33: La cena

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Estoy vestida de una forma sexy pero recatada, me siento en el sofá de la sala a esperar que Bod pase por mí a las 19:00 horas. Cuando son exactamente las 19:00 horas escucho el pito de un auto, me asomo por la ventana para asegurarme de que sea él antes de salir y, efectivamente es él. Tomo mi cartera y salgo de mi casa. Bod se baja del auto y abre la puerta del copiloto y eso es algo que por más normal o repetitivo que sea, a una mujer siempre le va a gustar.

Llegamos a un restaurante nuevo en la ciudad, es muy lujoso y las suaves luces crean un ambiente romántico.

-¡Buenas noches! -Exclama con cortesía el mesonero, quien se acerca a nuestra mesa -¿Puedo tomar su orden?

-Buenas noches. -Responde Bod y coloca la carta del menú en la mesa -Que la señorita ordene nuestra cena. -Sonríe.

El mesonero me observa esperando mi orden.

-Bueno... eh... -Le echo un vistazo corto a la carta del menú -me gustaría camarones al ajillo como entrada y como plato principal... eh... Lingüini chardonnay.

-¿Algo más? -Pregunta amablemente el mesonero, cuando acaba de escribir en su libreta.

-Sí, una botella de vino y de postre desearía un pastel de vainilla con fresas. -Dice Bod.

El mesonero se marcha con nuestra orden.

-¿Te gusta el lugar?

-Sí, está muy hermoso. No había venido a este restaurante. -Contesto.

-Que bueno que te guste. -Me guiña un ojo -Lo inauguraron hace una semana y quería venir, y nada mejor que venir acompañado de la mujer más hermosa del mundo.

No puedo evitar que mis mejillas se sonrojen y soltar una pequeña carcajada.

-No mientas, no soy la mujer más hermosa del mundo. -Digo entre risas.

-Para mí sí lo eres. -Lo dice con la mayor seriedad que le haya visto.

El mesonero trae nuestra entrada y nos sirve en las copas el vino. Luego se aleja lentamente.

-¡Se ve delicioso! -Exclama sonriendo.

Después de probar la comida, digo suavemente:

-Y sabe delicioso. -Sonrío.

Terminamos con nuestra entrada, el mesonero retira los platos y se aleja nuevamente.

-Después de cenar me encantaría que me acompañaras a un lugar.

-¿Qué lugar? -Pregunto con voz tenue.

-Es una sorpresa, confía en mí.

-Está bien, confiaré en ti.

El mesonero trae nuestro plato principal y nos sirve más vino. Durante la cena Bod y yo iniciamos una conversación, sobre cosas tontas de nuestra infancia, entre risas y sonrojos pasamos un momento agradable.

Al terminar salimos del restaurante, camino al lado de Bod en dirección a su auto. Nuevamente él abre amablemente la puerta del copiloto, le agradezco y le brindo una delicada sonrisa. 

Bod conduce rápidamente, pasamos en medio de edificios y grandes casas, al final de la calle, dobla a la derecha y se estaciona frente de una gran casa, justo la casa que se encuentra en la esquina. Bajamos del auto y puedo leer en un pequeño cartel de un poste: "Calle Taylor".

-¿De quién es esta casa? -Le pregunto confundida parándome a su lado, él observa la casa.

-Esta era mi casa cuando era niño, hasta que ocurrió aquella desgracia... -Se queda en silencio y noto que le afecta en gran manera este sitio.

-¿Por qué me traes a este lugar? Es decir, si te afecta...

-A veces lo que nos hace daño son los recuerdos, no los lugares. Y en esta casa pasé los mejores años de mi vida junto a mis padres y mi hermano. Sólo tengo un mal recuerdo de esta casa, con el cual he aprendido a vivir los últimos 10 años de mi vida.

Escucharlo decir eso trae recuerdos a mi mente, hace diez años yo también sufrí una desgracia, pero a diferencia de él no he aprendido a vivir con ese recuerdo, es como perdonar a los que abusaron de mí y seguir con mi vida como si nada pasó, no puedo hacer eso, tal vez los perdone, pero eso será después que los asesine.

Un chasquido de dedos me hace volver a la realidad. Veo a Bod observándome un poco confundido.

-¿Qué pasa?

-Te quedaste allí, sumergida en tus pensamientos. -Dice en tono suave.

-¡Lo siento! -Exclamo -Estaba recordando cosas.

-¿Qué cosas?

-Tal vez algún día tenga el valor de contarte... pero no será hoy.

-No te preocupes, no te obligaré a decirme cosas que no quieres. Además, se está haciendo tarde para lo que te quiero enseñar.

Me toma de la mano y me lleva por el lado de la casa, caminamos unos metros hasta llegar al patio de la casa.

-¿No vive nadie aquí? -Le pregunto mientras caminamos.

-No, nunca he querido vender esta casa. -Breves segundos de silencio y luego dice: -Aquí es.

Observo detenidamente: es un enorme jardín lleno de hermosas rosas de color blanco, están en perfecto estado, parecen mágicas o muy bien cuidadas.

-Esto es... ¡hermoso! -Digo alegremente.

-Yo pienso lo mismo. -Sonríe y noto un brillo peculiar en sus ojos.

-¿Es tuyo?

-Sí, lo hice hace 20 años y no pasa un día que no venga a regar y cuidar estas rosas.

-¡Wao! -Exclamo.

-Sé que puede parecer bastante tonto, pero para mí es como un refugio, un lugar que me ayuda a apartarme del mundo, a ser como un dios, es decir, a cuidar y proteger algo que amo.

-No es nada tonto, es lo más extraordinario que he visto. Nunca pensé conocer a un hombre que le dedicara tanto tiempo a un jardín, yo ni siquiera riego una planta. -Suelto una pequeña carcajada.

-¿No te gustan las rosas o en dado caso, las plantas?

-Sí me gustan, pero en mi vida le he dedicado mi tiempo a otras cosas. -Dentro de mí pienso: A mi venganza.

-Deberías intentar tener una planta, créeme que te sentirás mejor al brindarle cariño a algo que lo único que necesita es un poco de atención cada día y te brindará su belleza como agradecimiento.

-Es una buena idea, mañana compraré una planta y me encargaré de cuidarla. -Sonrío y Bod hace lo mismo.

Lo veo dar unos pasos al centro del jardín, toma algo y lo esconde detrás de él. Se acerca hasta quedar delante de mí.

-En esta noche y en el mejor lugar de todos. -Sonríe -Quiero proponer a la mujer que amo que... -Saca una maceta con una gran rosa blanca y en el medio de ella hay un pequeño cristal rojo, y me doy cuenta que es un collar -que acepte ser mi novia.

Me quedo paralizada, no digo nada, mi respiración es lenta y el corazón parece querer saltar de la emoción. Bod me observa esperando una respuesta y yo lucho por dentro, para no decirle que no.

Disculpen si hay faltas ortográficas.
¡Gracias por leer!
Saludos para Andrés y Niliannys Cen. :*

La Venganza de Samantha ✅🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora