Observo con rabia a Borja y le respondo:
-No me vas a convencer con eso de que estás arrepentido. -Digo frunciendo el ceño. -Ya estoy perdiendo mucho tiempo y es lo menos que tengo en este momento..
Coloco el frasco de gasolina en el suelo y tomo el teléfono de la difunta Pina, lo enciendo y marco el número de la policía; espero unos segundos y contesta la voz de una mujer:
-¡Buenas noches! ¿Cual es su emergencia?
-Quiero dar información sobre los cuatro hombres reportados como desaparecidos en la ciudad.
-¿Cual es su nombre?
-Eso es lo de menos. -Contesto con voz firme.
-Señora, debe identificarse.
-Te dije que es lo de menos, sólo quiero decir lo que sé y creo que a ustedes les interesa mucho.
-La comunicaré con el comisario a cargo. Espere unos segundos.
Pasan 15 segundos, aproximadamente.
-¡Buenas noches! -Dice la voz del comisario, sí, del mismo que me atendió la otra vez.
-Quiero informarle sobre los cuatro hombres reportados como desaparecidos incluyendo al oficial Julio.
-Si tiene información que valga la pena, dígala y déjese de tanto rodeo.
-Yo los asesiné, a esos cuatro hombres, a Pedro y a una señora llamada Pina.
-¿Usted está consciente del riesgo que su broma le puede causar?
-No es broma, comisario, es verdad. Yo los asesiné, quemé los cuerpos de algunos de ellos para no dejar rastros y estoy por cometer otro asesinato.
-¿Qué quiere decirme con eso? ¿Tiene a otra víctima con usted?
-Sí, su nombre es Borja Sped. Le dejo la dirección para que vengan, aunque no creo que lleguen a tiempo. ¿Sabe qué? Mejor no les doy la dirección, sé que ya rastrearon mi llamada y que ya están enviando algunas patrullas para acá.
-¡Espere un momento seño...
Cierro la llamada. Tomo el frasco de gasolina nuevamente y desenrosco la tapa, me acerco más hacia Borja que me mira atemorizado, rocío gasolina sobre su cuerpo con mucho cuidado, evitando que caiga encima de mí.
-¿Así es como planeas matarme? -Pregunta mientras lágrimas corren por su rostro.
-Creo que de esta forma sufrirás lo suficiente antes de morir...
-¿De verdad valió la pena vengarte de todos nosotros? Tu venganza te consumió por completo al punto de que ya no quieres seguir viviendo.
-No sé si valió la pena o no, pero lo que te puedo asegurar es que me encantó hacerlos pagar por lo que ustedes llamaron una tontería de adolescentes.
-Tú acabaste contigo misma...
-¡Cállate! -Le grito. -No me vengas a culpar de algo de lo que tú... -Lo apunto con mi dedo. -Y tus amigos son los únicos responsables.
Salgo de la cueva enojada en busca del encendedor y para no seguir escuchando a Borja decir tonterías. Voy a la cocina, busco un encendedor y me dirijo nuevamente en dirección a la cueva; me detengo en frente de Borja y tomando el encendedor con mi mano derecha lo enciendo y lo lanzo hacia las piernas de él, sus piernas se prenden fuego enseguida y poco a poco todo su cuerpo. Salgo de la cueva y me quedo en medio de la sala, esperando que el fuego se esparza por toda la casa y acabe con mi vida también. Escucho los gritos de sufrimiento que emite Borja desde la cueva. Me siento en el piso y comienzo a recordar toda mi vida, los momentos buenos al lado de mi familia y los muchos momentos malos que viví. Ojalá existiera una segunda oportunidad para mí, la aprovecharía completamente, hacer todo lo que no hice...
En poco tiempo me doy cuenta que el fuego ha comenzado a esparcirse por todos lados y el humo invade toda la casa, comienzo a toser y siento que mis pulmones están empezando a llenarse de humo. La puerta principal se abre y veo a Sisly parada del otro lado con una toalla tapándose la nariz y la boca, al verme se acerca hacia mí rápidamente.
-¡Debemos salir de aquí! -Exclama tomándome por el brazo.
-No Sisly... -La miro a los ojos. -Déjame aquí.
-No señorita, usted tiene motivos por el cual seguir viviendo.
-¿Cuales? -Digo con incredulidad.
-Debes demostrarle a la vida que no pudo contigo.
-No Sisly, ya terminé con el motivo que me mantenía viva. -Lágrimas salen de mis ojos. -Debes irte, la policía ya viene en camino.
Sisly tose y se estruja los ojos.
-No seas egoísta con usted misma, usted no sabe lo que es perder todo en sólo un día. -Me dice con mucha autoridad y en medio del llanto. -Si hay una persona que desea con todas sus fuerzas morir, soy yo, yo si tengo motivos por el cual querer morir.
-Sisly yo... Yo no sé que decirte porque no sé que se siente perder un hijo...-Toso. -Pero de igual manera no quiero vivir más.
-Entonces me quedaré aquí para morir con usted. -Se sienta a mi lado.
-No debes hacer eso, debes irte. -Toso de nuevo, el humo que produce el fuego ahora es más intenso, mis ojos arden al igual que mi nariz.
-Es mi decisión, así como usted tomó la suya yo igual acabo de tomar la mía.
No digo más nada y sólo me resigno a aceptar su decisión, aunque no esté de acuerdo.
Comienzo a sentirme asfixiada, tengo mucho calor y al observar las llamas acercándose hacia nosotras comienzo a sentir miedo, no por la muerte si no porque desconozco el dolor causado por el fuego.
-Tengo miedo. -Dice Sisly.
-Yo también. -Le digo.
El fuego invade la sala en donde nos encontramos, Sisly no para de toser y de repente pierde el conocimiento. Tengo miedo, de un momento a otro tengo el deseo de seguir viviendo, no quiero morir, ya no. Me pongo de pie e intento cargar a Sisly para salir de allí, pero oigo un ruido justo encima de mí y cuando levanto la cabeza para mirar una columna se cae y me golpea fuertemente en la cabeza dejándome inconsciente.
Estoy de pie en una habitación completamente blanca, es muy iluminada por lo que se me dificulta abrir los ojos inmediatamente, veo a mis padres a lo lejos, están sonriendo; luego de la nada aparece Sisly, con su madre y su hija, al igual que mis padres se ven felices, quiero ir hacia ellos...
DISCULPEN SI HAY FALTAS ORTOGRÁFICAS.
¡GRACIAS POR LEER!
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La Venganza de Samantha ✅🔞
Mistério / SuspenseRegresó para vengarse de los 5 hombres que abusaron de ella, pero el amor amenaza con cambiar sus planes. Samantha, una mujer que juró vengarse de los cinco hombres que abusaron de ella cuando apenas tenía 16 años. Durante una década se preparó para...