La Venganza de Samantha ✅🔞

13: Asco

Al llegar a la casa del abuelo me dirijo hasta la biblioteca y me recuesto del sofá. La idea de venir a este lugar es planificar el asesinato de Tyler, ese degenerado. Debo realizar todos mis planes antes de que la policía meta sus narices en mis asuntos, la verdad es que lo último que quiero es terminar en la cárcel y estoy muy segura de que eso nunca pasará.

Necesito venir un día antes a preparar la cueva, mi lugar de desahogo.

Después de dos horas ya he maquinado todo lo que le haré a Tyler, y el bate de béisbol que compré será parte de esto. Mañana vendré a preparar este lugar, porque pienso realizar el asesinato el día siguiente, ya no puedo esperar más tiempo, el deseo de venganza que corre por todo mi cuerpo es más fuerte que yo.

Ya es hora de irme así que camino hasta mi auto y subo, lo enciendo y empiezo a conducir con destino a mi casa.

La sonrisa de bod se hace presente en mis pensamientos, intento apartarlos pero luego los dejo fluir y estos causan una sonrisa sincera en mi rostro.

Al llegar a casa aparto los tontos pensamientos con Bod y me dirijo a la cocina a buscar algo de comer, el hambre me está matando.

-¡Hola señorita! -Dice Sisly en tono alegre. Ella se encuentra lavando algunos trastes en el lavadero. A veces me pregunto como hace para siempre estar de buen humor. -¿Cómo le fue?

-¡Oh! -Exclamo-.Muy bien, todo tan normal como siempre.

-Me alegro mucho de eso, señorita. -Sonríe.

Abro la nevera y comienzo a buscar cualquier cosa que me sirva para calmar el hambre que tengo.

-Le guardé almuerzo. -Replica Sisly que me observa desde el lavadero.

-Muchas gracias. -Respondo. Hago una pausa y luego añado: -Pensé que te había dicho que no me hicieras almuerzo.

-Sí lo hizo... -Coloca sus labios en una línea. -Pero es mejor ser prevenida, ¿no cree?

-Presumo que sí. -Respondo sentándome a la mesa.

Sisly deja de lavar los trastes y sirve en un plato el almuerzo que preparó.

-Aun está un poco caliente. -Dice mientras coloca el plato en la mesa.

-Gracias Sisly, no tengo idea que haría sin ti. -Le sonrío.

Sisly me sirve un vaso de jugo, que creo que es de fresa y luego se va al lavadero a seguir lavando los trastes.

En unos minutos termino de almorzar y me dirijo a mi habitación. Entro al baño y me doy una buena ducha, muy larga.

Me seco el cabello muy bien y me hago un elegante peinado. Maquillo mi rostro y luego voy a mi armario y tomo un lindo vestido azul oscuro.

Luego de estar lista espero que sean las 18:30 horas, tomo las llaves del auto y salgo de mi casa.

Conduzco hasta el restaurante Beige. Al llegar observo que ya Tyler me está esperando en la entrada del restaurante, trae puesto un traje negro con una hermosa corbata roja. Al verme sonríe y se acerca a mí saludándome con un beso en la mejilla.

-¡Estás muy hermosa! -Exclama entusiasmado.

-Gracias. -Respondo brindándole una ligera sonrisa -Tú estás muy guapo.

-Gracias. -Me contesta ruborizado -¿Entramos? -Pregunta señalando la puerta principal del restaurante.

Elegimos una mesa que se encuentra casi en el centro del gran salón. Nos sentamos y ordenamos lo que vamos a cenar.

-Es difícil creer que una mujer tan bella como usted esté soltera. -Su voz es suave.

-Sí, lo que pasa es que no he conseguido al hombre ideal. -Coloco los codos sobre la mesa y entrelazo mis manos haciendo que éstas sirvan de soporte para mi mandíbula.

-¿Eres muy exigente? -Su voz ahora es de un tono curioso.

-Digamos que no soy una chica tan fácil de conquistar. -Hago una pequeña pausa y digo en tono seductor: -No hasta ahora.

Tyler se ruboriza completamente y contesta:

-No pensé escuchar eso de ti.

-¿Y por qué no? -Replico. -Si eres un hombre muy guapo, además estás soltero. -Le guiño un ojo.

Tyler tose un poco e intenta disimular su reacción.

-¡Eh! Sí, soltero. -Sonríe.

-¿También esperas a la mujer ideal? -Le pregunto en tono suave.

-Creo que ya la encontré. -Guiña su ojo derecho.

Me limito a sonreír.

El mesonero trae nuestra orden y comenzamos a cenar.

Al terminar los primeros platillos procedemos a comer nuestro postre.

-Estaba pensando que deberíamos tener otra cita, ¿no crees? -Pregunta Tyler llevándose un trozo de pastel a la boca.

-¡Pero claro! -Exclamo fingiendo entusiasmo.

-Podríamos vernos en...

-En mi casa. -Digo interrumpiéndolo.

-¿Estás segura que quieres que vaya a tu casa? -Pregunta dudoso.

-¡Oh! Sí, en mi casa, ¿qué dices? -Llevo un trozo de pastel a mi boca.

-Bueno, ya está dicho. Nos veremos en tu casa. -Sonríe.

De mi cartera saco un lápiz y escribo la dirección en mi libreta, arranco la hoja y se la entrego.

-Esta es la dirección. -El toma la hoja y le da un vistazo.

-Vives un poco alejada de la ciudad. -Dice levantando sus cejas.

-Me gusta el silencio de ese lugar. -Le ofrezco una sonrisa.

-¿Y cuando nos vemos? -Guarda la hoja en su billetera.

-¿Puedes pasado mañana? -Le respondo con una pregunta.

-Sí, puedo el día que quieras.

-Entonces nos vemos allí a las 14:00 horas. -El asiente con su cabeza.

Tyler pide la cuenta y luego salimos del restaurante. Él me acompaña hasta mi auto y se coloca frente de mí.

-Fue un placer cenar contigo. -Dice casi en un susurro.

Le ofrezco una sonrisa y me abalanzo hacia él plantando un beso en sus labios. Al principio Tyler sólo se queda paralizado, me imagino que es por el asombro, pero luego se deja llevar y aprieta mis labios suavemente con los suyos. Me separo de él lentamente y le brindo una sonrisa.

-Que tengas buenas noches. -Le digo y me subo a mi auto.

Él se aleja hasta su auto mientras yo comienzo a conducir. Siento asco, besé a alguien que odio con todas mis fuerzas, alguien a quien pienso asesinar.

Cuando llego a casa corro hasta mi habitación y entro al baño. Me ducho y me enjuago bien la boca, no quiero sentir la suciedad que tenía en los labios luego que besé a Tyler.

Me acuesto en mi cama y me pongo a pensar: mañana empezaré a preparar la cueva, estoy ansiosa por matar a ese desgraciado y a los otros que faltan.

¡Gracias por leer!
Disculpen si hay faltas ortográficas.