El vuelo fue tranquilo a Boston, avise que tengan listo el avión para regresar cuando antes, fui directo a la oficina de mi abuelo para ver cual es el tema a tratar pero de tanto esperar prefirió que nuestra reunión sea en la casa, y estoy aquí esperándolo.
- Srta. Lombardi – el ama de llaves viene hacia mi con un vaso de agua – su agua – deja en la mesa.
- Gracias – agarro y lo bebo de porrazo.
- Hola Sisi – saluda dándome un ligero abrazo – se que quieres directo ir al grano.
- Así es – me siento en el sofá – se directo.
- Samantha Gallardo – empiezo a odiar ese nombre – me comento que esta interesada en ti, me dijo algo como tener una relación – sé a donde va a llegar.
- ¿Quieres que salga con ella? – pregunto, esta hablando de más cuando el solo dice que “tienes una cita ve”.
- Quiero que se conozcan, además me comento que tiene su plan es de expandir el restaurante de su padre.
- ¿Cuándo es la cita? – sus ojos se abren al escucharme – será como antes, en cuanto al resto ahórrate por que no estoy interesada.
- ¿Qué le ves a la mujercita? – va y se sirve una copa de whisky – me sorprende que haya llegado a querer ser una cirujana pero será una más del montón.
- No tengo que hablar de mi novia contigo – suelta una risa – lo chistoso es que te permito que te involucres en mi vida.
- Lo prometiste – toma de su copa – acaso no vas a cumplir con tu palabra.
- Las cumplo, no tienes por qué quejarte – aseguró y asiente.
- Bien, ya esta todo arreglado para que Samantha y tu tengan un buen día mañana.
- ¿Mañana? – asiente
- Y será en la tarde, plan de 7 – termina su vaso de whisky – te sugiero que te acomodes.
Se va, dejándome ahí, si vuelo hoy a New York sería cansado y después volver, salgo de la casa para ir al penthouse, en el camino llamo a Carla para que programe mi vuelo de regreso a New York mañana.
- Srta Lombardi – doy un salto al escuchar su voz.
- ¡Diablos!, Gabriel – le empujó – como se te ocurre asustarme así.
- ¡ay!, dime ¿Dónde está? – mira a lados – ¿A dónde la mandaste?, ¿terminaron?
- No tienes que dramatizar – camino hacia la entrada del edificio – esta en New York y seguimos.
- ¡oh! – cambia su cara a asombro, pero oculta algo.
- ¡Habla! – se pone nervioso – Gabriel.
- Escuche que tienes una cita con la bruja – ¿Qué?, fruncí los labios ¡Eh! – por unos amigos en común me entere que mañana tendrás una cita con Sam
- Si, ordenes de mi abuelo – subí al elevador con el – ¿sabes donde será esa cita?
- ¿Qué no sabes? – negué – tu abuelo le convenció de ir al partido de los Warrior con los King, pese a que a ella no le gusta el básquet, va a fingir que si.
- ¡aish! – pienso que debo parar pero aun no se si es posible de poder elegir.
Salimos del ascensor para entrar, le abro la puerta dándole paso.
- ¿Qué vas hacer? – pregunta caminado al sofá.
- Es básquet, el problema es que mañana es 20 – hace una mueca – cumplo 7 meses de relación.
- ¡oh! – lo miro me pregunto, ¿Qué haras Andrea?.
- Acabo de ver el horario del partido, es a las 6, se jugara en san francisco ¿sabes lo que significa?.
- Que sin duda Daniela te va a terminar.
También me temo eso, aunque no planeamos en hacer algo para celebrarlo siempre la pasamos juntas, ya sea en una cena o solo una noche de películas – supongo que este mes sería igual.
Después de ello seguimos conversando que es lo que tendría que hacer – Gabriel no fue de mucha ayuda que digamos – nos quedamos solo si en ir o no ir hasta que le llamo su futuro esposo y se fue dejándome.
- ¿Llegaste bien? – como extrañaba escucharla.
- Espera amor – conteste de inmediato la llamada de mi abuelo - ¿Qué paso ahora? – espero que cancele, cruzemos los dedos.
- Mañana Sam pasará por ti para que juntos se vayan a San francisco – como lo dijo Gabriel.
- ¿Por qué tengo que ir a San francisco?
- Su cita será allí – iba a protestar pero cuelga la llamada.
- Amor – la llamada se colgó.
¡Diablos!, por que me tiene que pasar esto a mi.
Andy: Amor lo siento
Andy: llegue bien, mañana viajo a san francisco
Dani Bebe: 😱😱 ¿paso algo?
Andy: no, algunos negocios
Dani Bebe: supongo que no llegaras para nuestra cena 😔
Dios carita triste ¿Qué hago?, le digo que no llego.
Andy: prometo compensartelo 😋
Dani Bebe: esta bien amor 🫶
Tal como dijo mi abuelo Sam pasó por mi a las 7, no pude negarme a ir juntas debido a que tenia que viajar en privado con ella, la ignore todo el vuelo pese a que quiso hacer conversación.
- Nos vemos más tarde o prefieres que salgamos a conocer la cuidad – ignoro lo que me pide y paso para buscar una habitación.
La recepcionista me da mi llave y subo al ascensor ¿Qué es lo que estoy haciendo?, por que estoy aceptando a que el tome decisiones por mi, no me hubiera importado si siguiera soltera pero ahora tengo a Daniela, ella se merece honestidad y respeto de mi parte.
Salgo del ascensor y camino a mi habitación, cuando iba a entrar soy detenida por Sam.
- Solo te pido que nos conozcamos – no deberías de rogarme ¿por qué hace esto? – al menos tratemos de ser amigas.
- No tengo amigas, no tengo amigos – miro a su mano que aun me tiene agarrado, al verme me suelta – el debió decirte todo lo que no me gusta.
- ¿Pero tienes a Tina y Maya? – baja la mirada, al menos no es la chica engreída – ellas si…..
- Son mi familia – me acerco y levanta la mirada – no podemos ser amigas, nada por que cuando te veo solo pienso en que eres una más del montón de gente al que mi abuelo me presenta.
°°°
Mis manos sudan, mis nervios están al limite ¿por donde debo empezar?, que le debo decir, Daniela debe salir en cualquier momento ¿o no?, cuanto a pasado desde que le llame y ella prácticamente me tiro el teléfono cuando estoy por decirle que estoy abajo, en la entrada de su edificio.
Vuelvo a llamarla pero va directo al buzón, no puedo ingresar al edificio por que no tengo llaves y más para mi mala suerte ninguno de sus vecinos me quiere abrir la puerta – piensan que soy uno de esos jóvenes que van tocando el timbre de las casas para fastidiados.
- ¡Daniela! – no me quedo de otra que gritar - ¡amor!, lo siento, por favor puedes abrirme – no daba señales de que me este escuchando.
- ¡Cállese! - alguien grita desde una ventana – voy a llamar a la policía – amenaza.
- ¡llame a quien quiera, no me importa! – ignoro y sigo en lo mío – ¡Amor! ¡amor!, ¡Daniela Gómez!.
- ¡Borracha! – otros gritan pero yo sigo llamando a mi novia.
Veo que la luz del cuarto piso de enciende – ¡es ella! – sal por favor susurro pero no pasa eso, entonces vuelvo a llamarla y quien se asoma por la ventana no es mi novia sino jess.
- ¡¿Estas Borracha?! – grita
- ¡No! – por que cree que estoy ebria – puedes decirle que me abre.
- ¡Esta molesta!, es mejor que te vayas
- Quiero verla, no me iré hasta hablar con ella – me niego a irme.
- Bueno, entonces sigue esperando – dice último y se vuelve a meter.
Pataleo un par de veces, me subo a mi coche, arranco para irme a buscar algo más efectivo para llamar su atención, si pensó que me iba a rendir se equivoca, se lo que voy hacer, voy a la tienda más cercana que aun este abierto a estas alturas de la noche para comprar un megáfono, también compro unos chocolates, un peluche del oso Teddy vestido de doctor – que ternurita – Espero que me ayude, regreso al edificio de Daniela, me bajo y camino al lado del copiloto.
