Capitulo 86

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Bianca de Santis.


Ha pasado una semana desde que fuimos aquella reunión llena de mafiosos.

Después de que llegamos a casa, fui felicitada por mi querido rey, bueno, hay que admitirlo, hice que los italianos ganaran 20 millones por proteger a un hombre desconocido. Aunque debo de admitirlo, estuve un poco nerviosa, esperado su reaccionar, pero solo de pasar esa puerta, note la sonrisa del rey.

Se siente genial verlo orgulloso de algo que me da placer hacer.

"Vaya cariño, esta noche te luciste- se acerca dando pasos lentos hacia mí, mientras que yo, aún sigo ocupada quitando mis pendientes- acabaste con ese hombre, tuve que haber puesto un espejo para que veas lo hermosa que estabas jugando con su mente-acacia mi mejilla, que ahora estoy sonrojada por su cercanía."

Ahora, todos nos encontramos trabajando en algo diferente.

Adriano me acompañó, esta mañana al hospital, hoy debíamos de empezar con el proceso de recuperación del ruso, el día de hoy empezará a hacer grandes ejercicios para poder volver a estar en la Mafia.

Esta semana puede ser clasificada como una semana tranquila pero a la vez muy productiva. Adriano e yo estuvimos haciendo ida y vuelta al hospital cada día, ellos se la pasaban hablando y de vez en yo me unía a ellos. Estuve preparándolo todo, cada cosa que haremos el día de hoy la prepare con detalles, pase horas organizándolo todo, igual que el personal que Adriano trajo, todos están listos para estar al servicio del ruso.

Cada noche hablaba con el Italiano, es una de las cosas que más me gusta hacer, hablarle de todo, comentarle todo y cada cosa que pasa durante el día, él tampoco se queda atrás y me muestra algunos planes que tienen en la mafia. Y de verdad se lo agradezco, porque siento que ahora, estoy al tanto de todo y si en caso de que algo pase, sabré quién es el enemigo.

Adriano se la paso entre reuniones en el salón con los otros mafiosos, se la pasaban horas trabajando ahí, durante horas se les veía trabajar seriamente.

Me asombra la forma en la que trabajan.

A veces en un silencio lleno de información, pero otros días, se comentaban cosas, juntaban cables y deducían cosas al instante.

Sé que ahora hay un nuevo problema en la mafia, pero solo quiero encargarme del ruso por ahora, después me adentraré más en esos temas.

El día de hoy no será solo iker quien entrenara, yo también lo haré junto a él.

Fue una decisión un poco complicada de tomar, estuve noches pensándolo, pero había muchas razones por las cuales lo tenía que hacer.

Una de ellas es estar harta de siempre, ser una debilidad en la mafia, que algunos jefes piensen que siempre estaré detrás del italiano, que sin él, no seré nada en ella, y solo quiero demostrarles, que puedo llegar muy lejos en la mafia, que sin el rey, puedo también hacer grandes cosas. No estaré al mismo nivel que ellos, eso es cierto, pero yo solo daré mi vida a poder saber hacer algo productivo.

Decidí empezar con el combate, luchar me ayudaría a muchas casas, no solo defenderme en caso de que esté sola, sino también a ser ágil en las misiones. Podre por fin moverme con tranquilidad en el mundo, podre, por fin, acabar con ellos en caso de que me lo plantee.

Recuerdo aquella noche donde se lo comente al italiano.

"Esto puede parecer algo apresurado, pero seriamente debo de empezar a hacer algo para estar a vuestro nivel, me canse de ser protegida por los guardias, quiero moverme con tranquilidad en las reuniones, sin miedo a que en cualquier momento nos ataque y sienta miedo como aquella vez, me sentí estúpida sabías? Me sentí incompetente cuando os vi todos matar por vuestra gente e yo que hacía? Ver todo como una turista- le hablo viéndolo como teclea en el ordenador con rapidez.

El Rey y su MedicinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora