Capituo 54

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Nadie jamas ve todo lo que aguantaste, solo ven la locura que te agarra cuando explotas.


Adriano de Fabbri

Saco mi arma.

Miro al frente.

Se donde están los cabrones, solo quiero jugar al juego " cazar o ser cazado"

Lo conocen?

Bueno lo verán a mi manera.

"Baeles avancen al sur, son los ultimos , después, accionaremos"

Hacen la acción pedida, solo veo a los cabrones que matare hablar en su lengua.

Serán  su ultimas palabras.

Llegamos a hace unos minutos, max insistió en tomarnos nuestro tiempo y revisar el lugar en caso de que sean mas, pero mis impulsos me están matando , quiero sacara el odio que llego dentro, quiero aniquilarlos y verlos morir pidiéndome perdón.

No hay tiempo para pensar las cosas.

Estamos mas que listos.

"Estar atentos" vuelve a hablar mi mano derecha cuando le doy la orden de entrada .

Saco mi arma.

Miro a mi alrededor.


Entro a las fronteras.

Están solo ellos por mi orden.

Mis pasos resuenan. las cajas se multiplican, ahora, mas de cerca , veo el logo de los alemanes.Avanzo, en silencio, con seguridad, los planes se multiplican en mi cabeza, pero todos lleva al mismo punto.

Torturarles.

Sigo avanzando, ellos notan mi presencia veo que tragan duro, pero nada les salvará .

"Sigue el plan italiano, no te salgas con las tuyas,si vinimos es por algo, no pasar que te tengamos que salvar el pellejo" habla el japones.

Pero esas palabras no son importantes para mi, solo respiro, un olor vuelve a mis fosas nasales, la doctora, aparece con su sonrisa, que se desvanece por la voz de alguien. La furia me toma al recordar como me vía durante la noche por sus culpas, esta vez ellos serán quienes lloren antes de morir.

-Buenos días- intento calmar mi ira , pero aun así mi voz se eschucha fría

-Buenos días jefe!-bajan la mirada, sigo caminando, mis pasos son lentos y controlados, veo a Max con un francotirador desde arriba, junto a mi gente, solo miro con los brazos cruzados las grandes cajas detras de ellos.

-Que hacían?-

-Señor, estábamos controlando la mercancía , tal como usted nos lo dijo desde el día que entramos- habla su compañero

-Bien , entonces habrán el paquete- se miran entre si.

Aquí empieza mi juego .

Sacan sus armas, aunque como grandes patéticos no me causan ningun daño, los disparos pasan a mi lado, disparo a la pierna en un movimiento rápido , disparo a uno entre los dos haciéndolo caer de inmediato suelo, el disparo lo deja en el suelo durante un gran tiempo, el segundo quiere salir corriendo, pero no se salva del francotirador.

Varias cómplices disparan, entre ellos mueren con un francotirador otros por mi navaja lanzado por mi gran puntería le da en el corazón muriendo de una.

Como unas mierda que son , todos caieron al suelo, sin vida, muertos .

"Bien echo chicos, bajemos" habla de nuevo mi mano derecha.

El Rey y su MedicinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora