6 +La habitación secreta+

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Hoy iré a la casa que heredé de mi abuelo. Enciendo el auto y comienzo a conducir en dirección a las afueras de la ciudad. Me lleva dos largas horas de carretera para poder llegar. La casa es muy grande y es de una estructura antigua. Bajo del auto y me agacho para buscar las llaves que están debajo de un matorral que está frente del portón principal, encuentro las llaves y abro el portón. Conduzco el auto hasta quedar estacionada enfrente de la casa, bajo del auto y camino hasta la puerta principal, todo aquí es tan callado, sólo se oye el sonido del viento azotando los grandes árboles del bosque que rodea la casa. El vecino más cercano está a 3 kilómetros de aquí. 

Entro en la casa y me encuentro con el enorme vestíbulo donde se encuentra la escalera que lleva al primer piso de la casa y una serie de puertas, una lleva al comedor, otra a la cocina, la otra al baño y por último la que lleva a la biblioteca. Camino en dirección a la biblioteca, abro la puerta y entro en la habitación, hay un escritorio a mi derecha, un sofá a mi izquierda y un gran estante lleno de libros justo enfrente. Doy unos pasos hasta estar delante del estante, comienzo a trastear entre los libros hasta encontrar un botón que hace que el estante se mueva para mostrar un pasillo. Aún recuerdo la primera vez que vine a esta casa con mi madre, tenía 7 años de edad, era muy curiosa y un día que el abuelo no estaba en la biblioteca entré y empecé a buscar un libro, descubrí el botón y sin dudarlo lo oprimí y me di cuenta que era la entrada de una habitación secreta; el pasillo conduce a una cueva, me asusté mucho aquella vez y salí del pasadizo y volví a oprimir el botón para que el estante cerrara la entrada. Nunca hablé de esto con nadie, ni con mi mamá.

Entro al pasillo y camino hasta el final de este donde me encuentro con la enorme cueva, está llena de polvo y telarañas, ideal para lo que pienso usarla. Observo el techo y veo unas enormes vigas y digo para mí:

-Perfecto -Una sonrisa se marca en mis labios.

Salgo de la casa y vuelvo a la ciudad. Mientras conduzco el auto mi teléfono suena.

-Hola -Exclamo.

-Hola, -Es la voz de un hombre. -perdona si te molesto, soy Petter. ¿Te acuerdas de mí?

Cómo no acordarme si fuiste uno de los desgraciados que arruinó mi vida. Me provoca decirle eso pero sólo contesto:

-Claro, cómo no acordarme del guapo moreno que conocí en el cafetín. -Respondo con simpatía.

-Me alegra que aún me recuerdes porque yo te recuerdo a cada momento, no te he podido sacar de mis pensamientos desde que te conocí. -Dice en un tono de voz tan irritante que tengo ganas de matarlo ahora mismo.

-¿Ah si? -Me hago la tonta.

-Sí, hermosa. Y quisiera saber si podrías salir esta tarde a almorzar conmigo ¿Que dices?

-Sí, para mí es todo un placer. -Respondo fingiendo alegría.

-Bueno, eso es genial. Te veo a las 13:00 horas en el restaurante Beige.

-Allí estaré. Digo y corto la llamada.

Es un idiota, no sabe lo que le tengo preparado...

Llego a mi casa, voy a mi habitación y me doy cuenta que la casa ahora está extremadamente limpia, la chica que contraté es muy buena en su labor. Me doy una ducha y me coloco uno de los vestidos que compré, es de color azul oscuro. 

Salgo de mi casa con destino al restaurante donde me voy a encontrar con Petter. Cuando llego ya él está en una mesa esperándome, me siento en la silla que está a su lado izquierdo.

-Te ves muy hermosa. -Me dice en un tono de voz suave.

-Gracias. -Respondo brindándole una sonrisa.

Tomo la carta del menú y entre los dos decidimos lo que vamos a almorzar. El mesonero toma nuestra orden.

-Y dime  -Hace una pequeña pausa. -¿a qué te dedicas?

-Estudié criminalística, pero fue una profesión que nunca ejercí.

-¿Y por qué no la ejerciste? -Pregunta, curioso.

-Digamos que sólo la estudié por placer, necesitaba aprender algunas cosas.

-¡Wao! -Exclama. -Me dejas asombrado.

El mesonero trae nuestra orden y comenzamos a comer. El silencio se hace presente mientras almorzamos y es algo bastante agradable para mí.

Al terminar el último platillo, que fue un delicioso postre de chocolate yo le anuncio a Petter que debo irme, inventando una excusa. Él se entristece un poco. Coloco mi mano sobre la suya y me acerco un poco.

-Quiero que me acompañes en dos días a mi casa, tengo algo que mostrarte. -Le digo en forma insinuante y él sonríe.

Coloco mi otra mano en su mejilla y le planto un beso en la boca. Me levanto de la silla.

-Te enviaré la dirección en un mensaje de texto. -Él hace una afirmación con su cabeza.

Doy media vuelta y salgo del restaurante. Subo a mi auto y me limpio la boca con un pañuelo, fue asqueroso sentir sus labios en los míos, pero era necesario. Conduzco hasta mi casa y me encierro en mi habitación, debo crear una lista con las cosas que compraré mañana para preparar la cueva.



DISCULPEN SI HAY FALTAS ORTOGRÁFICAS.

¡GRACIAS POR LEER!

La Venganza de Samantha ✅🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora