(Bod relatando)
Me derrumbo en ese momento, mis ojos se llenan de lágrimas pero las retengo; tengo un nudo en la garganta que cada segundo duele más. Me quedo de pie a su lado mirándola, esperando que pueda reconocerme pero en vez de eso vuelve a preguntar:
-¿Quién eres tú? -Y añade: -¿En dónde estoy?
Debido a que dejé la puerta abierta se pudo escuchar lo que ella dijo, Victor camina de prisa hacia mí y me susurra al oído que salga, lo obedezco y salgo de la habitación; el señor Diego me mira con mucha tristeza y dice:
-¿No te reconoció?
-No. -Le respondo con voz quebrantada.
-Quizás perdió un poco la memoria por lo fuerte del golpe, pero ¡ya se acordará! -Me da unas palmadas en el hombro.
Pero yo no sé si eso sea cierto, ¿y si perdió por completo la memoria? ¿Qué voy a hacer?
Victor se queda por unos minutos y le dice al señor Diego que pase pero le recomienda que no mencione nada del pasado que la pueda hacer alterar, que sólo deje que ella reaccione cuando lo vea. Pasan, aproximadamente cinco minutos y el señor Diego sale de la habitación.
-No me reconoce. -Se le escapa una lágrima de su ojo izquierdo. -No recuerda nada, ni siquiera su nombre.
-Esto era lo que me preocupaba. -Dice Victor. -Procederemos a hacerle los exámenes correspondientes para verificar la intensidad de la pérdida de memoria. A veces sólo se pierde parte de la memoria, pero, otras veces por completo.
-¿Cuánto tiempo tardará para que recupere la memoria? -Pregunta el tío de Samantha.
-En casos así pueden pasar meses o hasta años.
Mi amigo y el señor Diego siguen hablando pero mi mente se concentra en otra cosa: la caja con el deseo. Se suponía que debíamos leer el deseo del otro sólo si le pasaba algo a alguno de los dos, creo que me corresponde ser el primero.
-Debo irme, tengo algo que hacer. -Hablo rápidamente.
Cuando me intentan decir algo yo ya estoy lejos de ellos, caminando hacia la salida.
Conduzco mi auto en dirección al árbol donde Samantha y yo enterramos nuestras cajas con nuestro mayor deseo. Al llegar al sitio bajo de mi auto y doy unos pasos hasta el pie del árbol, con ayuda de una rama remuevo la tierra y cavo con mis manos hasta dar con la caja de Samantha, la abro con cuidado y saco el papel. Al leerlo siento un escalofrío en todo mi cuerpo, el deseo de ella era...era perder la memoria. Me doy cuenta que la vida de una forma u otra le ha dado una segunda oportunidad, podrá comenzar de nuevo sin que los fantasmas de su pasado la atormenten. Desentierro mi caja y saco mi papel, mi mayor deseo fue: Hacer que su deseo se hiciera realidad. Aquí me encuentro ahora, meditando con respecto a lo que debo hacer, aunque era prácticamente imposible que yo la ayudara a realizar su deseo, creo que la vida se encargó de hacerlo por mí, dejándome tomar la última decisión y creo saber cual es.
Después de muchas horas regreso a la clínica, Victor me informa lo que ya sospechábamos: Samantha perdió por completo la memoria y según mi amigo que es un médico muy bueno dice que en su caso pasará mucho tiempo para que ella se recupere y será un proceso lento.
Me siento en el cafetín de la clínica a hablar con el señor Diego, mientras tomamos algo para refrescarnos.
-Entré nuevamente a su habitación. -Dice con un poco de alegría en su tono de voz. -Creo que a pesar de todo es lo mejor para ella, no recordar su pasado, ahora es como una nueva persona.
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La Venganza de Samantha ✅🔞
Mystery / ThrillerRegresó para vengarse de los 5 hombres que abusaron de ella, pero el amor amenaza con cambiar sus planes. Samantha, una mujer que juró vengarse de los cinco hombres que abusaron de ella cuando apenas tenía 16 años. Durante una década se preparó para...