Amor con aroma de café

¡No puede ser!

Me froto suavemente los ojos para poder tener bien la vision después de que sintiera los rayos del sol en mi rostro.

Suelto un bufido por que otra vez paso – volteo ambos lados y veo a las 2 mujeres a mi costado aplastándome como si fuera el interior de un tamal - ¿Cómo fue que llegamos a esto?, sobre todo yo que no me gusta dormir acompañada salgo si es mi novia.

Me levanto con mucho esfuerzo y voy directo al baño, entre a la ducha para quitarme todo el olor a licor que tengo en prendada en mi después de lo de ayer, siento el agua semi caliente caer por mi hermoso cuerpo, terminó con todo la limpieza en mi salgo con la bata para cambiarme e ir a donde mi estómago pueda ingerir algo de alimento para no desmayarme.

- ¿Por qué te levantas temprano? – oigo a Maya susurrar en medio del sueño.

- Muero de hambre – mi estómago gruñe – y no son temprano – miro el reloj – son un cuarto para las 1

- Déjate de moverte – gruñe Tina.

Las dejo ahí a las dos para que sigan durmiendo ¿desde cuando permití que ellas estén en mi cama?, efecto Daniela, bajo al comedor, al verme los meseros me apertura una mesa dandome la carta de los alimentos para hoy.

- Bienvenida Srta Lombardi – un chico alto moreno, cabello negro se me acerca – ¿Qué gusta que le sirvamos?

- Te llamo cuando tengo que pedir – asiente y se retira.

Miro la variedad de alimentos, platos y solo uno atrae mi vista, no recuerdo cuando fue la última vez que lo probé, miro otras opciones pero mi estómago me dice que tengo que pedir, miro al mesero que me acerco hace un momento, el rápidamente se acerca para tomar mi orden.

Andy: Dulces sueños amor ❤️

Andy: quedan solo 5 días para verte

Se que no tendré respuesta, ella aun debe estar durmiendo, odio este cambio de horario ya casi no oigo su voz y solo hablamos por mensajes pero tampoco es que sea en línea, son dejamos mensajes por que se que cuando ella despierte lo leerá – estar en lados opuestos apesta.

Una vez terminado salgo para la cubierta quiero un momento sentir el aire aunque me maree pero hay que divertirnos ¿no?,  mire un poco la marea en la que estamos pasando, debo decir que es fresco y increíble.

- ¿Dónde están los demás? – la voz mi padre me hizo saltar.

- ¡Papá! – gruñí – hay ¡Dios! – agarre mi pecho, mi corazón dio un salto.

- Lo siento hija – puso su mano a mi hombro – tampoco dramatices tanto.

- Ya te veré cuando yo te asuste – al menos ya mi corazón se tranquilizo – ¿Dónde está mamá?

- Ahora sale, fue a recibir a …….

- ¿Cómo esta mi nieta favorita? – me niego a escuchar su voz ¿es mi imaginación?.

No es mi imaginación, el esta aquí mi querido abuelo esta aquí.

- Hola Sr Lombardi – esa voz chillona que odio – muchas gracias por la invitación.

- Encantada Srta Gallardo – mi padre extendió su mano el cual fue aceptado.

- Llámeme Sam – contestó con una sonrisa en el rostro – nos volvemos a ver Andrea.

- Lastima – susurre bajo - ¿Cómo es que estas aquí? – volteo a preguntar a mi abuelo ignorando a Sam .

- Tuve negocios que hacer, hoy justo llegamos así que aprovechemos el tiempo que nos queda de este paseo.

- Mamá – la me enojada y fría – ¿podemos hablar un momento?

Salimos para tener nuestro espacio, no quiero portarme mal pero ya con su sola presencia mi enojo está en su límite.

- Bebe, antes de que te enojes a mi también me sorprendió, me llamó esta mañana a decirme que abordaría el barco.

- No hablo del abuelo – camine para un poco botar el enojo – hablo de la chica – ¿Qué diablos hace ella aquí?.

- Si te refieres a los Gallardos – claro que me refiero a ella, ¿espera dijo Gallardos? – según tu abuelo el fue quien le invito ya que ellos también iban a salir de vacaciones y tambien debe ser por los negocios que tienen en común.

- Será que mejor me vaya – como pudo pasar, como sea mi abuelo quiere meterme a unos de esos idiotas.

- Bebe, estamos aquí para disfrutar – sujeto mi mano – tratemos ignorar que ellos estén aquí.

Deje sola a mi madre para ir donde están Tina y Maya a ambas las encontré otra vez en el club ¿ahora que les pasa a estas dos?, salude y al ver mi rostro tuve que contarles de nuestros nuevos acompañantes abordo.

Ya en la noche después de la cena salimos un poco a ver la aurora – según el capitán el lugar por el cual estamos pasando nos dejará un poco disfrutar la vista, todos esperamos para verla.

- ¡No la dejes caer! – grito Maya llamando la atención de los demás.

- ¡Cállate!, yo se de estas cosas – no quería admitir pero si se pierde perdemos todo lo que habíamos documentado – Maya saluda a la cámara.

- ¡oye!, eso no es justo – se quejo cuando Tina puso sus dedos en forma de cachos.

- Lo es Maya – sonrió Tina por su osadía.

Seguí más filmando mientras nuestro drone vuela por encima grabando todo a nuestro paso, mis padres nos acompañaron un momento pero ya cansados y además del frío decidieron entrar.

- ¡no puede ser! – grite cuanto perdí el control del drone ¿de donde salió todo ese viento?

- ¡cuidado! – las 3 gritamos cuando este aterrizo directo a unas mesas rompiendo todo a su paso.

- ¡estamos en problemas! – dijo Tina – vamos antes de que nos echen más fuego y terminen de votarnos.

Vamos a buscar nuestro drone esperando cualquier castigo por nuestro desastre, al entrar al área donde se estrelló vimos varios vasos rotos y en unos de los pasajeros tenia algo de jugo en el cuerpo ¿como fue se derramó? , susurro cuando paso por su lado.

- ¡De quien es este aparato! – grito con furia, lo agarro y cuando lo iba a tirar corrí.

- ¡alto! – gritamos otra vez las 3 – no haga eso Sr – llegamos las 3 a la mesa del afectado.

- ¿Son de ustedes? – asentimos, su voz está vez salió más calmado – deben tener más cuidado.

- Lo sentimos Sr… - hablo Tina, era la más sensata.

- Lionel Borja – sonrió, volteo a ver a Maya frunciendo las cejas ¿nos conoce? – fue un accidente, nada grabe – miro a Tina con ojos brillosos ¿le gusta Tina? – tengan más cuidado Srta…..

- Scott, Catalina Scott – completo – gracias sin duda pagaremos lo ocurrido.

- Tranquila, como dije es un accidente nada que no pueda ser reparado.

- Me parece o este cabeza de brócoli le esta coqueteando a Tina – susurro acercándome a Maya.

- Shhh, no digas eso – con su codo me dio un golpe pero no tan fuerte.

- Bueno creo que es mejor que deba ir a limpiarme – es un chico alto, buen cuerpo y cabello negro con rulitos. – Srta Scott, si gusta le puedo invitar a una celebración.

- Me encantaría, pero tengo a dos niñas que cuidar – Maya y yo asentimos orgullosas.

El tal Lionel nos miro para luego salir sin antes decirle que si cambiará de opinión estaría en el club, pero también dejo su tarjeta, el chico cabeza de brócoli es más que un asesor de imagen o representante de imagen no se como se les llama a los que te dicen como vestirse, debe ser de esos que utilizan los famosos, aunque para nuestro caso las 3 tenemos uno de ellos y bueno vale mucho tener a uno de ellos.

