21: ¿Olvidar?

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Aun seguimos abrazados bajo la luz de la luna, algo no permite que me separe de él, quiero seguir abrazándolo. Pero al final me separo de él y al quedar nuestras caras de frente, Bod me besa y yo no me resisto. Nos besamos por unos segundos que se hicieron una eternidad; no estaba en mis planes esto, pero por una sola noche en mi vida he decidido poner a un lado mi venganza y disfrutar de este momento. 

Me separo lentamente de él y bajo la mirada tímidamente, estoy avergonzada y no quiero mirarlo a los ojos.

-Disculpa. 

-No...no tienes porqué disculparte. -Contesta acariciando mi mejilla -Soy el hombre más feliz del mundo justo en este momento.

-No digas eso. -Lo miro a los ojos -Te pido que no te ilusiones conmigo.

-¿Por qué no puedo hacerlo?

-Yo no nací para ser feliz, creo que no lo merezco.

-Eso es la cosa más tonta que te he oído decir. -Su voz es apacible -Todos merecemos ser felices, pero somos nosotros los que decidimos si queremos la felicidad en nuestras vidas.

-Tú no entiendes... -Le doy la espalda -jamás entenderás.

-Tal vez si me explicas la razón, pueda que entienda. ¿No crees?

-No es tan fácil y creo que nunca te daré esa explicación ni a ti ni a nadie.

-Pero...¿Por qué? -Se escucha confundido.

-Es algo que duele y no sabes cuanto. -Mis lágrimas comienzan a salir -Mi vida ha sido horrible y prefiero no decirte nada sobre ello, prefiero dejar eso a un lado.

-Es decir que...¿prefieres olvidar eso?

-¿Olvidar? -Me doy media vuelta para poder ver su rostro -Jamás hablé de olvidar. -Digo negando con mi cabeza.

-Pero si es algo que te duele como dices, entonces. ¿para qué recordarlo? -Contesta -Olvidar no es fácil, pero te aseguro de que se puede lograr.

-¿Qué sabes tú de olvidar? -Le pregunto con indiferencia.

-Sé mucho, en mi vida hice algo muy malo que me atormentó por muchos años y luego decidí darme la oportunidad de al menos superar lo que pasó. -Sus facciones cambian y veo tristeza en sus ojos.

-¿Sabes? -Digo pensativa -Quisiera tener esa fuerza que tuviste para decidir olvidar, pero no creo ser capaz, no después de todo lo que he hecho.

Bod me abraza, como un padre abraza a su hijo para consolarlo, y dice:

-Yo te ayudaré. No estás sola.

Esas palabras hacen que vuelvan mis pensamientos de venganza, no puedo abandonar lo que me a costado muchos años de mi vida. No, no puedo. Me aparto de Bod y contesto con serenidad:

-Gracias, pero no necesito tu ayuda. Debo irme, tendré una semana muy ocupada y debo descansar un poco.

-¿De verdad quieres irte? -Frunce el ceño.

-Sí, quiero irme ya. -Mi voz es fría.

-Déjame acompañarte a tu auto. Por favor. -Su tono es un poco suplicante.

-Está bien. -Hago un gesto con mi mano.

Bod camina a mi lado sin decir una palabra, solo se oye la brisa azotando algunos árboles cercanos a nosotros. Cuando llego a mi auto, abro la puerta y digo:

-Gracias por esta noche.

-No tienes porqué agradecerme. Aquí el único que está agradecido soy yo. -Se acerca y me planta un beso en la mejilla -Buenas noches.

-Gracias, igual para ti. -Subo al auto y comienzo a conducir.

Llego a mi casa y me voy directamente a mi habitación, me tiro en mi cama y miro el techo. Realmente no puedo abandonar mi venganza, es para lo que he vivido estos años, sería como que si hubiese perdido 10 años de mi vida en una tontería, en un capricho. Me pregunto qué habrá hecho Bod, quisiera saberlo, saber que era eso que lo atormentaba. Pero si le pregunto apuesto que yo tengo que contarle sobre esa parte de mi vida también, entonces será mejor dejar las cosas como están.

Mañana tengo que visitar a una persona que odio, alguien que me va a pagar lo que me hizo, por ser el peor de todos se ha ganado la peor muerte de todas. Va a sufrir y mucho. Busco una hojita que está en una de las gavetas de la peinadora, en ella se encuentra una lista de nombres, dos de ellos tachados con una "X", Petter y Tyler. Dibujo un círculo alrededor del siguiente nombre, Zad Miller: Trabaja en el banco central de la ciudad, no tiene ni esposa ni hijos, rompió con su novia hace como un año. Le gustan las chicas independientes, centradas y con buen sentido del humor. ¡Pan comido!

Uno de los nombres en la lista atrae mi atención, Borja Sped, hace 4 años no sé nada de él, cuando le llegue el momento de morir tendré que realizar una investigación nueva. Bueno, ya llegará el momento, ahora debo concentrarme en Zad, ese desgraciado. Me doy una ducha y me acuesto en mi cama, estoy agotada así que cierro mis ojos para intentar dormir pero a mis pensamientos llega el vivo recuerdo de Bod, tan dulce y detallista. Será difícil concentrarme en mi venganza si tengo a Bod interrumpiendo mis pensamientos. Después de casi una hora logro quedarme profundamente dormida.



Disculpen si hay faltas ortográficas.
¡Gracias por leer!

La Venganza de Samantha ✅🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora