46: Cobarde

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Estoy sentada al borde de mi cama con Sisly quien me observa con lástima; después de mucho tiempo en silencio ella dice:

-A veces dicen que es malo llorar, pero yo creo que llorar es el mejor remedio para el alma y para un corazón destrozado. 

La observo por unos segundos y me siento miserable, ella acaba de pasar por la peor desgracia de la vida, mis desgracias comparadas con la de ella son insignificantes; no sé como hace para tener fuerza para seguir viviendo.

-Lo encontré Sisly...Lo encontré...-Replico en medio de sollozos.

-¿A quién encontró señorita? -Pregunta un poco confundida.

-A Borja...El último de los chicos que me violaron. -Mi vista se posiciona en una gota de lágrima que yace en el piso.

-¡¿Qué?! -Exclama de forma exaltada poniéndose de pie. -¿Y quién es ese desgraciado?

La miro y lentamente contesto:

-Creo que es Bod.

-¡No puede ser! -Grita. -Bod es su novio...él no puede ser ese chico que abusó de usted.

-Pues sí, Sisly. Todo indica que él es uno de esos mal nacidos. -Dejo escapar eso con el odio más profundo que hay en mi ser.

Sisly toma asiento a mi lado y casi susurrando pregunta:

-¿Lo va a matar?

-Aún no lo sé, todo dependerá de lo que pase más tarde.

-¿Se van a ver?

-Sí, debo saber todo; pero que él mismo me lo cuente...

-Eso quiere decir que no le dirá que usted ya sabe todo...

-No, quiero ver si él está arrepentido por lo que hizo y si en realidad lo está, tal vez considere perdonarle la vida.

-Que difícil debe ser para usted todo esto, de verdad creí que con Bod usted podría rehacer su vida...

Afirmo suavemente con mi cabeza.

........................

Me doy una ducha y me preparo para verme con Bod. Ya son las 16:00 horas, subo a mi auto y comienzo a conducir con destino a la pradera. Miles de cosas pasan por mi mente, intento resistir las ganas de llorar y ponerme lo más fuerte que pueda para fingir estar normal delante de Bod. Al llegar estaciono mi auto, bajo de él y camino hasta el estanque con forma de corazón.

Me entretengo viendo el bello paisaje y las hermosas aves volando a lo lejos. Después de varios minutos escucho pasos acercándose, volteo y lo veo, con una gran sonrisa en el rostro al notar que ya lo vi; se acerca y me planta un beso en los labios, el odio corre por todo mi cuerpo pero me controlo.

-¿Llevas mucho rato esperándome?

-No, acabo de llegar. -Mi voz es tenue.

-Te traje algo. -Sonríe y saca de su bolsillo un chocolate.

-Gracias. -Sonrío un poco y tomo el chocolate amablemente.

Ambos nos sentamos en el borde del estanque.

-Bueno... -Dice entrelazando sus manos sobre su regazo. -No estaba preparado para decirte todo esto hoy. -Adopta una apariencia seria.

-Puedes decirme con confianza, se supone que estamos en una relación y debe haber confianza.

-Sí, pero no sé que pensarás de mí después de esto. -Coloca sus labios en una línea. 

-¿Tan grave es? -Pregunto frunciendo el ceño.

-Sí y bueno, no sé por donde empezar.

-Desde el principio, por supuesto. 

-Bueno, creo que ya te había contado que mis padres murieron y que mi hermano y yo quedamos solos, una señora nos cuidó hasta que yo cumplí 17 años de edad de edad hace diez años... Mi hermano y yo estudiábamos en el mismo colegio y como yo soy un año mayor que él ya estaba en mi último año de secundaria. Mi hermano y yo teníamos un grupo de amigos, en total éramos seis, pero como yo noté que andaban metidos en algo extraño decidí alejarme un poco de ellos. Hablé con mi hermano al respecto pero era muy rebelde, así que no me escuchó y siguió en el mismo grupo; con el tiempo me di cuenta que consumían drogas y no sé de donde conseguían tanto dinero como para comprarla. Tuve muchas discusiones con mi hermano pero él sólo decía que yo no era su padre... -Toma un poco de aire y prosigue: -Mi hermano y sus amigos frecuentaban salir en las noches y a veces no sé a que hora llegaba a casa. En el primer piso de la casa en donde vivíamos, en donde tengo el jardín...-Me observa y yo afirmo lentamente con mi cabeza. -En el primer piso está una habitación grande en donde teníamos mesas de pool y otros juegos que no vienen al caso, allí se reunían antes de irse en las noches. Un día oí que estaban planeando algo horrible, algo que yo no podía permitir; los intenté detener pero uno de ellos me amenazó con un cuchillo y dijo que si intentaba hacer algo no le temblaría la mano para matarme. Mi hermano me pidió que me uniera a ellos y yo por miedo acepté pero sólo para que me dejaran. Esa noche me quedé en casa esperando que ellos volvieran, cuando regresaron traían con ellos a una chica, una pobre chica de 14 o 15 años de edad, yo la había visto en el colegio así que les dije a los chicos que no estaba bien lo que querían hacer, ellos me dijeron que si no quería hacer nada que me fuera a mi habitación y que los dejara en paz, ellos planeaban violarla y luego matarla... 

Intento contener el llanto, pero una lágrima se escapa de uno de mis ojos y yo la limpio rápidamente. Bod me observa y pregunta:

-¿Estás bien?

-Sí. -Respondo rápidamente. -¿Por qué no llamaste a la policía?

-Por cobarde, me amenazaron de que si lo hacía dirían que yo era parte de todo y yo tenía miedo de ir a la cárcel. -Toma aire. -Metieron a la chica en el sótano, yo me fui a mi habitación y me encerré en ella. A pesar de que el sótano está en el otro extremo de la casa, desde mi habitación podía oír los gritos ahogados de aquella chica. No pude soportar el hecho de que no sólo abusarían de ella sino que también la matarían, tomé un poco de valor y salí de mi habitación, le dije a Tyler que no quería verme implicado en nada así que los ayudaría a asesinar a la chica y a desaparecer su cuerpo. Al principio no estaban de acuerdo pero sabían que yo siendo el mayor y teniendo más razonamiento podía ayudarlos con la peor parte. Cuando el último de los chicos salió de la habitación, Zad me dijo que era hora de llevármela y matarla muy lejos de allí. Yo tomé aquella chicha entre mis brazos y aguantando el llanto que se vino a mí al verla de esa manera... Ella estaba inconsciente así que la llevé y la coloqué en el asiento del copiloto, me monte en el auto;  Zad quería acompañarme pero yo le dije que estaba tan drogado que podía arruinar todo. Tyler me dijo que era el momento de demostrar que era uno de ellos y que obtendría una buena recompensa. Afirmé con mi cabeza y comencé a conducir. -Su voz se oye afectada. -No podía matarla, sólo quería salvarla... La dejé en la calle por donde ella vivía y me fui a la pradera a desahogarme después de todo aquello. Luego regresé a casa y les dije a los chicos que ya había cumplido con todo.

-¿Cómo sabías en donde vivía la chica? -Le pregunto conteniendo mis lágrimas. 

-No sabía exactamente en que casa vivía pero si sabía que vivía por esa calle porque un día me subí al mismo bus que ella y vi que se bajó allí.

-¿Siempre eres así de atento con todas las personas?

-No... Es sólo que esa chica me gustaba, y esa es una de las razones por las que me afectó mucho lo que le hicieron. Yo, me siento culpable por ser un cobarde y no haber hecho algo para que no le hicieran daño.



DISCULPEN SI HAY FALTAS ORTOGRÁFICAS.

¡GRACIAS POR LEER!



  























La Venganza de Samantha ✅🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora