En la tarde llego a mi casa y encuentro a Sisly sentada en la cocina viendo el televisor. La cartera y ropa para su bebé las guardé en unas bolsas de regalo. Me paro al lado de Sisly.
-¡Hola! -Exclamo alegremente- Mira lo que te traje. -Le ofrezco los regalos.
-¡Oh! -Se coloca de pie y me da un fuerte abrazo- Muchas gracias. No tenía que molestarse. -Dice entre sollozos.
-Te lo mereces Sisly, haces un buen trabajo en mi casa. -Mi voz es tenue.
Se separa de mí y toma las bolsas, observa la cartera y la ropa para su bebé, me mira sonriendo y llorando a la misma vez.
-Gracias, de verdad. Están hermosos estos regalos. -Sonríe y siento que algo de mí se siente bien... feliz.
-¿Qué estás viendo? -Le pregunto mientras observo el televisor.
-Estaba viendo las noticias y, ¡no va a creer lo que pasaron hoy!
-¿Qué pasaron? -Pregunto un poco intrigada.
-Hay un hombre desaparecido. -Hace una pequeña pausa- Y se presume que fue secuestrado. Su nombre es...-Se coloca una mano en el mentón, como pensando. Hace un chasquido con sus dedos y agrega: -Tyler, no recuerdo su apellido.
-No lo puedo creer... -Exclamo.
-¿Qué pasa? ¿Lo conoce? -Me observa levantando una ceja.
-No, no lo conozco. Es sólo que es raro que secuestren a alguien por aquí, lo digo porque antes de mudarme me dijeron que era una ciudad muy segura.
-Sí, la verdad es muy extraño. Hay que tener mucho cuidado, ojalá y atrapen pronto al secuestrador y rescaten a ese pobre hombre...
-Si es que aun sigue vivo. -Añado- Lo digo porque quién sabe si está vivo o muerto, cualquier cosa se puede esperar en ocasiones como esta.
-Bueno, eso es cierto. -Comenta Sisly afirmando con su cabeza.
Me levanto del sofá y camino hasta mi habitación, necesito pensar un poco. Me acuesto en mi cama y observo pensativa el techo. No puedo creer que ya tendré a la policía investigando, debo ser más cuidadosa ahora; sería una total desgracia que me atrapen antes de matar a los desgraciados que me faltan. Debo deshacerme de los autos que escondí en casa del abuelo y ahora tendré que llevar un arma conmigo por si se complican las cosas. Me pongo de pie y me quito la ropa, entro en la ducha y me quedo allí por mucho tiempo. Al salir de la ducha me coloco una pijama y camino hasta la cocina.
Sisly comenzó a preparar la cena, pero enseguida noto que está llorando y al verme se limpia rápidamente y finge una sonrisa.
-¿Por qué estás llorando? -Me acerco hacia ella.
-Oh... no estoy llorando... es la cebolla que corté hace un momento.
-No me mientas Sisly, te pasa algo. -Mi tono de voz es suave.
-No le estoy mintiendo, le digo la verdad. -Me brinda una sonrisa.
-Bueno. -Digo dejando escapar un suspiro- Estaré aquí para lo que necesites.
-Gracias señorita.
Me siento a esperar la cena la cual está lista en unos minutos.
Después de cenar Sisly se despide y se va, la noté un poco triste y nerviosa pero no le quise volver a preguntar qué le pasaba. Me acuesto en mi cama y me quedo dormida.
......
Despierto y observo el reloj, son las 10:00 horas. Es increíble que haya dormido tanto. Desperté por el rugir de mi estómago. Cepillo mis dientes y me dirijo a la cocina a desayunar, no encuentro a Sisly por ningún lado y es algo sumamente extraño. Me sirvo una taza de leche y cereal, me siento a desayunar. El teléfono suena y contesto.
-Buenos días. -Digo, amablemente. -¿Quién habla?
-Señorita Wanda, ¿es usted? -Dice la voz de una mujer, a juzgar por su tono presumo que tenga más de 40 años de edad.
-Sí, soy yo. ¿Quién habla? -Contesto un poco confundida.
-Soy la madre de Sisly. -Responde entre sollozos- Ella está hospitalizada por eso no fue a trabajar hoy.
-¡Qué? ¿Qué le pasó? -Pregunto alterada- ¿En qué hospital está?
-Le diré aquí lo que pasó. Anote la dirección.
Copio la dirección en una hojita y corro a mi habitación a cambiarme de ropa. Me pregunto que le pudo haber pasado a Sisly, ojalá que no sea nada grave, pero su mamá se escuchaba muy triste. Subo a mi auto y conduzco hasta el hospital, un gran edificio de color blanco, su madre me dijo que me iba a esperar en la entrada. En la entrada veo una señora no muy alta, cabello canoso un poco semejante a Sisly.
-Usted debe ser la señorita Wanda. -Comenta un poco aliviada.
-Sí. Y usted debe ser la madre de Sisly. -Ella afirma con su cabeza.
La acompaño al cafetín y nos sentamos cerca de la entrada.
-Ahora dígame, ¿qué le pasó a Sisly? ¿Cómo está?
La señora me observa y lágrimas comienzan a salir de sus ojos.
-Anoche...después de salir de su casa, justo antes de llegar a nuestra casa...su ex se le apareció y comenzó a discutir con ella. -Toma un poco de aire- El hombre es un psicópata, desde que terminaron su relación él la ha estado acosando y también la ha amenazaba con quitarle a su hija. -Intenta aclarar su garganta- La golpeó y le dio dos puñaladas, una en el hombro y la otra en el pecho, cerca del corazón.
-¿Qué? ¡no puede ser! ¿Cómo está ella? -Le pregunto alterada.
-Está grave. Los médicos están haciendo lo posible por salvarla, pero no saben si vaya a sobrevivir. -La señora intenta contener el llanto.
-Esperemos que todo salga bien y que se mejore. -Le toco el hombro, como señal de apoyo.
-Gracias, señorita Wanda. -Responde conmovida.
Nos quedamos en el hospital. Como a las 14:00 horas el médico nos dice que Sisly está fuera de peligro, que mañana la podremos ver cuando despierte. Sólo espero conocer el nombre del hombre que le hizo esto a Sisly, dos balas van a perforar su cabeza, lo juro.
Disculpen si hay faltas ortográficas.
¡Gracias por leer!
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La Venganza de Samantha ✅🔞
Mystery / ThrillerRegresó para vengarse de los 5 hombres que abusaron de ella, pero el amor amenaza con cambiar sus planes. Samantha, una mujer que juró vengarse de los cinco hombres que abusaron de ella cuando apenas tenía 16 años. Durante una década se preparó para...