Amor con aroma de café

Visita Sorpresa de Mamá

- Tu mamá está aquí. - Tina dijo entrando a mi oficina.

Hace ya una semana que estaba en mis proyectos, tenía mucho trabajo y desde que llegué lo único que hice es ponerme al día, y como siempre Tina hace un excelente trabajo en la empresa pero mi rama era diferente así que trato de ver los más importante.

- Sin una cita? Mejor dile que regrese otro día o llamare a seguridad para que la saquen. - dije sin desconcentrarme del nuevo proyecto que estaba preparando.

- No aquí. - puso sus manos en los papeles que estoy trabajando. - Su avión acaba de aterrizar.

- Entonces hoy me tocar ir contigo a tu casa. - dije mirándola.

- No, ella quiere hablar contigo. - toma asiento.

- Es por eso que iré a tu casa. - la miré haciendo un puchero en mi rostro.- no quiero lidiar con ella ahora.

- Es tu madre.

- Y la tuya. - ironice.

Tina y yo prácticamente nos conocimos o mejor dicho que vivíamos justos desde antes que yo naciera, su madre apoyaba en el servicio y su padre era el jardinero, todo pasó muy rápido, a los 10 años que tenía Tina. ¿Por qué? ¡No lo sé! Pues su madre los abandono, solo desapareció. - pasado 2 años su padre enfermo de cáncer y los médicos dijeron que no se podía hacer nada, fueron unos meses difíciles hasta que también el la abandonó.

Cuando Pedro murió, mis padres decidieron adoptar a Catalina o como me gusta llamarle Tina.

- Trato pero será lo mismo que las anteriores. - dije dándome por vencida.

- Me gusta. - mostró su sonrisa burlona. - al menos ahora se esfuerza y solo espero que eso lo veas tu.

- Lo se. - sonreí. - pero tal vez es hora que tener mi propio espacio, ya sabes comprarme un departamento.

- Ya era hora. - rodé los ojos por su tono de voz.

- Gracias. - tome sus manos - por todo.

- De nada. - me miro - pero cálmate que no pienso tener sexo contigo. - sonreí coqueta.

- Lastima soy muy buena en la cama. - terminé de decir y me gane un manotazo. - Auch.

Tina se levanta del escritorio y camino a la salida de mi oficina sin antes voltearse y decir.

- Pórtate bien. - apunto con el dedo. - y sobre el departamento, avísame si quieres referencias.

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Me subí al coche y conduje hasta la casa de mis padres, ¡y si! También me preguntó, teniendo una empresa por que no me independizaba, pues mis padres no vivían en esta ciudad así que prácticamente está sola y no había pensando en comprarme un departamento hasta ahora.

Estacione mi coche, baje y camine a la entrada de la casa, sabía que mi madre estaba esperándome así que no me moleste en hacer silencio, cuando al entrar escucho su voz.

- Hola niña. -saludo desde la sala, estaba parada y con una copa de whisky en la mano.

- ¡ Isabel ! Que milagro estas aquí. - dije fingiendo estar sorprendida.

- Vuelve a llamarme así. - amenazó caminado hacia mi. - te desheredo. - amenazó.

- Si sabes que gano mi propio salario verdad? - pregunto acercándome a ella.

- Pero aun así, tu eres mi niña. - me abrazo prácticamente dejando sin aire a mis pulmones .

- Mamá, .. - no llega aire a mis pulmones. - me quedo sin aire.- dije devolviendo el abrazo. - además hace poco que me viste. - me defendí.