Amor con aroma de café

¿Pero que Engreída?

No podría dormir, di un par de vueltas en mi cama, a través de la ventana se hacía presente el sol alumbrando todo mi espacio indicándome como una alarma que me decía que ya era hora de levantarse e ir al trabajo. – muchos cambios en mi vida estaban pasando y una de ellas era que Camila ya había sido parte de mi pasado, olvidado hasta que ayer cuando converse con mi mamá me dijo que ella había ido a verla no sabia por que pero ella dejó un recado para que yo la llame ¿Qué podría ser? Ella me engaño, echo a la basura lo dos años que estábamos y por más que tal vez llegue a perdonarla nuestra relación o lo que quedo de ella ya no sería la misma.

Me encontraba decepcionada de no haber estado en la conferencia – esto fue por que solo eran para alumnos de último grado ya que ellos el próximo año estarían en su internado -  todos no paraban de hablar de lo buena que fue y muchos que querían especializarse en otra rama de la medicina salieron con que ahora la cardiología era muy buena – quien no, a parte de tener un corazón en tu mano tener una maestra como ella era lo mejor – también estaba su hijo Max otro cirujano que a su corta edad  ya estaba especializándose para cirugía plástica y muy guapo por cierto– los genes Lombardi ya quisieran tener todos, no se sabia nada de su hija, ni como se llamaba ni que era de su vida pero eso si todos se alborotaron cuando el día de la conferencia era su hija quien la trajo a la universidad pero no se dejó ver – según algunos ella era muy hermosa pero todo una diva ni que decir de la pinta que se llevaba, “mujeriega” “rompe corazones” entre otros – Dani vamos – se escuchó decir a Jess, hoy es sábado y me toca apoyar en caja ya que la otra chica en el otro local se enfermo y Diana iría para allá.

*************

- Dani ya la viste – pedro se acerco a caja a gran velocidad – ella está aquí- dijo emocionado

- ¿Quién ella? – pregunte por qué no tenía la menor idea de que me estaba hablando

- Recuerdas a la chica de la otra vez – fruncí mis cejas – Dani la chica “ La diosa de la hermosura” – vaya apodo que la llamamos

- Siento que me pagan menos – se quejo Sebastián

- ¿ Y eso por que?

- Hay una chica malcriada junto a su mamá que acaba de llegar ¿alguien quiere ir atenderlas?

- Pedro ve – dije - supongo que ella es “la diosa de la hermosura”

- Ve tu – no se supone que esta flechazo de ella  - no creo que pueda- me empujó- ve ve

- Me la debes – respondí fastidiada pero a quien quería engañar también  quería verla – atiendes la caja y no quiero que te descuides – el asintió y me miro como diciendo “suerte”.

Bueno al menos la vería otra vez así que fui ¡ayúdenme!

- Buenas tardes- salude ¡OH POR DIOS!  Mi corazón se detuvo al insistente de percatarme a quien estaba atendiendo ¡mi heroína! – Bienvenidas – mi vos casi no salía de la emoción pero tengo que calmarme, extendí la carta y lo único que me salió de la boca fue – también pueden escanear el QR para ver más opciones – cachetadas mentales para mi

- Gracias – respondió- te avisaremos en 10 minutos o te avisamos- si me quieres aquí parada la espero no hay problema

- Por supuesto cualquier cosa me avisan – los nervios me están matando.

Estoy sudando, no puedo creer que la estoy atendiendo a ella, pero ella no estaba en Boston ay que importa dani cálmate y no te quedes muda otra vez.

- Dani ¿estas bien? – pregunto pedro

- No, es ella – dije emocionada

- Oye dani, esa chica es mía yo la vi primero

- Ah - ¿Qué chica? – hablo de Isabel Lombardi

- ¿Quién? – Lucas y pedro me miraban sin entender, espera ellos no saben quien es

- Hay par de brutos – se acerco Jess – Dani ya viste quien esta aquí

- Lo se Jess …. – no continúe por que sonó la alarma para acercarme a su mesa – tranquila dani tu puedes.

Camine hasta su mesa donde estaba

- ¿Tomo su orden? – pregunte mirándola

- Por favor, tráeme una ensalada cesar y un jugo de papaya - controlate dani y apunta su pedido, lo que menos quieres es atenderla mal

- ¿Algo más?

- Cariño – pregunto, supongo que es su hija - ¿pide? – volteé a verla pero ella estaba más concentrada en la carta, a decir verdad no se que pueda ver, no es que sea un libro pero si duda lo poquito que se le notaba se veía lo hermosa que es.

- Waffles de banana – al fin hablo – jugo de piña

- ¿Algo más?

- Si - ¡dios mátenme!  Levantó la mirada ahora lo entiendo por que la llamamos “la diosa de la hermosura” se por que pedro esta como loco- el waffle lo quiero simple sin ningún dulce - ¿Qué? Con que se supone que le daría , mejor le doy la masa.

- Pregunto y le aviso – respondí y me aleje de la mesa, camine hasta la cocina para preguntar a Oscar lo solicitado por la diosa de la hermosura  ¿quería masa nomas?

- Que pasa niña – Pregunto Oscar cuando entre a la cocina

- Un cliente quiere lo waffles sin nada de dulce, tal vez solo quiere la masa

- Jajajja, supongo que si  lo podemos hacer

- Gracias, le informaré – salí de la cocina y pregunte sobre los demás pedidos, los agarre y fui directamente a ellas.

- Disculpe- puse los jugos y los cubiertos en la mesa – consulte y tenemos otras cremas para añadirle a su pedido

- Sin cremas – respondió sin siquiera mirarme ¿pero que le pasa?  Que loca pero muy linda deje todo listo y me aleje hasta la cocina

- Ahora que pasa – pregunto Oscar cuanto entre otra vez

- Solo lo quiere simple  - sin duda es una engreída y odiosa

Espere unos minutos que preparen la ensalada y el waffles- al menos la conocí no como yo lo esperaba pero ella estaba aquí y yo la estoy atendiendo aún que no me agrada mucho la chica.

- Dani tu pedido – hablo Lucas – a y provecho con ella

- Gracias  - lo dije por el pedido, no por la engreída, agarre la bandeja y camine hacia la mesa, pero antes de llegar todo mi entusiasmo se fue cuando sin querer pude escuchar  - “Esta horrible” cuando probo el jugo de piña pero al percatarse de mi presencia puso sus ojos en blanco y no dijo nada más, lo único que hice fue dejar el pedido en la mesa.

- Algo más que desea  - por que tenia que ser así linda pero engreída

- Tráeme un jugo de piña, pero sin azúcar y helada  - aquí vamos otra vez con sus exiquiteces, pero quien se cree

- Disculpe a la malcriada de mi hija es una niña sin modales – me reí internamente cuando vi su expresión al escuchar hablar a su mamá, sin duda era muy hermosa y su sonrisa ¡dios! Una electricidad pasó por todo mi cuerpo , salí de ahí dejando el pedido.

- Ay no otra vez – hablo Lucas con una risa burlona

- Prepara un jugo de piña sin azúcar y helada  - aquí quien se le ocurre probar el jugo así

- De verdad

- Que te digo- Lucas empezó a preparar el jugo y cuando terminó me lo entrego por lo que me acerque otra vez a la mesa

- Aquí tiene su jugo – lo coloque en la mesa – sin azúcar y helada – su expresión cambio en cuanto lo dije ¿parece que  no lo gusto? ¿Qué pensaba? Que podría venir aquí a tratar así a las personas ¡esta bien loca!, deje y me retire.

- Lucas, cariño – le sonreí- crees que puedas terminar de atenderla – si me salía con otra cosa de seguro lo que me pedía la iva a estampar en la cara

- Si sigues así llamando me habre enamorado  de ti, pero no soy tonto

- Por favor- suplique – no queras que suceda algo malo

- Si lo hago me pagaras la cita que me debes

- Esta bien, te lo recompensare

A las 11 de la noche salimos los 3 Jess, Lucas y yo, así que tomamos un taxi a casa por que a esta hora ya no pasaba el bus y el metro nos quedaba lejos – hoy mi día estuvo super lindo hasta que llego claro la engreída- pero de ahí bien no solo por que la conocí o bueno espero algún día poder trabajar con ella – todo lo contrario a su hija, ella de verdad que era “La diosa de la hermosura” pero con un carácter y una mala educación, pero dios cuando ella me sonrió hizo electrizar mi cuerpo -¡ no creo que sea algo bueno ¿o si?.

- Quiero que lo que sea que te esté sacando esa sonrisa tan estúpida lo la dejes así – hablo Jess ¡que! Por me percate que esta sonriendo inconscientemente al solo recordar aquella engreída

- Jajaja no es nada – respondí

- Tal vez sea por que la cirujana “idola por cierto” te dejo una buena propina – hablo Lucas, en parte era cierto pero otra no ya que me reía de ella.

- Ummm, no creo que sea eso – hablo Jess

- Puede que sea

- Ya dejen de hablar – grite.