- ¡Dani!, no me voy ir hasta que hablemos – que fuerte salió – ¡amor!, sal hablar conmigo por favor – ni en mi sueño hubiera imaginado estar haciendo este tipo de cosas – probando, probando uno dos, probando uno dos tres ¿Daniela?, como se sube más el volumen – busco en el aparato – ¡rayos! ¿Cómo funciona esta cosa?.
- ¿Qué haces? – salto al escuchar su voz
- ¡Amor! – digo con el megáfono – espera – abro la puerta del coche para sacar a mini Dani y los chocolates – ¡feliz aniversario!.
- Dame eso que haces ruido – me quita el megáfono – mis vecinos llamaran a la policía.
- ¿Qué pasa aquí? – el hombre con traje de policía se para a mi lado.
- ¡Nada! – dijimos a la vez, Dani escondiendo el megáfono.
- ¡Llévalas, no nos dejan descansar de la bulla! – otro hombre con bata se acerca detrás de Dani – ella hace horas que esta haciendo bulla – me señala.
- Solo traje un regalo para mi novia – levante los hombros y jugando con mini Dani – ¡estamos de aniversario!.
- Sabrás que el desorden público tiene multa ¿no? – hablo el policía.
- Oficial, lo entendemos – Dani entrelaza nuestras manos – ya nos vamos y no volverá a pasar.
- ¿No le va poner multa? – pregunta su vecino – mañana tengo que trabajar y ella interrumpió mi descanso, merece su multa.
- Lo pago a usted o los oficiales – Dani me mira con enojo.
- ¿Que cree que somos? – su voz del oficial es fuerte.
- Mi novia no quería decir eso – rápido hablo mi novia – tampoco es que sabe mucho de leyes, dice cualquier idiotez.
- ¿Esta ebria? – el oficial hace una señal a su compañero
- No, ¿sabe que el alcohol es dañino para la salud? – frunció las cejas el oficial.
- Le haremos las pruebas
- No es necesario oficial, de verdad que ella no toma ni un poco el alcohol – habla Dani
- Solo quería darle un sorpresa a mi novia – apoyo a mi novia – pero si lo quiere hacer no me niego.
La cara de enojo de mi novia lo dice todo pero ¿cómo llegue a esto?
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Después de acomodarme en mi habitación llame a Tina contándole el problema en el que estoy metida, solo a Dani le había dicho que es un negocio, pero no le explique cuál es, aunque ella no pregunto mucho me sentí mal en no decirle y no es que esté haciendo una cosa mala ¿o sí?, revise algunos de mis mensajes, nada importante así que baje para almorzar.
- ¿Tienes la carta? – pregunto a la mesera que está en frente mío
- ¿Podemos almorzar juntas? – escucho a la rubia detrás de mí, volteo a verla y esta con una sonrisa – ya sé que te caigo mal pero ya estamos aquí
- Prefiero almorzar sola, sino te importa – mi atención vuelve a la mesera quien me extiende la carta – gracias
- Si quieres podemos hablar de tu novia – ¿Qué?, como que algo no está bien, ella quiere hablar de mi novia – ella es linda y de verdad la tengo envidia de que a ella si le diste la oportunidad de estar contigo.
- Ella fue – respondo aun mirando la lista de platos – la afortunada soy yo de que ella me quiere a su lado, y que ella se haya enamorado de mí.
- Y como no hacerlo, desde que te vi no he dejado de pensar en ti – me agarra del brazo suave, levanto la vista para verla – en serio me gustas Andrea, cuando tu abuelo me empezó hablar de ti quería conocerte a toda costa y cuando lo hice quede más enamorada de lo que tu abuelo nos decía – supongo que habla de su hermano – creí que el amor a primera es solo ridículo y tonto, pero lo vale, porque me paso.
Me quedo callada, porque se lo que se siente, me paso lo mismo con Daniela, desde que la vi sentí una conexión inexplicable dentro de mi corazón hasta ahora no se si fue amor a primera vista puede ser tal vez no, pero desde que la vi alboroto todo en mí, sus ojitos, su sonrisa y toda la atención que pone en mí, me cuida como nunca, me escucha y siempre trata de estar conmigo al extremo de querer quedarse dejando las oportunidades que la vida le tiene preparada, ella da todo para nosotros y ¿yo?, trato pero sé que aún no llego porque ella se merece todo lo bueno.
- El solo conocernos a través de mi abuelo hizo que nos llevemos mal – su mirada me dice que esta confusa – porque me sentí obligada a conocerte.
- Pensé que era mi actitud – da media sonrisa, es linda pero solo tengo una en mi cabeza y no es la de ella.
- Soy peor que tú – hago la señal para que la mesera se acerque– al parecer eres una buena chica y no te conviene seguir pensando en mí, olvídate sé que habrá mejores personas con buen corazón que te querrán de la misma forma en que tú le das.
Me fui para mi habitación, llamé para que me suban el almuerzo poco después llego.
- ¡Pastas al Alfredo! – se acerca al móvil – se ve muy delicioso, menos mal no te veo comiendo pizza.
- ¡oye! – me quejo – la pizza es muy buena
- Yo no digo que este mala, eres tu quien hace ver mal a la pizza – se ríe, amo esa sonrisa – Andy.
- ¿Tú a qué horas vas almorzar? – a esta hora sé que ella aún sigue en la universidad, desde que están en seminarios para su residencia se queda hasta unas horas antes de su turno del trabajo.
- Estoy esperando a los demás para salir, iremos a uno cerca de aquí para volver y ver sobre los cursos – la veo subirse al coche – trata de llegar cuantos antes.
- Solo pídeme – la escucho soltar un bufido – sabes que lo haría si me lo pides.
- Lo sé, pero también tienes que atender tus negocios – ante sus palabras mi corazón se estrujo – no te olvides solo de avisarme.
- Dani, no es tanto un negocioso – le suelto, iba a continuar, pero escucho la voz de un chico y una chica, al parecer acaban de subir al coche.
- Nos vamos princesa – la voz del chico ¿princesa?, espero que no le haya dicho a Dani.
- ¡Richi! – la otra chica grito – calladito te ves más lindo.
- Amor, hablamos más tarde – colgó la llamada.
¿Qué acaba de pasar?, a quien le dijo princesa, quería volver a llamarla para preguntarle, pero me detuve, ella estaría manejando, mi corazón se agito y unos celos terribles invadieron en mí, ¿celos?, no son celos Andy solo es una molestia que más tarde tienes que aclarar con Dani, pero de una cosa si estoy segura y es que le mandare un mensaje para que me aclare lo de princesa.
Andy: más tarde hablamos
Andy: ¡Princesa!
Andy: te quiero mucho.
Como a las 5 salimos del hotel para llegar un poco más temprano al estadio, ingresar tranquilas y acomodarnos, sé que el partido será un buen juego, pero no dejaba de pensar en mi novia y el que la llamo princesa, en mi cabeza me arme miles de escenarios y lo único que quería es conocer a ese.
- Estas muy distraída hoy – Sam me abrió la puerta – ¿te pasa algo?
- No – afirmo, aunque por dentro no lo estoy – sabes ve viendo lo de las entradas, ya vuelvo
Me separe de ella para sacar mi móvil y llamarle a mi novia, ella me respondió que había sido solo una broma, pero yo no me lo creo estoy más que segura que el la llama así, me costó mucho entender la química que tiene con Lucas por que el sí descaradamente le coqueaba, pero con otro que no conozco ¡eso sí que no!
- Contesta, contesta – da timbradas, pero nadie contesta y al último me manda al buzón de voz, vuelvo a marcarla y a la tercera timbrada oído su voz que me descoloco totalmente.
- ¿Qué quieres? – se oye seria y con enojo
- Como que quiero, ¿Por qué no me contestas? – mi voz también sale con enojo, hubo silencio – ¿Cómo se llama el idiota con el cual coqueteas?
- Más bien porque no me dices como te esta diendo en tu cita – suelta sin más, pero estoy segura que está más enojada que antes – ¿ese era tu negocio? – me quedo callada, como es que se entero
- No se dé que hablas – trato de calmarme para no explotar también – para mí es un negocioso tal como te había dicho
- Entonces que me haces llamando, no te interrumpo – cuelga
Algún día dejara de ser niña, creo que no, me imagino dos escenarios donde ella está llorando por que interpreta mal las cosas haciendo miles de pucheros y la otra es que me esté odiando al punto de querer terminarme, claro que la segunda opción no me convenía así que vuelvo a llamarla.
- ¡Que! – a una timbrada suelta.
- No te molestes amor mío – trato de sonar más calmada tampoco es que quiera discutir – por favor calmemonos y vamos a hablar.
- ¡¿De qué quieres hablar?!, ya dijiste que es solo un negocio, que de por si presumen las dos muy bien – esto lo último lo dijo con ironía – dejémoslo – al escucharla sentí que mi alma parece haberse ido de mi cuerpo, colgué la llamada.
Mire a todos lados confusa de sus palabras, di la vuelta camine a la salida subí al taxi.
- Al aeropuerto – empezó a conducir – le pagare el triple si llegamos lo más rápido posible.
Asintió y empezó acelerar dolió y duele mucho pensar en esas palabras “dejémoslo” que significa y por qué lo dijo así haciéndome sentir horrible tal vez ella solo lo digo por el momento y por aquella mentirilla sobre el negocio, pero en realidad es eso para mí, es el trato que tengo con mi abuelo.
- No va a contestar – habla el taxista sacándome de mis pensamientos.
Miro a mi móvil, llamada que entra es de mi abuelo, ya debe enterarse que deje plantada a su protegida, de seguro me llama para reclamarme, y es que la verdad no quiero discutir ya hablare con el mas tarde cuando recupere a mi novia, pague cuando el taxi paro en el aeropuerto, baje y fui directo a comprar un boleto de regreso.
- ¡No tenemos boletos en primera clase! – me informa la chica – solo tengo uno en turista, y sale en 4 horas.
- Lo quiero para ahora – niega – ¿con otras aerolíneas? – vuelve a negar – alguien que me venda su boleto a New York a cambio le doy lo que sea – grito a todos los presentes quienes me miran con asombro.
- Lo vi en una película – hablo un chico deteniéndose en su camino – es mi momento de aprovechar, siempre quise que me pasara – camino a mi lado – quiero mi viaje en un vuelo privado.
- Hecho – a veces me pregunto a que más no pueden aspirar, pensé que me pediría un millón de dólares, pero un vuelo privado.
- Mmmm – saca el boleto de su pequeña mochila – en avión privado ¿tómalo o déjalo?
- Ya te dije que si – le quite el boleto, saque una de las tarjeas que Carla me da y la extiendo – dile que te prepare todo para tu vuelo.
- ¡El vuelo sale en media hora! – grito y empecé a correr para abordar y no perder – y más te vale que no me hayas engañado.
Aborde al avión, busque mi asiento 5 horas para llegar a mi objetivo, apague mi móvil y quedarme dormida, quiero calmar a mi corazón que no para de agitarse desde la última vez que hable con Dani, estoy sudando como si estuviera haciendo ejercicios ¿tengo miedo?, puede ser tal vez es que no quería perder lo que logre con Daniela como persona esa Andrea que mi abuela trabaja de conservar conmigo y que creí que había quedado en el olvido pero que cambio cuando la conocí
En cuanto aterrizamos llame a Carla para avisarle del vuelo con un avión privado, después llame al Tina avisándola lo sucedió también vi llamadas perdidas de mi novia y los mensajes que dejo al no contestarla.
Dani Bebe: ¿Dónde te metiste?, ¿estás bien?
Dani Bebe: amor me estas preocupando
El que me llame amor me dice que está todo bien, seguramente me hará un poco sufrir por la metida de pata, pero con el solo “amor” mi corazón se tranquilizó, subí al taxi para ir al departamento, pague y subí, pero para mi sorpresa ella no está aquí.
- ¿Dónde estás? – su voz salió con preocupación e hizo que mi corazón de saltitos de alegría
- ¿Dónde estás tú amor? – respondí lo más calmado – estoy en nuestra casa y no estás aquí
- Ya estás bien - la escuchó suspirar - ¿estas en el departamento?
- Si
¡Colgó! Ella me colgó.
¡A no! ella no me va a dejar así, me di un baño rápido y bajé para ir por ella, se dónde está.
<<<
Después que el policía me haga las pruebas de la medición del alcohol y me dijera que todo está bien se fue, pero eso si dando advertencia si seguía con la bulla me llevaba arrestada, claro que decomiso el megáfono que había comprado indicando que se tenía que asegurar por que no quería volver.
Dani estaba a punto de alejarse de mi lado cuando la tome y junte nuestros labios, aunque se resistió al inicio después se dejó llevar, con mi mano izquierda rodeo su cintura para juntar más nuestros cuerpos, mientras con la derecha agarre su mejilla profundizando el beso, nos separamos por falta de aire, nuestros alientos se mezclan su pecho subía y bajaba a gran velocidad.
Cuando vi que nuestras respiraciones se calmaron volví a besarla.
- A... Amor – hablo entrecortada por el beso – Andy, para …
- Vamos a casa – suplico, el beso ya me había encendido, y no quería dejar sus labios
- El sexo no va a solucionar tu mentira – me separa, pero no lo suelto – ve a dormir mas tarde hablamos.
- Déjame explicarte para que te quites esas ideas tontas que tienes en la cabeza – no la suelto y no la dejare ir
- ¿Es una de las citas que tu abuelo te obliga a ir? – siento su enojo, pero sus palabras salen suaves – tu …
- No, jamás lo pensaría – ¡diablos!, como puede pensar eso de mí, siquiera dudarlo, pero si estaría en su lugar también lo pensaría por eso tenía que aclararle – ¿cómo te enteraste?
- ¿Te preocupa de quien me lo dijo? – se soltó de mi agarre – vete
- No quiero – me puse en frente de ella – no me voy a ir de aquí hasta que me escuches y me digas quien te dijo – tengo mis sospechas, pero quiero confirmarlo – no es una cita, como te dije fue un trato que tengo con él, para mi es y será siempre siendo más que un trato...
- No sé qué quieres que te escuche, ya lo dijiste – me hice a un lado para que ella pueda seguir con su camino.
- No voy a ser yo ahora Dani – ambas volteamos a vernos – vine aquí por ti sin importarme nada, estoy aquí pidiéndote que te quedes conmigo y que confíes en mí, así como yo lo hago necesito que tu también me elijas a mi.
- ¿Por qué crees que no confió en ti?, porque te me puse celosa que estés con ella, no lo puedo controlar y se que esta mal, trabajo en ello, pero no me pidas que solo así lo acepte, creo que me tendré acostumbrar después de todo ¿no?
- Buenas noches Daniela
- Buenas noches Andrea
Me subí al coche esperando que tal vez Dani venga pero no lo hizo, suspire un poco sabiendo que ambas necesitamos algo de tiempo, necesito aclarar mi mente al igual que ella y no siempre voy hacer yo quien corra a sus brazos necesito que ella también corra hacia mi.
°°°
Tengo ojeras, estoy echa un desastre por no poder dormir estos días, una semana completa sin verla, sin dormir pero eso sí extrañándola a montón, como nos habíamos prometido hicimos lo que pudimos, ella me enviaba mensajes dándome las buenas noches y buenos días, preocupada sobre cómo estoy y si estoy comiendo bien, por mi lado siempre respondí que estoy bien.
Hoy regreso a casa pero las ganas que tengo de verla invadieron y me estacione para ir donde sabia que ella iba a estar, entre como 8.30pm siempre a esa hora.
- ¡Buenas noches! – saluda una chica morena con cabello rojizo – que desea ordenar
- Ensalada cesar – miro a todos lados pero no la veo – que sean dos y dos jugos de papaya para llevar.
- De acuerdo – empieza a teclear – ¡oye Dani!, puedes llevarle la boleta a Pedro – volteo a verla.
Ella está ahí a mi lado con una bandeja colocando los platos, no me mira o no desea mirarme por lo que veo.
- ¿Cuál es la boleta de pedro? – pregunta a su compañera, me mira pero no dice nada.
- 30 dólares – responde la cabello rojizo – ¿efectivo o tarjeta?
- Tarjeta – otra vez l teclear y saca el pos, pongo la tarjeta para que se cobre - Dani solo agarra la boleta que la dejo y se va.
- Tome su boleta, en un momento le aviso – recibo y me voy a sentar.
¿no me a hablado?, esta molesta o solo quiere darme mi espacio, espacio que no necesito la quiero a ella y cuanto más quiero acercarme al parecer ella se esta alejando y no se lo voy a permitir, Dani vuele a la cajera a quien le susurra algo en el oído, la chica sonríe ¿por qué siento que no me gusta esa sonrisa?, mi cambio de humor parece no controlarse, estoy enojada y por que tiene que susurrarle – ¿quiere darme celos? – oh, esa táctica me la conozco y no voy a caer.
Andy: no juegues que te puedes quemar 🔥🔥
Andy: sales para hablar
No obtengo respuesta, pero insisto cuando ella pasa por mi lado y la agarro.
- Quiero que salgas un momento – le susurró al oído, al sentir mi aliento su cuerpo se eriza.
- Estoy trabajando – responde seria – ve tranquila, estoy bien.
- Pero yo no
- Te llevo en un momento lo que pediste – se suelta agarre y se va.
Salgo de camino a mi coche esperando a que salga, no habrá pasado más de 10 minutos y la veo acercase.
- Toma – me extiende una bolsa – tengo que volver
- Y cuando vamos podemos hablar, que es lo que quieres que haga yo – trato de calmarme para no discutir – que te vea coquetear por que eso estabas haciendo hace un momento
- Tu ensalada está sin tomate y sin tocino – fruncí las cejas – y los jugos sin azúcar, es lo que le decía a mi compañera por que se te olvidó decirle - ¡Eh!, por verla hasta eso se me olvido.
- Gracias – me acerco a ella – uno es para ti.
- Ve a casa Andy – me da un beso en la mejilla.
- ¡Diablos Daniela!, porque contigo es tan difícil me ..
- Quiero darte tu espacio
- ¿Te lo e pedido?
- Lo necesitas, si me acerco huyes de mi – yo soy la que me estoy acercando – piensas que no lo necesitas, pero te veo y no es la primera vez que escapas de mí, si te pido que te quedas lo haces, pero aun así te siento lejos.
- ¡Tienes razón!, es mejor darnos un tiempo – suelto y la veo tensarse – antes de que te vayas, ¿cómo fue que te enteraste?
- Tu abuelo – me responde acercándose a mi lado – tal vez tu abuelo tiene la razón sobre mí que tú.
No entendí lo que quiso decir, pero al menos ya tengo la respuesta, era de suponerse que está detrás de esto entro a mi coche y arranco hasta llegar a mi lugar donde podría resolver mis dudas, la extraño mucho y dios sabe lo mucho que quiero estar con ella pero en algo ella tiene la razón y es que tengo que solucionar mi problema y tomar una decisión.
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Amor con aroma de café
Novela JuvenilAndrea Lombardi, una chica que lo tiene todo a su corta edad, trabajo y sus mejores amigas. Un día decide comprarse un departamento y mudarse hasta que un día entró a una cafetería y vio a Daniela una mesera con unos hermosos ojos. Desde entonces A...