43: El funeral

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Abro mis ojos lentamente y dejo escapar un bostezo, noto que Sisly no está dentro del auto, así que me apresuro en salir del auto y buscarla. La encuentro sentada en una de las bancas que se encuentran frente de la morgue, me siento a su lado y la observo detenidamente sintiéndome muy triste por ella. Sus lágrimas caen despacio y sólo se escucha un ligero llanto retenido.

-¿Y ahora qué haré? -Me pregunta entre sollozos. -¿Qué haré sin ellas?

No encuentro respuesta y no creo conveniente responder a esa pregunta. La abrazo y digo con voz apasible:

-Recuerda que no estás sola... Yo estoy contigo.

El señor que nos recibió en la noche se acerca y nos informa que los cuerpos serán entregados a las 10:00 horas y que nos tenemos que poner en contacto con una funeraria. Yo hago una breve afirmación con mi cabeza y el señor se aleja y nos deja nuevamente solas.

-¿No hay problema si te dejo cinco minutos sola? -Sisly niega lentamente con su cabeza. -Yo me encargo de los servicios funerarios, no te preocupes.

Me pongo de pie y me dirijo a caminar hacia mi auto.

-Gracias...-Dice Sisly en voz baja.

Me detengo unos segundos y luego emprendo mi marcha hacia el auto. Abro la puerta del conductor y busco dentro de mi cartera mi teléfono, marco el número de teléfono de Bod.

-¡Hola mi vida! ¿Cómo estás? -Dice en tono alegre.

-No muy bien... -Mi tono de voz es afligido.

-¿Y eso por qué? ¿Pasó algo?

-Sí. No recuerdo si te había hablado de Sisly, mi empleada doméstica...

-Creo que sí, la chica que recibió las flores aquella vez. -Responde rápido.

-Su mamá y su hijita murieron ayer en un accidente de tránsito.

-¡¿Qué?! ¡Eso es horrible! -Exclama.

-Eran lo único que tenía en esta vida. -Hago una pequeña pausa. -Ahorita estoy con ella en la morgue; los cuerpos los entregan a las 10:00 horas y necesito que me hagas un favor.

-¡Claro, amor! ¿Para qué soy bueno?

-Necesito que vayas a una funeraria y contrates sus servicios. Yo te pargaré todo lo que gastes.

-Ya salgo a hacerte ese favor, y no te preocupes por el dinero, no es necesario que me pagues lo que gaste.

-¡Gracias! -Mi tono es suave.

-¿En qué hospital se encuentran?

-En el hospital central de la ciudad.

-¡Okey! Estaré allí después de pasar por la funeraria.

-Aquí te espero. -Cierro la llamada.

..................

A eso de las 08:00 horas veo llegar a Bod. Se acerca y me planta un beso en los labios, se acerca a Sisly y le da un abrazo y dice:

-Mi sentido pésame.

-Gracias, señor. -Replica Sisly.

-No me llames señor, llámame Bod. -Le dice Bod en tono suave.

-Gracias... Bod. -Contesta ella.

Nos sentamos en la banca y Bod me ayuda a persuadir a Sisly para que coma algo, después de tanto esfuerzo logramos que nos acompañe al cafetín. Caminamos en dirección al cafetín, nos sentamos en una de las mesas que se encuentran desocupadas. Bod se coloca de pie y da unos pasos hasta el mostrador del cafetín y ordena nuestra comida. Luego de unos minutos Bod trae dos bandejas de comida y las coloca en la mesa y se devuelve a buscar otra.

Los tres terminamos de desayunar y nos dirigimos nuevamente a la banca donde estábamos hace un rato. Ya son las 09:00 horas, y sólo pasan unos minutos para que llegue la camioneta fúnebre. Bod se acerca a la camioneta y habla con los hombres encargados de trasladar los cuerpos en sus respectivas urnas hasta la funeraria donde se despedirán sus familiares y amigos.

A las 10:00 horas los hombres de la funeraria bajan las urnas y la llevan dentro de la morgue. Pasan 20 minutos, aproximadamente, y vemos salir a los hombres cargando las urnas e introduciéndolas dentro de la camioneta fúnebre. Sisly comienza a llorar nuevamente, yo la abrazo y acaricio su cabello para calmarla un poco. La camioneta fúnebre se marcha.

-Debemos ir a bañarnos y vestirnos para ir al funeral. -Le digo a Sisly en tono suave. -Y debemos llamar a tus familiares y a los amigos para que nos acompañen. -Sisly asiente con su cabeza.

Bod me dice que irá a su casa y que nos verá a las 13:00 horas en la funeraria. Lo veo marcharse en su auto y dirijo a Sisly hasta mi auto para ir en dirección a su casa. Subimos al auto y conduzco hasta la casa de Sisly; ella busca ropa de color negro y la libreta telefónica y vuelve a subir al auto. Conduzco hasta mi casa y al llegar bajamos del auto; ayudo a Sisly con su ropa y la dirijo hasta mi habitación para que se de una ducha. Ella entra al baño sin decir una palabra, tomo un vestido y una chaqueta de mi guardaropas, tomo también unas zapatillas negras pequeñas piedritas plateadas y camino hasta otra habitación.

Después de una hora ambas estamos completamente listas. Sisly viste un vestido negro y unos zapatos casuales de igual color, además, lleva unos lentes oscuros. Ya que ella está muy dolida con la situación que está enfrentando, yo me encargo de llamar a las personas de su libreta telefónica; casi todos son amigos, los únicos familiares son dos tíos y una prima. Al terminar de realizar las llamadas, le informo a Sisly que ya es hora de irnos.

................

Llegamos a la funeraria como a las 12:30 horas, aún no ha llegado nadie, así que tomamos asiento cerca de la entrada para recibir a las personas que vayan llegando.

A las 13:00 horas comienzan a llegar las personas, todas le dan sus condolencias a Sisly y pasan cerca de las urnas para darle un último adiós a la madre y la hija de Sisly. Bod llega y se sienta a mi lado.

A las 14:00 horas Sisly pasa al estrado y dice algunas palabras, entre ellas agradece a todas las personas que nos encontramos con ella acompañándola en su dolor. Luego de las palabras, los hombres de la funeraria se llevan las urnas y las introducen en la camioneta fúnebre, todas las personas presentes suben a sus autos y yo subo a mi auto acompañada de Sisly y Bod que va a conducir. Emprendemos la marcha detrás de la camioneta fúnebre con destino al cementerio. Al llegar todos nos acercamos al lugar donde serán enterradas las urnas y cada persona lleva dos rosas blancas consigo. Las urnas son depositadas en los agujeros, las personas pasan una por una y lanzan sus rosas dentro de ellos y se paran hacia un lado. Bod y yo hacemos lo mismo, por último Sisly, ella camina lentamente y se detiene al lado de la tumba de su mamá, dice algunas palabras en tono bajo que no logro escuchar y deja caer una rosa, luego se da media vuelta y da unos pasos hasta la tumba de su pequeña hija, vuelve a decir unas palabras en medio del llanto y deja caer la rosa. Camino hasta su lado y la abrazo, la dirijo hacia un lado para que los hombres de la funeraria empiecen a colocar la tierra dentro de los agujeros.

Disculpen si hay faltas ortográficas.
¡Gracias por leer!

La Venganza de Samantha ✅🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora