Oh No, Él Es Un Zombie |Quackbur

Días de L'manberg

Ahí estaba, mirando a su refugio que renacía sin su ayuda. Los días de su gente esforzándose para conllevar una vida normal, aportando con sus habilidades. Las barreras que protegían el poblado, los fuertes muros que protegían su pueblo.
Esta gran casa que había encontrado junto a Tommy.

Todo era suyo pero ya no se sentía igual, no lo merecía. Se aparto del pequeño balcón sintiéndose despreciado. Gracias a él, existía L'manberg pero no era lo mismo, sentía la necesidad de acabar nuevamente, tomar su dinamita y . . . Revisó sus bolsillos, verdad. Se la dio Quackity, la vida no lo deja disfrutar.

Mientras Wilbur se regañaba mentalmente. Philza, quién pasaba por ahí, notó que su hijo estaba muy pensativo e inquieto, caminando de un lado a otro. Tal vez una pequeña charla lo solucione; en la noche anterior habló con Kristin y le explicó más o menos lo que estaba pasando con su hijo.

— ¿Esta todo bien Wilbur?— preguntó el mayor mientras se acercaba al castaño. apoyó una mano en su hombro, tal como lo haría un padre. Wilbur se apoyo en la baranda de la casa, sujetando su cabeza con una mano.

— Si— dijo mientras miraba desde arriba a los refugiados. Claro que no estaba bien, acaba de pensar en volar el lugar entero por puro egoísmo además la gente lo odiaba.— Todo en orden Philza— Mintió. Giró su cabeza hacia el rubio.

— Sabes que puedes contar conmigo compañero.— le dio unas palmaditas.— Hable con tu madre, me dijo el motivo de por qué estás vivo— comentó el rubio.— Quieres ser una nueva persona y mejorar como persona, eso es muy valiente y maduro de tu parte Wil— le dio una sonrisa orgullosa.

La verdad, Wilbur nunca dijo eso, fue Ghostbur; Cuando su madre les preguntó, el fantasma habló con entusiasmo y Wilbur simplemente decidio callar. A pesar que Ghostbur y Wilbur estaban unidos como una persona, el castaño tratava de reprimir algunos pensamientos. Solian hablar por separado cuando dormían o por algún espejo, como solían hacerlo siempre. Pero volviendo al tema, el castaño asintió moviendo su cabeza de arriba y abajo a su padre.

— Tal vez puedas hacer nuevos amigos o volver hablar con viejas amistades— propuso Philza mientras miraba su refugio.— Estoy seguro que te darán una oportunidad—

—¿Sabes que Big Q esta vivo?— comentó Wil sin apartar su mirada de una pareja trabajando.

— Oh eso es algo muy bueno— comentó el hombre mayor, no tenía nada más que agregar. Conocía a Big Q, no tenía buenas impresiones sobre aquel muchacho al enterarse que sus acciones no solo afecto a uno de sus hijos, sino a los todos sus hijos.

— Y créeme sigue siendo igual de se—fue abruptamente interrumpido por su padre.

También sabía algo sobre su extraña relación.

—Se que de alguna manera muy extraña e incómoda y extremamente rara, lo amas. Pero por favor por dios no hagas algo estúpido Wil. Recuerda que Big Q también es un manipulador y le gusta jugar sucio— esas palabras le bastaron para el castaño para darse vuelta para mirar a su progenitor. Oh Philza sabía lo que venía.

— ¡Claro que lo se! Big Q es un manipulador, traicionero y un idiota atractivo, pero nuestra relación es como una explosión, el fuego Philza, es lo más emocionante sabes que te puede hacer daño, en algún momento te quemará pero es tán acogedor— explicó el castaño defendiéndose.— A caso cuando tienes frío ¿No te apetece estar cerca del fuego?—

— Bueno— Iluso quién pensara que Philza podría terminar una frase mientras que Wilbur hablaba de Quackity.

—¡Es lo mismo que con él! Incluso cuando no se acuerda de nada aún me ama.— se escuchó a Philza decir ¿No se acuerda?¿Espera Big Q puede amar?—Antes era un tira-floja y no me quejo,era increíble pero ahora él y yo fluimos— Wilbur hablaba tan apasionadamente raro que Philza opto por rendirse;sonreír y asentir cada cierto tiempo. Sabía que hablar sobre Big Q con Wilbur terminaría en la forma más incomoda posible. Si ya era incómodo hablar sobre el enamoramiento de tu hijo con un completo orgulloso imagínate escucharlo expresarse de una manera que suene masoquista o sadomasoquista. Su mente simplemente opto por salvar su  mente que prestar atención a Wilbur, para evitar salir con otra mirada a su hijo, al menos agradece que tenga la suficiente confianza como para contarle.