- Uffff de la que nos salvamos – hable tocando su hombro de Tina – ¿le vas seguir con su coqueteo?

- No se que hablas – agarro el drone para salir.

- En serio Tina – las dos seguimos – es qué el cabeza de brócoli te estaba coqueteando.

- Jajajaja me gusta el apodo – nos reímos las 3 pero este acabo cuando mire a Sam junto con su hermano viviendo a nuestro lado.

- Vamos a ver quien de los dos vas a elegir – me hablo Maya.

- Hola preciosa – esta vez el hermano hablo – chicas venimos por ustedes vamos a festejar.

- Por mi normal – Maya fue primera en contestar.

- Maya, ayer ya lo hicimos ¿quieres más? – no se por que me molesto, Maya y su diversión.

- No te conocí tan aburrida – esta vez Sam hablo mirándome – una más no hace daño.

- Calma chicos – iba a decirle una grosería pero menos mal que habló Tina – nos encantaría pero Maya el barco hará un pare y no queremos estar con la resaca encima, habrá buenos lugares que explorar ya será para otra oportunidad.

¡Gracias!, Tina si sabe cuando es que nos poder divertir ¡hay momentos para todo!, lo que si no pudimos decirle que no es a ver las auroras, Maya boca suelta contó nuestro plan así que toco invitarlos aquí el hombre quería diversión por lo que termino diendose a su diversión.

Esperamos unas horas más, son las 2 de la madrugada para ver por completo la belleza de la naturaleza.

- Sabes que las auroras se ven igual que tus ojos – ¿Qué? – son increíblemente hermosas y únicas que no las puedes confundir.

- Ummm muy romántica – sonríe aunque la señal era desastrosa pude comunicarme con el amor de mi vida – ¿Cómo estas? ¿me extrañas?.

- Todo el tiempo – mi corazón dio un vuelco – no sabes lo mucho que te extraño, al menos tengo tu aroma en la casa.. amor ¿como lo haces?

- ¿hacer que mi vida?.

- Ser romántica todos los días de tu ausencia – a eso ¿Cómo no hacerlo? – en serio tienes que parar, me encanta pero a ese paso cada que nos separemos tendré más regalos de las que puedo contar.

- No lo estamos.

- ¿Qué?.

- Separados, no me gusta como suena – no era en sí la palabra correcta – digamos que por temas de familia no estamos juntas como quisiéramos.. ¡Dani!.

-¿ Mmmmmm?

¿era el momento de decirle?, cuando debe ser el momento decirle una la mujer de tu vida que la amas tanto como si dependiera de tu vida, es como el aire esta pero y si no lo hubiera no podríamos respirar.

Desde hace días es que pienso cuando es el momento correcto decirle “te amo”, no se si ella siente lo mismo que yo a ese extremo pero mi cabeza y más que todo mi corazón me dice que el te amo será correspondido.

- ¿Qué pasa amor? – su voz salió preocupada.

- Yo… t.. no me has dicho como estas – no me sale las palabras

- Estoy bien amor, hoy solo tuve clases 4 horas así que me regrese para ordenar un poco la casa

- No tienes que hacerlo, tenemos personal de limpieza

- Lo se pero me gustaría hacerlo yo, ¿no te molesta que les di un día de descanso?

- Para nada, estas en tu casa y puedas hacer lo que quieras.

- ¿Segura? – la escuchó reír, ¿se está burlando de mi?
Que debo hacer con ella, es tan hermosa que con solo unas palabras coquetas hace que mi corazón se agite de emoción.

- Amor.. – que me pasa ahora que me quedo muda.

- Andrea – no puede ser – ¿sigue vas a huir de mi?, por haces las cosas difíciles ¡por que diablos te comportas así!. – me sujeto haciendo que mi móvil caída al suelo.

- ¡que diablos te pasa! – alce la voz soltándome de su agarre.

