El Rey y su Medicina

Capitulo 65

Antes de que leas este capitulo querido lector,tengo la obligacion de recordaros algunas cositas.

-A  traves este capitulo hablare de temas muy sensibles e incluos muy  violetos, ASI QUE PORFAVOR QUERIDO LECTOR,LEERAS BAJO TU  RESPONSABILIDAD, NO ME HAGO CORGO DE NADA, NO RECREEN LO QUE LEAN AQUI  Y  MUCHO MENOS SE INSPIREN!!

-RECUERDO  QUE ESTE ES UN LIBRO FICTICIO, NADA DE LO QU PASA AQUI ES ALGO QUE ME  GUSTARIA QUE PASARA DE LA VIDA REAL, ASI QUE PORFAVOR SEAN MUY  PRECAVIDOS CON LO HAGAN.

-  SI NO QUIERES TOMAR EL RIEGO DE TENER MALAS IDEAS, TE INCITO A IR A MI  INSTAGRAM Y EVIARME UN MENSAJE PARA QUE TE HAGA UN RESUMEN DE LO QUE  PASA( con detalles,imagenes y poder respoder tus dudas) PERO ME PASARE  LA PARTE MUY PELIGROSA.

-UNA VEZ MAS QUERIDO LECTOR, NO HAGA NADA DE LO QUE PASE AQUI,

Bianca de Santis.

Me duele.

Lloro sin parar.

Nada paso como pensaba.

Esos dos segundos fue lo que duró mis palabras tan satisfactorias.Para que después todo se vuelva un caso ...

Él  se levantó, con la peor cara que nuca haya vistos, solo fueron segundos  después que acabará la frase, cuando él ya estaba tirándome hacia fuera  del lugar. No podía pararle, esta vez fue la gota que colmó el vaso.

Sigue  tirando de mí hasta su coche donde no dudo en meterme de un solo  golpe.Intento controla mi respiración, pero las lágrimas en mis ojos  solo lo empeoran.

Él respira como con un animal que acaba correr un maratón, sus ojos están completamente abiertos hacia mí.

Me mira con odio.

Cuando  menos me los espero.Su mano está contra mi cuello presionando mi  garganta. Deteniendo mi respiración, da igual lo que haga, él solo  aprieta cada vez más su agarre mientras sus palabras dolorosa salen de  su boca.

- Quien te creas para hablarme así delante todo el mundo!?- aprieta cada vez aprieta más su agarre.

Mi respiración se corta.

No puedo más.

Siento mis lágrimas caen, pero solo recibí un apretón más fuerte que el de antes.

-  Esta vez no te salvarás niñita, no hay nadie para salvarte ahora, eh?  ¿Dónde está tu rey? Donde están tus amiguitos?!- te ríe.

- Hay amor déjala, no ves que está llorando como una niña- habla su mujer, Marie.

Mi  respiración cada vez se acaba en mis pulmones, no hay nada que me ayude  a soltarme de él, hasta que me tira aún lado del coche, golpeándome con  un gran metal.

Lloro, no puedo más.

Estoy harta.

Nadie está para mí cuando yo daría la vida por ellos.

Se largaron sin mirar atrás.

Escucho  sus risas llenas de odio. Pero solo intento que mis ojos no se cierren,  algo que es imposible, toco mi cabeza y efectivamente, hay sangre en  ella, de ahí el gran ardor.

La  camioneta se detiene, no os voy a mentir, hasta este punto, ya no hay  ilusiones de que algo bueno pase, solo siento mi dolor sola, dejando que  hagan lo que quitan conmigo.