17: Segundo asesinato

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Sujetando el bate con mi mano derecha me paro frente de Tyler para esperar que despierte. 

Al cabo de diez minutos lo veo mover suavemente su cabeza, intenta mover el resto de su cuerpo pero al darse cuenta que no puede abre los ojos frenéticamente y se alarma aun más cuando nota que no puede hablar. Sus ojos recaen en mí y sé que ya es hora de comenzar.

-¡Hola Tyler! -Digo sonriendo -Te preguntarás qué está pasando. -Tyler gime un poco, intentando tal vez decir algo -Tranquilo, yo te diré todo lo que debes saber antes de morir.

Dejo el bate recostado a un lado de la mesa y procedo a tomar las tenazas. Tyler al ver lo que tengo en mi mano comienza a dar gritos ahogados, la silla donde se encuentra atado comienza a estremecerse por la fuerza que aplica para intentar soltar las cuerdas. Me acerco lentamente y camino alrededor de la silla hasta quedar detrás de él, acerco mi boca a su oído y en tono susurrante le digo:

-Volvamos al pasado, hace diez años exactamente. Una tarde como cualquier otra, comenzaba a oscurecer, una inocente chica de 16 años esperaba un bus en la parada cuando de repente apareció un auto de la nada y se estacionó en la parada. Luego unos chicos se bajaron del auto y la sedaron con un poco de cloroformo. -Hago una pausa y levantando un poco más el tono de voz añado: -Ya te acordaste o quieres que siga con la horrible historia. -Tyler mueve la cabeza de un lado a otro -Sabes algo más, esa inocente chica era yo, a la que ustedes le arruinaron la vida y la convirtieron en una asesina... Esa chica era yo, ¡maldito idiota!

Con la tenaza corto casi la mitad de la oreja de Tyler, la sangre sale a chorros y él gime fuertemente. Doy unos pasos hasta colocarme delante de él y le enseño el pedazo de oreja que le quité. 

Una sonrisa de satisfacción se dibuja en mi rostro al ver la cara de sufrimiento de Tyler. No siento absolutamente ni un poquito de remordimiento, más bien siento que le estoy haciendo un bien a la humanidad eliminando a esta escoria. 

Doy media vuelta y camino hasta la mesa, dejo allí la tenaza y ahora agarro los dos cinceles y el martillo. Me dirijo hacia donde está Tyler y este al ver lo que traigo comienza a gemir con fuerza y sus ojos parecen como si fueran a salir saltando como dos pelotas de ping pong . Veo correr sus lágrimas al colocar uno de los cinceles sobre el muslo de su pierna izquierda, sostengo el cincel con mi mano izquierda y con la derecha levanto el martillo. Tyler comienza a moverse con desespero pero le es imposible soltar la soga que lo tiene atado a la silla; con mucha fuerza dejo caer el martillo sobre el cincel, el cual se clava en la pierna. Él deja escapar un fuerte grito ahogado por la cinta adhesiva que cubre su boca. La sangre salpica mi ropa y en cuestión de segundos a manchado gran parte del pantalón de Tyler.

-Duele, ¿verdad? -Mi voz es sumamente fría, sin ningún tipo de sentimiento -Muchos dicen que para hacer esto hay que estar muy drogado, pero yo te digo que no hay peor cosa que el odio... El odio es más fuerte que cualquier droga.

Dejo el otro cincel en la mesa y busco uno de los cuchillos, el más fino, me coloco nuevamente delante de Tyler y sin hacer mucha ceremonia lo entierro en su entrepierna. Los gemidos son cada vez más fuertes y ya me estoy cansando de escucharlos, así que camino hasta la mesa, agarro el bate con indignación y me doy media vuelta para observar al cazador que se convirtió en presa... Mi presa.

-¿Quieres saber lo que siente una pelota al ser golpeada por un bate como este? -Le pregunto observando el bate -Pues ahora lo vas a saber por experiencia propia, lo malo es que no vivirás para contarlo. -Dejo escapar una leve carcajada.

Aprieto el bate con mis dos manos mientras me acerco a Tyler el cual llora desconsoladamente, ya está agonizando del dolor. Levanto el bate y con todas mis fuerzas golpeo el pecho de Tyler, la silla se cae hacia atrás producto del fuerte golpe. Me coloco al lado del cuerpo que aun sigue atado muy bien a la silla y termino de matar a Tyler con el bate.

Me siento al borde de la mesa, un poco agotada por la fuerza que tuve que utilizar para batear el cuerpo. Lo observo inmóvil tendido en el piso el cual se encuentra bañado en sangre. 

Al recuperarme, enrollo el cuerpo en el plástico y lo arrastro hasta el patio de la casa en donde le enciendo fuego hasta que sólo quedan las cenizas. Guardo algunas cosas en el garaje y conduzco el auto de Tyler al mismo lugar donde guardé el de Petter. Luego entro en la casa y limpio la cueva y algunas zonas por donde arrastré el cuerpo que se mancharon un poco de sangre. 

Después de una hora me doy una ducha y coloco la ropa manchada en la lavadora. Ya está oscuro así que me apresuro en tender la ropa en la lavandería y salir de la casa del abuelo. 

Enciendo el auto y conduzco hasta mi casa. Cuando por fin llego me tiro en el sofá de la sala y me quedo profundamente dormida.



Disculpen si hay faltas ortográficas.
¡Gracias por leer!

La Venganza de Samantha ✅🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora