiendo que tan desabastecida estuviera la zona y en que sector iba.

Si bien se turnaban los viajes de vez en cuanto, Quackity mayormente se quedaba con Talullah y cuidaba de ella mientras ambos esperaban la llegada del hombre alto. Big Q pudo cuidar de la menor gracias a la intervención de Wilbur antes; ese hombre sabía sobre el cuidado de niños y su crianza hasta cierto punto. El castaño lo ayudo, le enseño y el pelinegro lo agradece por que sin él estaría seguro que Llulah estaría perdida o algo peor.

Hoy era unos de los días sin su pareja, el castaño fue a por la recolección y se negó a que lo acompañarán. Quackity sugirió que si llevarán a la niña junto a ellos; los tres en una exploración, Tallulah aprendería más sobre como  debe vivir en este mundo "Nuevo" pero Wilbur se negó completamente ante la idea.

Tallulah sabía correr, escalar y con ayuda de Quackity sabia apuntar. El pelinegro solía ocuparse de entrenar a la menor en caso de pasara algo. Pero no tenía que olvidar que Lullah aún seguía siendo una niña asi ahora estaba jugando en su casita de árbol. El pelinegro estaba limpiando ropa cerca del arroyo, podía escuchar las conversaciónes de la menor desde abajo, no entendió muy bien pero al parecer ella jugaba a ser una líder de flores, imaginación de niños supuso.

La pequeña castaña le encanta la música o bueno la música de papá por que ella no ha escuchado en si canciones de radio o con un conjunto de instrumentos, nisiquera sabia que era un instrumento. Ella solía cantar o tarareaba en la noche mientras se acostaba en la cama. Pero Quackity sabía que ella simulaba ser su padre al cantar las mismas canciones de cuna que el castaño le cantaba antes de dormir, era su manera de confrontar la ausencia de su otro padre.

Oh No, Él Es Un Zombie |QuackburDonde viven las historias. Descúbrelo ahora