Kevin

Can I sleep in your house tonight?

Marzo, 2026

Parecía una broma, una de un pésimo gusto e intencionalidad, por mucho tiempo habían olvidado la crueldad que el mundo se había encargado de enseñarles.

¿Cómo alguien podría haberles hecho esto? Si por casi todas sus vidas habían sido tan precavidos en este sentido, restringiéndose de muchas cosas y sin tener planes a futuro para contar sobre su verdadera vida más allá del fútbol y ahora...

Más no nos adelantemos, esto fue algo que se venía arrastrando desde hace mucho tiempo, prácticamente en el momento que se conocieron.

Kevin, Diego y Julián eran probablemente las estrellas de sus respectivos países del momento y todo mundo esperaba una actuación deslumbrante de ellos en el próximo mundial que sería en cuestión de meses; comenzaron a destacar hace relativamente pocos años, por ello la atención de los medios no estuvo sobre ellos la primera vez que el argentino estuvo en México.

En aquel entonces ver a Guillermo Ochoa paseándose con Lionel Messi en la ciudad fue lo más interesante.

Todo cambió cuando la pareja dio pocos detalles pero concisos sobre su relación y aunque no estaba en sus planes, sus orgullos les llevaron a mencionar entre líneas a sus hijos mayores sin decir nombres, solamente querían dejar en claro todo el amor que ambos sentían por su familia.

Hasta ahí todo estaba bien, ¿no? Inclusive la relación de Diego se hizo pública hace poco más de un año junto a su compromiso que hace cuestión de meses se había concretado, y todo seguía yendo con una relativa normalidad entre ellos.

O así lo era antes de que, por el medio y la razón más estúpida, literalmente todo el mundo se enteró de más de lo necesario respecto a ellos y sus vidas personales.

Twitter era una herramienta más destructiva que constructiva, la gente que se encontraba en esa plataforma era difícil de categorizar pero ahora mismo el tipo de personas que defendían a capa y espada cualquier cosa, eran los protagonistas de esta.

Sí, el mundo descubrió la verdad gracias a un hilo de Twitter al cual no dejaban de sumársele pruebas de su veracidad, por muchos años fue tan claro como el agua y hasta ahora la gente se tomó el tiempo y dedicación para abrirles prácticamente una carpeta de investigación a los tres jóvenes que apenas supieron de la noticia se encargaron de que fuera borrado de inmediato.

Aunque nada nunca es eliminado en su totalidad del internet.

Kevin fue el primero en llegar a casa de sus padres, totalmente desesperado que ni siquiera podía abrir la puerta con las llaves que tenía, el miedo y la paranoia se apoderaron del joven que tardó demasiado en abrir y pudo sentirse seguro finalmente.

Había hablado rápidamente con sus hermanos quienes igualmente se dirigían al mismo lugar pero por cuestiones de distribución, pasarían horas antes de poder verlos.

—¡Papá! —Llamó con desespero, sentía su garganta seca y su cuerpo tarde o temprano le fallaría, no obtuvo respuesta a su primer llamado. —¡Papá! —Insistió, siendo más parecido a ese característico chillido que hacían los Omegas, y aunque carecía de Alfa, igualmente servía para cuando un cachorro buscaba la protección de sus padres.

Él nunca había emitido tal chillido.

Unos apresurados pasos se escucharon de las escaleras y el Omega solo atinó a correr hacia Lionel quien lucía con su cabello húmedo, había interrumpido su ducha apenas escuchó a su hijo.

—¿Kevin? Dios... —No dudó en abrazarlo, nunca lo había visto tan mal, ni siquiera cuando tuvieron esa pequeña discusión hace tantos años e irónicamente estaba así de nuevo por el mismo tema. —¿Qué pasó? ¿Venís solo? Nene, háblame.