El Rey y su Medicina

Capitulo 62

Bianca de Santis

Me paro delante de la puerta.

Él avanza hasta entra en el medio de la habitación, está a oscuras, aun  así lo veo a la perfección .Mis manos empiezan a sudar, los latidos de  mi corazón se aceleran y pido a dios que no haga lo que estoy pensado.

Pasan varios minutos, él sigue de espaldas a mí.

Hasta que sé da la vuelta y me mira a los ojos. No sé lo que reflejan, pero causan una sensación en mí.

  -Dormirás aquí, no intentes escapar, no estoy para estupideces Bianca-  su vos se escucha calmada, este hombre no lo entiendo, hace varios  minutos estaba echado humo por las orejas y ahora está tranquilo?

Se  acerca a mí, por miedo, doy un paso hacia atrás, él levanta la cabeza y  detiene su paso, veo que busca algo en su bolsillo, hasta que saca su  pequeña llave.

Sigue  acercándose a mí, aunque me gustaría salir corriendo, él toma mi mano y  la desata. Sin darme cuenta estoy tocado mi muñeca para bajar el dolor,  él me sigue mirado a los ojos.

-nada de lo que piensas es verdad - su voz es fría, pero solo una cosa pasa por mi cabeza.

Mentiroso.

-está bien- me limito a decir para no crear conflictos.

-Buenas noches- sale de la habitación, dejándome a oscuras con una sensación bastante rara.

  El olor de esta casa es horrible, más aún en esta habitación, es  pequeña y sobre todo no tiene ventanas, solo una, pero a la vista veo  los candados y barrotes  desde aquí. La habitación tiene unas pintas  horribles, el colchón está por los suelos igual que las cobijas.

No dormiré ahí.

  Me siento en el suelo, en un lugar donde la pared no esté sucia por  miedo. Doblo mis rodillas sobre mi pecho, y dejo que las lágrimas  salgan.

Esto es horrible, porque tengo que pasar por esto? que le hice a esta gente?

Me  di cuanta de una sola cosa, da igual quien seas, hay almas que cargan  con la culpa de otras, cargan con la mierda de otras almas dañadas, sin  haber pedido nada, sin haber hecho nada a nadie, siempre cargaras con lo  que no hiciste.Las lágrimas caen por mi cara, mojo mos rodillas, me  abrazo a mí misma cuando siento el vacío en mi corazón.

La habitación se llena por mí lloros, pero solo dejo que salgan.

Han pasado varias horas, deje de llorar ¿Por qué quisiera? No¿Por qué me siento mejor? Tampoco .

Me  duele todo el cuerpo por estar varias horas aquí sentada en el suelo,  me niego a sentarme en esa cama, a saber lo que hizo en ella.

**

Veo como el sol va saliendo por la ventada, intente dormir, pero no puedo, lo intente y lo logre, pero solo dúrate 10 minutos.

  Me levanto con un gran dolor, me estiro, veo mis muñecas, siguen rojas,  no tengo de otra, sé que ellos no me curaran estas heridas por lo que  más que sean graves.Me acerco a la ventana, mis pocas ilusiones mueren  cuando veo qué hay grades barrotes por toda su largo, solo dejan que el  aire entre, pero nada salga. Los guardias siguen ahí parados, no se  mueven, solo algunos quienes dan la vuelta a la isla.

Escucho ruidos detrás de mí.

Alguien entro a la habitación.

La puerta se cierra.Trago duro.Me armo de valor y me doy la vuelta.