El Rey y su Medicina

Capitulo 46

Adriano de Fabbri

La miro a los ojos, los mimos que me hipnotizaron desde un principio, los mimos que ante mis ojos son perlas que nadie puede ver de la misma forma que los veo yo.

Ahora será mi  dama, la misma que es mía, la decisión fue tomada, como me dijo Max, no tengo que huir de mi futuro .

Acaricio su mejilla quien esta roja por el calor mientras la canción acaba, me dejé llevar, su presencia en la discoteca me sorprendió , estaba aqui para hablar sobre los alemanes, pero desde que la encontré se llevo toda mi atención, ella bailaba con su amigo aún que ella no lo sabe, note cuando me miro, solo quería ver que hacía , noté su sonrisa cuando me vio la misma que aceleró mi corazón y hizo que abandonara a todos los socio para venir aquí con ella.

Tampoco estaba previsto que le cantara esa canción, pero decía todo lo que siento, no podía detenerme, no se si fui un impulsivo, pero mis labios siguieron la letra cuando ella lo hacia con mucha facilidad y diversión.

sigo acariciando su mejilla, ella me mira, las luces cambian de color cada cuanto, me deja verla con mas claridad y lo agradezco.

Toma mi mano y caminamos entre toda la multitud, nos estamos acercando a la barra, la detallo mejor, esta vestida toda de negro, parece mirar la barra antes de acercase mas, como si buscara a alguien , pero no le da mas importancia y nos acercamos al lugar vacío.

Se sienta en un taburete pero yo me quedo de pie cerca de ella, el mesero se acerca pido un ron pero ella solo una botella de agua, sonrío por la gran diferencia entre las dos bebidas.

-Algo sanito doctora- intenta abrir la botella pero no puede, estan bien ceradas para evitar que durante el trayecto hasta aqui nadie ponga cosas raras en ellas . Dejo mi vaso encima de la cubierta y tomo su botella, la misma que en dos segundos esta abierta.

-Gracias reycito-

-Cuando seguirás llamándome asi?- río por el mote , no me molesta, es lindo y sobre todo único.

-No te gusta reycito?-

-me encanta cariño - acaricia su mejilla de nuevo.

Seguimos bebiendo y hablando, ella mueve los pies al no tocar el piso por solo varios centímetros yo solo sigo concentrado en lo que dice.

-Que quieres hacer ahora cariño?-dejo el vaso vacío.Ella se lo piensa.

-No se, tu que dices ?- pienso lo que yo tengo en mente, tengo que aprovechar esta noche, esta noche tiene que ser inolvidable. Tomo su mano y la conduzco hasta la salida, ella me sigue el paso, los hombres con quienes estaba esta noche estan afuera fumando. Cuando me ven dejan su conversación, solo porque se topan en mi camino, si no los hubiera dejado ahí parados, no me gusta dar explicaciones.

-buenas noches mi rey, pensamos que era mejor dejar la reunión para más tarde-habla uno.

-Sere yo quien decida eso, piensen bien  historias, porque espero que todo sea verdad - miro a la doctora pero ella esta con una cara de asco por el olor a tabaco fuerte , miro al hombre a mi lado el mismo que se fuma una gordo - apaga eso- exijo.

-Pero señor..-

-Apágalo- lo tira al suelo para después aplastarlo con molestia pero nada me importa , miro a los demas pero ya hicieron lo mismo antes de que diga algo - Buenas noches-tomo su mano y ma llevo a mi coche.

- porque hiciste eso si después nos íbamos a ir segundos después- rie antes de entrar al coche.

-Aún no les entro bien  en la cabeza quien es la dama italiana- me da un beso