37: Ayudante

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Me encuentro de pie al lado de la puerta de la cocina, sigo observando a Sisly jugando con su bebé; de repente voltea y se asombra un poco al verme.

-¡Hola Sisly! -Hago un gesto con mi mano.

-¡Señorita Wanda! -Se coloca de pie. -¿Cómo ha estado?

-Bien, nada fuera de lo normal. ¿Cómo has estado tú? -Me acerco un poco hacia ella.

-Ya estoy mejor, dentro de poco tiempo podré regresar a mi empleo. -Sonríe suavemente. -Ya resolvió su asunto. -Dice en voz baja, observando de un lado a otro.

-Voy por el cuarto, será un poco complicado debido a que es un estúpido policía.

Sisly suspira y fija su mirada al suelo como pensando, luego declaró un poco insegura:

-Creo que todavía le debo una...Si, usted necesita ayuda...Para lo que sea; estaré a sus órdenes.

-Gracias Sisly, pero prefiero mantener a las personas que quiero alejadas de este tipo de problema.

-Por mí no hay problema, yo quiero ayudarla y yo asumiré cualquier consecuencia que esto me traiga.

Pongo mis manos en sus hombros y le digo con voz apacible:

-Entiendo que quieras ayudarme, pero...No quiero que vivas con culpa en un futuro o que te pase algo por mi culpa.

-La entiendo, señorita. Pero usted sabe perfectamente que en este momento necesita ayuda, si es que de verdad quiere terminar con su venganza lo más rápido posible.

-¿Estás dispuesta a correr el riesgo?

-Sí, estoy preparada. No me importa ser su cómplice y, aunque me cueste decirlo...No me importaría matar a uno de los desgraciados que arruinó su vida. -Sus palabras son firmes.

La miro por unos segundos y luego le doy un fuerte abrazo.

-¡Gracias! -Exclamo.

-No se preocupe, soy su amiga y haré cualquier cosa para ayudarla.

Nos sentamos a la mesa y sirvo el almuerzo que compré. Mientras almorzamos digo con tono alegre:

-Tengo que confesarte algo.

-¿Qué será? Debe ser algo bueno porque te ves alegre. -Sonríe.

-Bod...Me pidió ser su novia y yo acepté.

-¡Que! -Exclama muy sorprendida. -¡No lo puedo creer! -Sisly parece más alegre que yo por esta noticia. -No sabe cuanto me alegro por eso, era lo que usted necesitaba, darse una oportunidad para intentar ser feliz.

-Es algo extraño, aun estoy dudando si habré hecho lo correcto.

-¡Pues claro que hizo lo correcto! -Exclama con sobresalto.

-No lo sé Sisly, pero, hay algo que no me deja de preocupar, es como una corazonada que me dice que algo no anda bien.

-Tal vez sea por el hecho de que no confía en los hombres o que Bod sea su primer novio.

Me quedo pensando por un momento y luego digo afirmando con mi cabeza:

-Sí, quizás sólo sea eso.

-¿Qué piensa hacer después de su venganza?

Esta pregunta me pone a pensar por un rato.

-No lo sé, creo que volveré a España, todo depende de como se den las cosas.

-¿Le contará a Bod? -Pregunta en voz baja, casi susurrando.

La miro directamente a los ojos y contesto:

-Pienso contarle todo en una semana.

-¿Todo? Es decir ¿También su venganza?

-Quizás será lo mejor, quiero ser sincera con él, además el me contará algo que también lo ha atormentado por muchos años; algo que es importante para él.

-Bueno, espero que la entienda; así como lo hice yo. -Hace una pausa. -Y si de verdad está enamorado, creo que será capaz de entenderla y hará lo posible por protegerla.

-Eso espero, sino estaré totalmente perdida.

-¿Cuando piensa asesinar al policía?

-Quiero que sea en dos días y...Necesito de tu ayuda en esto. ¿Crees que podrás?

-Claro que sí. Sólo dígame qué debo hacer. -Sisly se escucha segura al contestar.

Le cuento lo que tengo planeado, necesito que ella me ayude a deshacerme del auto de Julio y los demás carros que tengo en la casa del abuelo; debido a que no puedo dejar ningún rastro que pueda implicarme en las desapariciones. Sisly acepta y me da algunas ideas, me siento muy feliz de haberla conocido, de haberle contado todo; me siento más tranquila ahora que sé que ella me va a ayudar con todo esto, aunque intentaré que ella no se vea involucrada en ninguno de mis crímenes.

Luego de terminar de almorzar y de platicar sobre mi venganza, me despido de Sisly y me dirijo a mi casa. Julio me sigue con cierta distancia. Me pregunto qué comerá, debido a que se la pasa vigilándome todo el día. No es que esté preocupada, es sólo que quiero asesinarlo, no que se muera de hambre.

Al llegar a casa me doy una ducha y tomo mi computadora portátil para investigar un poco sobre el paradero de Borja, necesito saber donde está, ya pronto llegará su hora de pagarme lo que me hizo y necesito tener información sobre él lo más pronto posible. Después de 30 minutos de investigación no obtengo ningún resultado, el tal Borja pareciera haber desaparecido, sus redes sociales fueron bloqueadas poco tiempo después de mi violación, y eso es bastante extraño. Creo que voy a tener que encontrar la manera de entrar a la información del colegio donde estudié, ahí podré encontar algo que me ayude a localizar a Borja.

El teléfono suena y me dirijo a contestar.

-¿Hola?

-¡Buenas tardes! Por favor, con la señorita Wanda Torner. -Dice la voz de un hombre.

-Sí, con ella habla. ¿Con quién tengo el gusto?

-Disculpe, la estamos llamando de parte del Banco, con respecto al crédito que solicitó.

-¡Oh! Ya entiendo.

-¿Se puede presentar mañana por el Banco a las 8:00 horas?

-¡Claro! -Exclamo. -Allá estaré.

-¡Que tenga buenas tardes! -Dice el señor que está del otro lado de la línea.

-Gracias, igualmente. -Respondo amablemente.

Cuelgo el teléfono y me dirijo al sofá, me siento, tomo mi computadora y la apago. Mañana iré al Banco y luego iré a la estación de policías para ver si pudieron encontrar huellas o algo, obvio no encontrarán nada, así que retiraré la denuncia; ya logré acercarme un poco a Julio, que era lo que necesitaba.

Disculpen si hay faltas ortográficas.
¡Gracias por leer!

La Venganza de Samantha ✅🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora