Siendo honestos desde que llegamos a New York las cosas han salido geniales, mi novia técnicamente se mudo conmigo y eso me gusto mucho – la mejor decisión que pudo haber tomado – yo volví a mis rutinas habituales en la empresa con mis socias que pese a no vernos en meses vivieron sus vidas sin si quiera extrañarme - valla hermanas que tengo – mis proyectos marcharon muy bien en mi ausencia, la relación con mi mamá cada día es mejor lo hablamos y ambas estamos poniendo todo de nuestra parte, mi novia volvió al trabajo y desde hoy también se acaba sus vacaciones en la universidad, más si en unos meses elegirá su internado, solo espero que elija New York aunque según mi madre Boston sería como la mejor opción, para nada me gustó la idea ya quería no solos 2 meses sino meses.
- ¿Qué tal Boston? – salimos almorzar y así también ponerme al día.
- Agitado, con serios problemas – le respondí a Tina – apuesto que Max te contó.
- Estas bien ahora, así que eso ya está en el pasado – sonrió – mamá es mamá, y se bien lo que te digo porque el mío me abandono.
- ¿Tú has sabido de ella? – negó – no deseas saber de ella ¿podemos buscarla?
- Sería en vano, si ella hubiera querido buscarme ya lo hubiera hecho – agarre sus manos - ¿Qué haces?
- Te doy mi apoyo.
- Me das miedo cuando te comportas así – rodé los ojos
- Uno quiere darte apoyo y tu me lo rechazas – negué.
- ¿Has pensado en lo que te dije? – asentí - ¿y?.
- Quiero estar con ella así el me diga que no, tome la decisión de siempre estar con ella.
Sonrió dando su apoyo, entre otras conversaciones salimos de camino a la oficina cada una con su botella de agua en la mano.
- ¿Sabías que la ex de Dani es parte del equipo de Pablo? – hable.
- Algo así se me comento – puse los ojos en blanco – nos hicimos cercanas por lo que paso con su ex.
- Te refieres al beso – asintió – entonces yo era la única que no sabía.
- Sé cómo eres, le aconseje decirte cuando estuvieras aquí – la miré mal – que hubieras hecho, ir como lo hiciste con Martin.
- No pero .. – me hubiera fastidiado y enojado con ella – solo no quiero que nadie más que yo la toque.
- Y eso te entendido pero no siempre las cosas suceden como tu lo veas – tenia razón.
- Lo se – entramos al edificio.
Estaremos hasta las 6 de ahí ya puedo ser libre, al menos yo ya quería ver a mi novia, pero no espere que la ex de Dani me estuviera esperando la vi en recepción y cuando me vio se acerco.
- Hola Andrea ¿podemos hablar? – su tono salió enojado. – hola Catalina.
- De trabajo – fruncí las cejas.
- Hola Camila – saludo Tina – las dejo yo tengo otras cosas que hacer.
La vi dejarme sola como tantas veces lo hacía, ambas nos miramos y quedamos en silencio hasta que hablo.
- No es de trabajo – sabía entonces cual era el tema – Daniela.
- Está bien – camine a la sala de descanso – pasa – ordene – te escucho.
- Iré directo al grano – camino y luego volteo a mirarme – Daniela es muy importante para mí, así que te pediré que la dejes.
- Que te hace pensar que la dejare – respondí en el mismo tono que ella estaba – no eres nadie para mí para que vengas a decir o pedirme.
- Somos diferentes – de eso estoy más que segura – Daniela y yo tenemos historia de años.
- Tenías – le corte – deberías tener eso en cuenta, y no me importa si tenías o no ahora ella es mi novia.
- Ambas sabemos que ella no significa nada para ti, ya jugaste con ella así que te pido que la dejes.
Solté una risa sarcásticamente, vaya que esta mujer si se atreve a enfrentarme y pretender que le haré caso.
- Camila – dije caminado a la ventana – la que jugo aquí eres tú, mira que dices tener historia con Dani y aun así no la respetarte.
- Tú no sabes nada – soltó otra vez con enojo.
- Se lo suficiente para darme cuenta que no la quieres como dices – volteé a verla – acéptalo y déjala que ella elija con quien quiere estar.
- Ambas sabemos a quién va a elegir – vi seguridad en sus palabras – a pesar de lo que pase Daniela siempre toma decisiones que ella cree que es lo correcto – no deje de verla – yo la amo, así como ella me ama a mí, estuvimos comprometidas y no te hablo de solo meses, yo viví con ella años.
- ¿Cómo sabes que ella te ama? – camine a su lado, pero no tan cerca – no crees que si ella te amara ya hubiera regresado contigo.
- Si te conto que nos besamos – maldita, dirás el beso que le robaste – y todas nuestras salidas juntas.
- Camila – me acerque a su lado – vuélvele a tocarla sin su permiso y te juro que el moretón que te dejo va hacer poco con lo que yo te voy a dejar – vi su rostro cambiar a sorprendida, camine a la salida – si ella de verdad te sigue amando espera a que valle sólita a ti, no sigas rogándola si estas tan segura de lo que siente por ti – abrí la puerta, esta conversación no tenía sentido – y no olvides una cosa, no la toques si ella no te da permiso.
Subí a mi oficina enojada por todo lo que me dijo la estúpida esa, viene a decirme que Daniela la ama – ¡diablos! - ¿será que Dani le dijo te amo a ella?, como es que ella esta tan segura que Dani regresara a su lado, sé que Dani y yo aún no nos hemos dicho que nos amamos, no hemos hablado de casarnos, pero siempre nos decimos que estaremos juntos sin importar que; en cada palabra, sus caricias que siento noto su sinceridad y confió en ella y en lo que siente por mí.
- ¿Estás bien? – escuche la voz de Tina – Andy ¿Qué te dijo al ex de tu novia?
- Que la ama y hará todo lo posible para recuperarla – resumí mi charla – por cierto, gracias por dejarme.
- Es lago privado que tenías que resolver – si claro como no – no me mires así, ambas sabemos que yo hubiera estorbado.
- ¿alguna vez le dijiste a Felipe que lo amas? – solté, quiero saber cuándo le debo decir a Daniela.
- No – camino al sofá de mi oficina – anda dime que es lo que quieres saber exactamente.
- El que tú le digas a alguien que lo amas, ¿Qué significa?
- Que lo que seas que sientas por Daniela es así de fuerte – hablo Maya entrando a mi oficina – debe ser sincero cuando lo digas, debes sentirlo desde lo profundo de tu corazón – camino al sofá para sentarse a lado de Tina.
- ¿Hace cuando que estas de detrás de la puerta? – pregunto Tina.
- Lo suficiente para escuchar la tontería que te pregunta tu hermanita – rodé los ojos – ¿así que?, le dirás a Dani que la amas, ¿habrá ya boda?.
- No, solo quería saber – camine a sentarme en mi escritorio - ahora cambiemos de tema y seguimos con lo del proyecto para este mes.
En cuanto terminamos en revisar los nuevos proyectos y también informales sobre la auditoria que se venía en la fundación teníamos que estar preparadas y sobre todo con el crucero que se venía a este fin de mes.
De camino al trabajo de mi novia me detuve en un Starbucks compré mi café y seguí mi camino – sé que en la mañana nos vimos, pero ya la extrañaba – necesitaba verla y meterla en mi burbuja para no dejarla salir, que no se vaya de mi lado y que nadie más que yo pueda tocarla. – qué cosas pienso.
No tarde mucho y estoy aquí, a punto de entrar a ver a mi novia hasta que vi no solo a Camila sentada en una de las mesas si no que a Martin en frente de ella - ¿Qué está pasando aquí?, entre ignorándolos a ambos que al verme entrar sus miradas se enfocaron en Daniela quien estaba en una mesa del otro lado, camine para sentarme en una de las mesas justo en la que mi novia está atendiendo, no sé como pero ella sintió mi presencia y volteo a mirarme dándome una sonrisa y mostrándome esos hoyuelos que adoro de ella.
- Bienvenida Srta. Lombardi – oír su voz erizo mi piel, ni siquiera me había tocado – le traeré un jugo ya que noto que huele a café – lo dijo en susurro.
- No voy a negar ni admitir nada – sonreí – el de papaya, como me gusta por favor.
- ¿Desea algo más? – apunto mi pedido, aunque diría que más lo hizo para disimular, pero negué – en un momento le traigo su pedido.
Sonreí como idiota cuando roso mis manos, sabía que lo había hecho al propósito, sin duda esa mujer me va a volver loca de amor.
- ¿Vas a seguir molesta conmigo? – hablo Martin sentándose en mi mesa.
- Antes que cuente en 3, quiero que te vayas, no quiero volver a ver tu cara en mi vista – hable mirándolo.
- Cuídate Andy – se levanto y se fue a sentar a su mesa.
Volví a verla mientras esperaba mi jugo, verla así me recordó las veces que estaba aquí solo viéndola mientras intercambiamos sonrisas, siempre a las 8.30pm, solo por verla venia aquí a comprar cualquier cosa que vendían, si alguien me hubiera dicho antes que ella no era para mí lo hubiera creído, pero ahora es todo diferente, no hay duda de lo mucho que la amo y no me atrevo a decirle por que no sé si es un buen momento.
Seguí con mi mirada a cada movimiento hasta que se detuvo en la mesa de su ex, de pronto mi felicidad se esfumo como el viento, no quería ver lo que pasaba en esa mesa, pero mi curiosidad fue más grande que no quite mi vista de ella, la muy descarada le sonreía y trataba de tocarla, pero mi novia la esquivaba cada que podía, sabía que estaba haciendo hora y solo para molestarme, confió en mi novia pero su actitud me molesta y no sé si deba ir a ver qué pasa en esa mesa, pero antes de que me pare vi a Jess ir a la mesa de Camila con cara de enojo, no la había visto nunca así al menos no conmigo.
- ¡Hey!, señorita Daniela – la llame cuando paso por mi mesa – mi jugo lo quiero helado, por favor.
- De acuerdo jefa – mordió su labio, y bajo un poco a mi oído – pórtate bien.
- Siempre lo hago – le sonreí.
Iba a seguir molestándola, pero el señor que está en frente de mi la llamo, lo maldije por dentro.
- Dígame Srta., ¿Cuánto más debo esperar para que me atienda como se debe? – hablo con enojo, algo que a mí me molesto.
- Disculpe la demora – porque mi novia tenía que disculparse – dígame su pedido.
- Un capuchino con crema – Dani iba apuntándole lo que le decía, claro yo pendiente por si ese idiota irrespetara a mi novia – apunte otro más, no seas tonta, dije con leche normal.
Escucharlo hablarle así a mi novia me hierbe la sangre, pero sabía que no podía hacer nada por ahora debido a que mi novia me hizo un gesto que me detuvo cuando me iba a parar, después que apuntar todo lo que le pidió se fue, pero el seguía hablando y quejándose con su compañero sobre la atención de mi novia.
- Que disfrute su jugo – puso el vaso en mi mesa – y que disfrute su pastel.
- Dame un momento – me pare y la jale para ir al baño, ¿Por qué debemos ir al baño?
- Andy, para por favor – quiso soltarse, pero no la deje – iré por mi cuenta, pero debes soltarme.
No la escuche hasta que llegamos al baño y la metí, revise que nadie estuviera para poder hablar.
- Si te vuelve a faltar el respecto ese idiota – solté – no me quedare callada, así que por favor has algo.
- Está bien – rodo los ojos – ¿eso era todo? – sonrió y me dio un corto beso.
- Si amor – volví a besarla, pero esta vez un poco más de segundos hasta que salimos aunque un poco yo demore por me tope con unos de sus compañeros.
Llegue a mi mesa para darme cuenta que el estúpido señor que está en frente de mi le estaba gritando a mi novia.
- Le dije capuchino sin crema – dijo molesto – es que acaso no me escucho, además que en ningún momento pedí esta ensalada.
- En un momento se lo cambio Sr. – no eso sí que no se lo voy a permitir.
- Y ni crea que se lo voy a pagar – tranquila Andy, tu novia sabe lo que hace.
Cuando iba a pararme mi novia volteo a mirarme indicándome que todo estaba bien, bufe, pero la quien si se acerco fue su ex para hablar con el tipo ese que ahora si se enojó al ver como la otra defendía a mi novia, sonríe cuando mi novia la dejo sola ahí discutiendo con el idiota.
- ¿No vas hacer nada? – hablo parándose a mi lado – ves cómo la está tratando y no dices nada.
- Por qué no te vas y nos dejas – ignore, claro que haría algo solo que mi novia me prohibió actuar – vi que ya pagaste todo, sal y ajete de mi novia.
- Que más se puede esperar de ti – se fue enojada.
Trate de calmarme cada vez que Daniela iba para la mesa del tipo, era un señor de aproximadamente unos 40 años, moreno y con cabello negro, viéndolo así no era de mi status, mas bien es un tipo que se quiere darse de rico, solo me quedaba ver como mi novia se defendía de cada palabra que salía de su maldita boca.
Tina: ¿sigues en la cafetería?
Andy: sí, estoy esperando a Dani
Tina: si sabes que sale a las 11 ¿verdad?
Andy: no pienso irme, quiero estar aquí hasta que salga.
Tina: bueno, ¿mañana vienes almorzar con mama?
Andy: talvez, quiero estar con Dani.
Tina: ya tendrás tiempo para más sexo, no te puedes aguantar un día más.
Andy: no, tu sabes que ahora no voy al gimnasio y si no tengo mis ejercicios no podré mantener este cuerpazo.
Tina: te llamo, aléjate del ruido, necesito hablar sobre el viaje.
Me aleje a un espacio más silencio de la cafería esperando la llamada de Tina quien no tardo en llamarme, me comento acerca de las habitaciones y si Daniela iba a estar – hablando de eso no se lo comente nada a Dani, lo había olvidado por completo – otros días más sin ella no podría sopórtalo, ya suficiente con lo que paso en Boston para que ahora otra vez nos alejemos, no tengo que obligarla a ir, sé que ella tiene su clases y trabajo y no siempre debe estar conmigo dejando lo que ella en si necesita hacer, le deje reservada para el crucero por si se animaría y claro los otros pases para lo del básquetbol que por cierto tampoco se lo había dicho – rayos Andrea tienes que decirle sí o sí no esperes como la otra vez que cuando tenías que irte a Boston y casi te quedas soltera.
Si antes odiaba estar en una relación ahora es todo lo contrario odio quedarme soltera – vaya confusiones que tengo en mi cabeza – tendré que armar un plan para que Daniela vaya conmigo a ese crucero y sobre todo a los partidos de los Celtics.
Me despedí de Tina y regresé a mi lugar donde para mi mala suerte había un lio en la mesa del idiota que en este tiempo estaba molestado a mi novia, no entendí lo que había pasado solo escuche que el señor no quería pagar y de paso solicitaba que mi novia sea despedida por mala atención.
- ¿Qué pasa aquí? – esta vez no deje que Dani me detuviera – algún problema.
- No se meta – soltó el idiota – porque no se sienta y deja de estobar aquí.
- Andy – me llamo mi novia – puedes por favor sentarte, no quiero tener más problemas.
- Problemas es la que vas a tener – ahora era otra chica que le decía – tu eres una maldita entrometida que se mete en relaciones ajenas.
- No le hables así a mi novia – solté sin importar quién me escuché - ¿y quién diablos eres tú?, no importa quién eres cuida tu boca si no quieres que yo te la cierre.
- Usted no se meta ya le dije – ahora el otro idiota me esta hablado – yo no voy a pagar nada, quiero más bien que la despida por incompetente.
- La casa invita señor – me acerque a el – ahora que está todo pagado lárguese y no vuelva – me miro enojado – y aleja tu estúpido rostro de mi vista, que espera, váyase.
- A mí nadie me vota – se plantó – llame al encargado – a todo esto, ¿Dónde está en encargado?, si donde está.
- Soy la dueña señor – todos a mi alrededor voltearon a vernos – ahora dime que es lo que quiere hablar con el encargado que no lo puede hacer con la misma dueña del lugar.
Se quedó callado no respondió, mire a todos lados y no estaba mi novia a mi lado, ahora todos los empleados sabían dos cosas, que yo era la dueña de la cafetería y que Daniela es mi novia – acabo de verdad meter la pata otra vez – ahora esta vez cuanto tiempo estaré castigada, y por qué el encargado no estaba aquí resolviendo este maldito problema.
- Se va señor o lo mando a sacar – dije molesta también – puedes llamar al encargado – le hablé al otro mesero.
- Si, por favor sígame está en la oficina – seguí su camino hasta llegar ahí, una vez a dentro – disculpé – hablo, pero cuando entramos estaba mi novia junto con él y otra chica.
- Y terminábamos – dijo en cuanto nos vio – nos dejan solos chicas – mire a mi novia quien apenas salía de la oficina. – dígame en que puedo ayúdate – hablo sentándose a mi lado.
- ¿Así es como administras mi cafetería? – mi voz salió fría - ¿quieres considerarte despedido?.
- Si lo dices por el señor, se manejó bien hable con él y quedo todo arreglado.
- Fue antes o después de que yo intervenga – aún sigo seria, debería estar con mi novia ahora, pero estoy aquí con este idiota, y no solo lo hago por mi novia si no por los demás empleados.
- Entiendo su preocupación.
- No creo que lo entienda, si no eres capaz de ver lo que pasa a tu alrededor – le corte – no quiero perder mi tiempo aquí, y no quiero volver a verlo aquí ni en otro lugar, considérate despedido.
Salí de ahí, todos los empleados me miraban – de echo me miraban con miedo – a excepción de los amigos de Daniela a quien ya los había conocido y un poco compartimos, busque con la mirada a Daniela, pero no estaba entre ellos.
- Te espera afuera – me hablo Jess – oye tranquila, no esta tan enfadada.
- Gracias por la advertencia – la vi sonreír o burlarse de mi – antes que salga por ahí, avísale a Rafael que su jefe esta despedido.
- De hecho, ya le avisé jefa – levanto su mano haciendo el gesto de militar.
Rodé los ojos y salí de la cafetería ¿Por qué todo es tan confuso?, camine a donde aparque mi coche a paso lento y no es porque no extrañaba a mi novia, sino que no sabía lo que me esperaba, esta chica llamada Daniela me hace perder la cabeza, hace que mis sentidos siempre estén alertas ante cualquier amenaza con ella, como dije por mí la tendría en mi burbuja donde nadie pueda lastimarla.
- ¿Puedes caminar un poco más rápido? – salte al escuchar su voz.
- Unos de estos días de verdad vas hacer que me dé un infarto – dramatice llevando mi mano a mi pecho – te vas a quedar sin novia si sigues así asustándome – me acerque a ella para rodear su cintura.
- Ahora todos saben que salgo con la jefa del jefe de mi jefe – agarre sus mejillas – y todos saben que tú eres mi novia.
- ¿te molesta?, quiero decir es tan malo ser la novia de alguien como yo – negó – entonces, a que le temes amor.
- Tu es millonaria, de hecho, perteneces a unas de las familias más ricas del país – a dónde quiere llegar, ahora me va a salir con que el rico y el pobre no merecen ser felices.
- Umm, tu eres mi vagabunda y yo la dama – me dio un pequeño golpe – okey entonces tu eres mi mendiga y yo la rica.
- Jajaja jajaj, en serio amor, no te burles – me dio un beso corto en los labios – escúchame y de lo que me respondas te levantare el castigo.
- De acuerdo, pero vamos a casa – antes de que se suba la beses una vez más, solo que por falta de aire nos separamos.
Les diré que en cuanto llegamos hablamos, pero no, fuimos directo a la acción, extrañe tanto tenerla así desnuda ante mí, tocarla y sentirla se había convertido en mi adicción de esas a que extrañas no solo con palabras sino con acciones y toques, verla así tranquila durmiendo me constaba no saltarla encima otra vez y volver hacerle el amor, su respiración regulada, sus labios entreabiertos y sobre todo mis marcas alrededor de su cuello que de seguro se lo quita ya para mañana, tengo la vista increíble que jamás me cansare de ver, tengo al amor de mi vida durmiendo junto a mí.
- Tu tal vez no me oyes, pero quiero que sepas que yo te quiero – lo hable en susurro acomodando su cabello – Dani eres el amor de mi vida, y no sé cómo decirte esto lo que siento por ti, tú me haces querer en tener una familia con una casa, un perro de esos pequeños al que en cualquier momento puedas pisarlos, ¿Qué incluye familia?, veras amor, hablo de un matrimonio, hijos, sé que no soy tu primer amor, pero quiero ser el amor de tu vida. – la sentí moverse – elígeme a mí siempre amor.
Me reí para mí misma, nunca le había hablado a Daniela cuando estaba dormida, pero si lo dije es porque la vi realmente durmiendo y bien profundo, la conozco bien para poder estar segura que está cansada y más con lo que hicimos, al menos ella estaba descansando mientras por mi lado no tenía nada de sueño, me levante dejando a mi novia para bajar a la cocina por agua.
Entre a la cocina – Auch – me queje cuando me choque con la pared – diablos donde está la luz – busque a oscuras hasta que por fin lo encontré, camine a la refrigeradora por el agua, saque y empecé a tomarme, en eso empecé a caminar a la sala hasta que el ruido me detuvo, el móvil de mi novia empezo a vibrar, me acerque para ver quién era, pero en cuando llegue dejo de sonar.
- Ver o no verla – siempre que estaba ella a mi lado, la veía por qué mi novia me decía, pero ahora no está. – piensa Andy lo ves o no lo ves.
Antes de verla debatí conmigo misma si debería o no, pero después de unos cuantos minutos opte por no ver, cuando iba a salir el móvil empezó a vibrar otra vez, lo levante para ser quien era, pero solo era un nuevo desconocido – ¿Quién podría llamarla a esta hora?, eran las 5 de la mañana cuando mire la hora, no creo que sea importante ya que ella no lo tiene en sus contactos, pero y si lo es.
- ¿No vas a contestar? – otra vez, esta mujer si quiere matarme – amor, ¿Qué haces despierta?.
- ¡Dios mujer¡, que pasa contigo – me queje, mientras ella solo sonreía – vine a tomar agua y tu móvil esta sonado desde hace ya un momento – camine a la puerta. – toma.
- Número desconocido – frunció las cejas, pero cuando iba a salir de la cocina, ella me detuvo y me mostro el celular – me puedes explicar que significa esto – alzó el móvil y cuando lo vi el alma de mi cuerpo parece haberse ido.
- ¡que carajos! – bufe, tome el móvil para ver mejor la foto donde yo estoy con Hailiee.
El que la foto le hayan enviado a mi novia significaba una cosa – separarme de Daniela - ¿pero quién diablos quería meterse conmigo?, y no lo digo por la foto, sino porque le enviaron directo a Daniela, pero que es lo que veíamos en la foto – era cuando Hailiee y yo nos encontramos en la reunión de premiación, recuerdo que ese día después del evento nos fuimos a un club cerca a la ceremonia, ella quería celebrar su reciente papel en la serie de Hawkeye, a simple vista diríamos que ella y yo nos estuviéramos besándonos.
- No me vas a decir nada – soltó Daniela a mi lado, esperando una respuesta.
- Amor, lo que vez no es lo que crees – dije lo más tranquila – se ve que nos estuviéramos besando, pero no lo es – agarré sus manos – ¿me crees?.
- Esto paso cuando tú y yo estábamos juntas – ¿que como que estábamos?.
- ¡Estamos amor! y esa foto no significa nada – créeme amor por favor – son chismes, lo que sí me parece raro es porque te enviaron a ti.
- Si, raro – frunció las cejas y camino a la sala, la seguí detrás.
No dijo nada solo prendió la tv, cambio de canales esperando tal vez encontrar algún chisme, como aún tenía su móvil entre a sus redes sociales buscando en el perfil de Hailiee pero no había nada, entre a twitter a la fuente confiable pero no había nada – entonces como es que esta foto existe – busque otras veces y nada, solo me di cuenta que en su buscador de mi novia tenía mi nombre, supongo que estaba buscando mis redes sociales – que maldita confusión, pero de todas maneras buscare ver quien es quien está mandando esos mensajes, asi deba comprar la compañía telefónica para ver quien me quiere joder ¡eso lo hare!.
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Amor con aroma de café
Teen FictionAndrea Lombardi, una chica que lo tiene todo a su corta edad, trabajo y sus mejores amigas. Un día decide comprarse un departamento y mudarse hasta que un día entró a una cafetería y vio a Daniela una mesera con unos hermosos ojos. Desde entonces A...