5 +Su sonrisa+

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Llego a mi casa después de aquel desagradable desayuno con Petter. Voy a mi habitación para darme una ducha ya que a las 13:00 horas la chica de limpieza que solicité va a venir a una cita conmigo para comenzar con su trabajo. Luego de la ducha me visto y camino hasta la sala para hacer una llamada.

-¡Hola! -Dice una señora desde el otro lado de la línea telefónica. -¿En qué podemos ayudarle?

-Sí, bueno. Me llamo Samanta Blond, soy la nieta del señor Donatelo Sarmiento y...

-Samantita, es un placer escucharte, han pasado tantos años desde que te vi por última vez. -Ahora puedo reconocer su voz, es la Señora Pina; la ama de llaves de la casa del abuelo. -¿Y por fin decidiste qué hacer con la casa de tu abuelo?

-Pues, por eso mismo llamo, para informar que esta semana tomaré posesión de la casa.

-No sabes cuanto me alegra escuchar eso, ya era hora de que te hicieras cargo de la herencia que te dejó tu abuelo. -Su voz es alegre.

-Sí, pero sólo iré a hacer unos arreglos para venderla, no me veo viviendo en una casa tan grande y tan alejada de la ciudad.

-Bueno, usted es la dueña, y es bueno que haya tomado una decisión. -Ahora su voz es un poco triste.

-Ya no necesitaré de sus servicios, lo siento mucho por dejarla sin empleo. -Estoy apenada por esta decisión, pero es necesario.

-No se preocupe, ya estoy muy vieja para seguir trabajando. -Dice rápidamente en un tono de voz suave.

-Por su mensualidad no se preocupe, mi abuelo dejó muy claro en su testamento que se le debía pagar sus servicios por toda la vida. -Le digo en forma de consolación.

-Muchas gracias, de verdad no debería molestarse.

-No es ninguna molestia, al contrario, le debemos mucho. -Hago una pequeña pausa. -Debo colgar, que tenga un buen día.

-Muchas gracias Samantita, que tengas un buen día tu también. -Cuelga el teléfono.

El timbre suena y corro a abrir la puerta. Es una chica un poco menor que yo, es rubia y de estatura baja; viste lo que parece un uniforme de ama de llaves.

-Buenas tardes. -Dice temerosa. -¿Usted es la señorita Wanda Torner? -Wanda es el nombre de mi segunda identidad, no me conviene que se sepa mi nombre verdadero, y menos en el vecindario ya que ellos creen que la casa se vendió.

-Sí, soy yo. -Le extiendo la mano y le brindo una sonrisa para hacerla sentir más cómoda.

-Mucho gusto, mi nombre es Sisly. -Estrecha mi mano.

-Pase adelante, siéntese.

Ella pasa y toma asiento en el sofá que aún tiene las sábanas que coloqué en la noche para poder dormir.

-¡Wao! -Exclama viendo de un lado a otro. -Si que necesita una limpieza, pero por eso no se preocupe, para mañana estará muy impecable.

-Lo que pasa es que los antiguos dueños se mudaron hace muchos años y desde ese entonces la casa ha estado sola.

-Entiendo señorita, si desea puedo empezar desde ahorita y también le puedo preparar algo de comer. -Se pone de pie.

-No te preocupes por prepararme comida, tengo planes para este día.

-Bueno, iré a cumplir con mi deber. -Sonríe y se dirige a la cocina.

Necesito hacer unas compras así que salgo de mi casa y tomo un taxi para el centro de la ciudad. Llego al centro comercial y camino hasta las tiendas de ropa, compro varios vestidos. En la zapatería encuentro tres pares de zapatos que me encantaron desde que los vi, no dudo mucho y me los compro. Por último voy a la oficina de alquiler de carros y alquilo un carro por tres meses. 

Siento hambre y me dirijo a un restaurante que está cerca de la oficina. Entro al restaurante y elijo una de las mesas del centro. El mesonero toma mi orden y en poco tiempo me sirve los platos que pedí y me dispongo a comer.

-¡Hola! -Levanto la mirada y veo hombre de unos 27 años de edad, su cabello es de color rubio claro, sus ojos son azules y tiene el cuerpo muy bien tonificado. -Disculpa si te molesto, es que no puedo creer que una mujer tan hermosa esté comiendo sola. -Lo sigo observando sin decir una palabra. -Mucho gusto, mi nombre es Bod. -Extiende su mano.

Estrecho su mano y respondo:

-Mi nombre es Wanda. -No doy ninguna señal de simpatía.

-Pues déjeme decirle que usted tiene un hermoso nombre. -Sonríe y se ve más atractivo de lo que ya es.

-Gracias. -Soy seca al decir eso.

-¿Puedo tomar asiento? -Su mirada se parece a la de un cachorro cuando quiere algo de su amo.

Hago una leve afirmación con mi cabeza y continúo comiendo.

Bod se encargó de sacarme unas cuantas sonrisas las cuales ya había olvidado. Así pasé mi tarde. 

Nos despedimos y él me pide que nos volvamos a ver, dudo por un tiempo, pero luego termino aceptando.

Cuando llego a casa Sisly ya ha limpiado gran parte de la casa y los recuerdos junto a mi madre comienzan a despertar. Me encierro en mi habitación y comienzo a llorar, al cabo de unos minutos me quedo completamente dormida.

Disculpen si hay faltas ortográficas.
¡Gracias por leer!

La Venganza de Samantha ✅🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora