Observo los hermosos ojos de Bod brillando bajo la luz de la luna, en espera de una respuesta que aunque para él parece la cosa más sencilla, para mí es algo sumamente difícil, es darle un giro inesperado a mi vida, algo con lo que realmente no contaba. Estoy nerviosa, no sé que hacer, tal vez sería bueno darme la oportunidad de vivir de otra manera, intentar por una vez ser feliz. Pero eso no quiere decir que abandonaré mi venganza, eso jamás.
-Sí. -Digo en un tono que casi puede oírse.
-¿Qué has dicho? -Me mira fijamente.
-Que sí quiero ser tu novia.
Una gran sonrisa se dibuja en el rostro de Bod, me abraza con fuerza, y luego delicadeza me besa.
Mientras nos besamos en lo único que pienso es: Si estaré haciendo lo correcto, si no estoy tomando una mala decisión. Sólo espero que no.
-Me haces la persona más feliz, no sabes el miedo que sentía pensando que me rechazarías y que quizás perdería tu amistad. -Dice esto tomándome de las manos.
-Quiero que sepas que es una decisión muy dura para mí. -Bajo la mirada. -Jamás he tenido un novio.
-Es la cosa más hermosa que he oído, es para mí un privilegio ser tu primer novio.
-Espero que valga la pena. -Lo miro a los ojos.
-Haré lo posible para que valga la pena y también por hacerte feliz cada día.
Lo abrazo y nos quedamos allí, en su perfecto jardín, bajo la luz de la luna, mientras el tiempo corre despacio.
...................
Han pasado varios días, he salido con Bod a varios lugares, él realmente hace que me olvide de todo, pero ya es tiempo de que retome mis obligaciones. Voy en mi auto con destino a la casa de Sisly, hoy le diré toda la verdad, estoy sumamente asustada por la reacción que ella pueda tener, tal vez hoy se acabe todo para mí. Estoy en manos de Sisly ahora y eso me aterra. Estaciono mi auto frente de su casa, bajo de él y camino hasta la puerta. Toc, toc, toc... La madre de Sisly abre la puerta.
-¡Hola señorita Wanda! -Exclama alegre, al verme.
-Hola señora. -La saludo con un beso en la mejilla. -Vine a ver a su hija.
-Está en su habitación, últimamente ha estado rara pero cuando le pregunto si le sucede algo, dice que todo está bien. Quizás a usted le pueda decir lo que le pasa.
-Sí, claro. -Respondo con amabilidad, sabiendo el motivo por el cual Sisly se encuentra de esa manera.
La señora me dirige hasta la habitación donde se encuentra Sisly, abre la puerta y le anuncia que yo estoy allí.
-Las dejaré solas. -Dice la señora.
Doy unos pasos hasta quedar cerca de la cama, la veo sentada observando el televisor.
-¿Cómo has estado?
-Mejor. ¿Y usted? -Su voz es fría, tanto que duele al escucharla.
-Bien, bien...-Respondo con serenidad -hoy quiero que vengas conmigo, te contaré todo.
-Está bien, tengo la certeza de que no me hará daño porque mi madre sabrá a que lugar iremos.
Me duele saber que Sisly no confíe en mí, que piense que le puedo hacer daño.
-Iremos cerca, al Campo Rosado, allí será un buen lugar para hablar. -Le digo y ella hace una afirmación con su cabeza.
Su madre la ayuda a subir en mi auto ya que ella no aceptó mi ayuda. Ella aun no se ha mejorado por completo, así que está un poco débil como para hacer mucho esfuerzo. Conduzco hasta el Campo Rosado, lugar que sirve para caminar, hacer ejercicios y realizar un Picnic. Nos sentamos al pie de un árbol, no hay mucha gente y eso me agrada.
-Bien, ya puedes comenzar a contarme la razón por la que asesinaste a Pedro y tal vez a otras personas. -Lo dice con indiferencia.
-Okey. -Tomo aire. -Todo comenzó una tarde, tenía 16 años de edad, salí de la biblioteca del colegio a las 18:00 horas, ya comenzaba a oscurecer y el bus no pasaba...-Le cuento todo detalladamente. Por momentos la veo estremecerse y sin previo aviso, comienzo a llorar. -No pude soportar verte golpeada por ese desgraciado, casi te mató y me dio mucha rabia, así que decidí matarlo y acabar con tu sufrimiento... los dos hombres que están desaparecidos, ellos fueron parte de los que abusaron de mí. Los odio, no se merecían seguir viviendo... no después de lo que me hicieron. -Me seco las lágrimas y tomo aire nuevamente. -Sisly, yo jamás elegí esta vida, no sabes lo que es ser atormentada por la misma pesadilla diariamente, no poder confiar en los hombres, no poder olvidar...
-Es fuerte lo que me acaba de decir. -Coloca una mano sobre mi hombro. La miro. -Aun así, no está correcto lo que está haciendo. Su venganza la está destruyendo y acabará presa si la descubren.
-Lo sé. Pero no me importa, mi vida se destruyó hace diez años y si no termino mi venganza sentiré que estos diez años han sido en vano. Solo he tomado la justicia por mi propia cuenta.
-Señorita Wanda... -Se queda pensando por un momento y luego agrega: -no soy nadie para decirle lo que debe o no debe hacer. De verdad agradezco que se haya hecho cargo de Pedro, ese bastardo no merecía vivir. Esté tranquila, yo no la acusaré con la policía.
Le doy un fuerte abrazo y le agradezco.
-Pero... -me separa de ella. -no quiero que acabe en la cárcel, tarde o temprano pueden descubrirla.
-Sisly, no puedo dejar mi venganza a medias, solo me faltan dos. Me iré después de eso.
-Está bien, pero no seré parte de esto. No quiero terminar en la cárcel por complicidad.
-Puedes estar tranquila, no te voy a implicar en nada de lo que haga. Jamás te metería en problemas.
Sisly sonríe y dice:
-Me gustaría que luego de esto, usted pueda rehacer su vida, quizás al lado de un buen hombre, porque no todos los hombres son iguales... hay hombres buenos, pocos, pero los hay.
-Creo que me daré esa oportunidad, todo depende de cómo salgan mis planes.
Pasamos el día hablando y después la llevé a almorzar. Pedimos comida parra llevar, para su mamá y para su hija.
En la tarde llego a mi casa y me acuesto en mi cama a descansar, ahora me siento más tranquila, Sisly ya no será un problema para mí.
Disculpen si hay faltas ortográficas.
¡Gracias por leer!
Saludos y besos para Danielys :*
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La Venganza de Samantha ✅🔞
Mystery / ThrillerRegresó para vengarse de los 5 hombres que abusaron de ella, pero el amor amenaza con cambiar sus planes. Samantha, una mujer que juró vengarse de los cinco hombres que abusaron de ella cuando apenas tenía 16 años. Durante una década se preparó para...