- Te haces la difícil, ¡maldita sea! , por que tienes que comportarte así – empezó a gritar – ya te dije que me gustas, ¿crees que soy poca mujer para ti? – de que rayos esta hablando.

- Amor – cojo de nuevo el móvil y me lo llevo a mi oreja pero la llamada se había colgado.

- Ups – dijo Sam burlándose de mi – creo que estas en problemas.

- Sam – la llame, cálmate Andy – estas ebria, no quiero ser grosera.

- Solo dime que tiene esa – me sujeto y se acerco a mi demasiado a espacio personal – ¡soy más mujer que la perra con la que estas!.

Le dijo ¿Qué?, escucharla decir hizo que mi sangre hierva al punto que la empuje demasiado fuerte haciendo que pierda el equilibrio y caiga al suelo.

- ¡que diablos te pasa imbécil! – al parecer el hermano vio y viene directo con el intento golpearme.

- ¡Ni te atrevas! – vi a Maya sujetándolo – jamás intentes ponerle la mano encima.

- Cállate Maya – grito enojado soltándose se su agarre – ¡eres igual que esta perra! – escupió.

El empujón fue fuerte que vi a Maya golpearse casi con el filo de la baranda de barco, mis reflejos fueron rápidos y pude sostenerla antes de que se golpea la cabeza aunque creo que si se golpeó.

- ¿Estas bien? – con tan solo imaginar que hubiera pasado me desequilibre – Maya.

- Estoy bien – en sus ojos se muestran miedo y susto.

El solo verla así tan débil me enoja, hice lo mejor que pude para soltarla y irme contra el, lo primero que hice fue jale del brazo dándole vuelta para darle un puñetazo haciendo que viera las primeras gotas de sangre, sin duda el era más fuerte y más alto, solo tenia la ventaja de que yo sepa pelear, al verme su rostro de hizo rojo del enojo y no dudo en atacarme pero lo esquive al mismo que el también esquivo mi golpe, nos perdimos en la pelea por que también  recibí golpe en el estomago y aproveche en darle un cabezazo haciendo un poco que pierda el equilibrio.

- ¡maldita sea paren! – solo escucho un grito.

Siento que alguien me agarra del brazo haciéndome retroceder pero no había previsto que perder el equilibrio al golpe que recibí y menos el líquido que se sentía en mis labios – era sangre – me pare lo más rápido posible sin importar quién estuvo jalándome y hice lo mismo darle con todo hasta que solo sentí sangre en todo mis manos.

- Andy – la voz de mi novia la escuche ¿estoy alucinando?, pero ayudo a detenerme.

- ¡no puede ser! – no sentía que pasaba, mis oídos empezaron a zumbar - ¿estas bien? – asentí.

- ¡Me vas a explicar que diablos paso aquí! – la voz de mi abuelo – esta vez no cuentes conmigo.

- Maya – susurre mire a todos lados - ¿Dónde está Maya?.

- Aquí estoy – se acerco abrazarme, no lo rechace – estoy bien.

- Segura – asintió – lo siento Maya.

- Esta bien – soltó el abrazo para agarrarme del las mejillas – estamos bien, vamos.

Entramos y fui directo al baño, me miré en el espejo y solo tengo roto el labio – ¡diablos! ¿Qué pasa contigo? – estoy bien estamos bien, mis manos temblaban y no por echo que ese idiota puede hacerme algo – Maya esta bien – me repetí muchas veces eso es lo más importante el resto puede irme a la mierda.

Salí del baño una vez de haberme limpiado, pero al salir vi a la pandilla de mi familia discutiendo entre ellos, para ser más exactos mi abuelo y mi madre – culpa mía supongo – al verme se callaron y el primero en acerco fue mi abuelo.

- Espero que tengan una buena explicación – me dijo con enojo al que ignore, no tenía ganas de lidiar con el – ¡te estoy hablando Andrea! – grito

- Hice lo que tenia que hacer por que tu niño bonito se atravesó mi camino – solté son el mismo enojo.

- No vengas a mi si el quiere demandarte – soltó y salió de la habitación.

- Voy a ver como esta el muchacho – quien salió detrás fue mi padre.

En la habitación solo quedamos las 4, mi mamá preocupada, Maya sonriente y Tina su mirada me decía que esta desilusionada y juzgándome.

- ¿estas bien? – después del silencio hablo mi madre – vamos a curar esa herida antes que se te infecte.

- Estoy bien mamá – me queje – más bien revísale a Maya que no tenga una contusión.

- ¿Yo? – se quejo – ya te dije que estoy bien.

- ¡mamá!, revisala – si bien yo amortigüe su golpe, la vi golpearse.

- ¿Que pasa con ustedes dos? – Tina camino al baño por el botiquín.

- Iré por mi maletín – camino a la salida – las dos quédense quietas – salió.

- ¡Ahora hablen! – en su voz se nota el enojo.

- En resumen, Sam se acerco a mi ebria, empezó hablar estupideces que terminó insultando a Dani – sin mencionar que me interrumpió mi llamada - ¡maldita sea! ¡Dani! – me pare rápido para buscar mi móvil - ¿Dónde está?.

- Hable con ella – hablo Tina ante mi desesperación – no le di detalles pero de seguro puedes hablar más tarde con ella, así que continúa.

- La empuje un poco y por lo ebria que esta se cayó y su hermano vio y me quiso golpear…..

- Yo quise detenerlo pero no me escucho y me empujó con fuerza que mi cabeza terminó de estrellarse en la baranda, claro un poco ya que Andy amortiguo mi golpe. – termino con lo que iba a decir.

- El resto ya lo viste – volví a sentarme, Maya y yo agachadas recibiendo el regaño de Tina.

- Hay que limpiarte esa herida y ve pensando cual va ser tu excusa con tu novia – soltó enojada – ya viste lo que paso la última vez.

- Pensaré en algo pero estoy bien Tina – me pare de la cama – ve viendo con los abogados en caso ese idiota quiera hacer algo.

- Aquí estoy – entró mi madre con su maletín a la mano.

- Revisa a Maya primero.

En el momento que dije veo a Maya desvanecerse, corrí rápido para que no se cayera sujetándola y caiga a la cama, Tina corrió al igual que mi mamá asustadas, al momento de querer levantarla vimos manchas de sangre.

- No la muevan – hablo madre cuando levante su cabeza.

- Doctora Lombardi – un paramedico entro a mi habitación – traje lo que ……

- Álzala con cuidado y vamos a la enfermería – ordenó

La cargue con mucho cuidado, seguí al paramedico mientras me guía a la enfermería, cuando llegamos la coloque en la cama mientras las personas de la especialidad le realizan chequeos.

- Ambas salgan, no debemos estar aquí – mi madre empezó a empujarnos para salir.

- Mamá ¿ella estará bien? – noto su preocupación en la voz de Tina.

- Puedes quedarte y ver como esta – hable suplicando.

- Esta bien pero quédense aquí – asentimos las dos.

Salimos las dos para sentarnos a esperar las noticias sobre Maya, miro a Tina y no para de moverse hasta que se levanta y empieza a caminar de un lado para otro, mi madre no salía y si no más recuerdo ya pasaron más de una hora y nada de nada.

- Tina me estas desesperando – volteo a verme con enojo – puedes sentarte – mil cuchillos me atravesaron con esa mirada.

- Toma – estiro su mano con mi móvil en ella – tu novia no deja de escribir.

- ¡Gracias! Tina.

- Estará bien – se sentó a mi a lado – esa loquita hermosa va estar bien – sonreí un poco.

Seguimos esperando, yo recibe los mensajes de mi novia al cual empecé informándole que estoy bien, pero sabía que ella no me creería hasta no verme con sus propios ojos.

- Vaya buscando un abogado – oigo voz de alguien a mi lado – esta vez no te salvas.