Bianca de Santis.Tierra tragame.
Traga mi corazón que no para de latir con fuerza por las palabras del hombre que sonrie delante mía como si nada, vuelve a acaricia me mejilla para después girarse hacia Santiago.
-De todas forma soy el jefe, a si que si deben de separar, esperaran. Ahora vamos- toma mi mano y me empuja hacia a salida.
Lo sigo pensando en sus palabras.
Esta enamorado de mi ..
Mi corazón se acelera solo de volver a pensar en su voz grave en mis oreja susurrándome su amor.
Dios estaré roja como un tomate.
Nos subimos en al coche preferidos. Un Lamborghini negro, hace rugir el motor y acelera con una gran velocidad como siempre, vuelve a colocar su mano en mi muslo, apretándolo levemente.
- Lo que dijiste es verdad ...- le pregunto si mirarle.
- Todo lo que digo en verdad cariño, no te voy a negar lo que muchos ven a simple vista- No se que decir, solo se que es estoy roja como un tomate. Escucho su risa, me giro a verlo pero el ya lo hace. Sigue riendo con su hermosa sonrisa.
Solo giro mi cara pero su risa me contagia. Siguiéndole el royo.
Durante el trayecto nos quedamos en un silencio, pero cómodo, hasta que paramos delante de una tienda al aire libre.
El baja primero sin darme cuenta miro el lugar, en una tienda junto al río , hay barcos que pasan con turistas que hacen fotos por toda partes, hay tiendas a montón igual que los clientes entran y salen de ellas.
Bajo del coche cuando el me abre la puerta, esta vez no será la excepción, entrelaza su mano junto a la mía juntándose con sus amigos.
- Están adentro- hablan.
El solo asiente y camino a mi lado hacia el lugar , su semblante es como siempre con sus aliados, frío y sin emociones, ninguna de ellas se ve en su cara.
Las miradas se posan en nosotros cuando entramos, pero ellos avanzan.
Buscan a alguien, pero eso es pan comido, los grande hombres armados se notan desde lejos, no están solo, protegen a varías hombres con traje sentados en una mesa larga llena por ellos .
Esto no tiene buena pinta,
Pero solo miro a Iker quien siempre está con su sonrisa, recuerdo su historia y el miedo desparece.Se ponen todos de pie, e solo uno habla.
- Buenos tardes Reyes- aún no me acostumbre a que me llamen de esa forma, pero ese no es el caso- Señorita- se inclina hacia delante, pero solo lo miro sin ganas con el mentón arriba.
Es hora de saber que hacen estos mafiosos.
Antes de avanzar veo a mujeres junto a ellos, tiene caras de asco, las entiendo, solo de mirar las manos de ellos sobre ellas me dan ganas de vomitar.
Me paro, el italiano me mira.
- Que ocurre cariño ? Quieres irte ?- habla pero niego. Miro a cada hombre y efectivamente todos tienen una mujer entre sus piernas. No lo dudo y hablo hacia ellos.
- Las mujeres salen, hasta orden de que ellas digan lo contrario- me miran con sorpresa,mi voz es dura y firme , pero veo que nadie hace nada solo me con sorpresa cuando voy a replicar. Alguien me interrumpe.
- Ya escucharon la orden de mi reina ! Muévanse !- habla el italiano enfadado, su voz se escuchó por todo el restaurante. Ellos sueltan a los mujeres y ellas pasan a nuestro lado.
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El Rey y su Medicina
RomanceBianca de Santis una de las mejores cirujanas del mundo busca a saber la verdad sobre su familia y su pasado. Adriano Fabbri uno de los asesinos a sangre fría , también llamado y respetado como el "rey ". El es el Boss de la mafia italiana , ningu...