My love is infinite, I'm giving it

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Lean las notas al final del capítulo, pls.


El tiempo avanzaba rápido, demasiado para el propio bien de la oculta pareja.

Ya los suficientes rumores se habían esparcido por internet, eso les comprometería a hablar cuanto antes posible pero por ahora ambos habían desaparecido del ojo público para darle seguimiento al embarazo del Omega que no era tarea difícil pero sí una que requería mucho más esfuerzo de lo que debería.

Y con tres cachorros en panza cualquier padre o madre estarían sumamente nerviosos.

Bueno, aquí el más nervioso era Guillermo claro está, no habían tenido mayores complicaciones salvo que Lionel no podía mantenerse tan quieto y pese a las actividades que le recomendaban hacer, nada se comparaba a sus entrenamientos de alto rendimiento. Tardó en aceptarlo pero sabía que no sería para siempre, en tan solo unas semanas más sus bebés estarían con ellos y no podían estar más felices y preocupados, lo último viniendo de parte del Alfa.

Veinticuatro semanas, casi veinticinco y todo se mantenía tranquilo, para poco menos de seis meses todo iba bien; Guillermo consentía y sobreprotegía a Lionel y aunque este siempre le mencionaba que no era necesario, adoraba ser mimado cada momento del día por su Alfa que finalmente había recuperado sus rizos.

Messi quería que sus cachorros tuvieran el cabello de su Alfa.

En ese lapso de tiempo también se habían decidido a buscar nombres más no habían querido averiguar el sexo de sus bebés, querían que fuera una sorpresa y por si acaso prepararon tres nombres para cada posible opción.

Lucciana, Celia y Natalia eran las opciones por si tenían niñas, y solo uno de ellos fue sugerido por Lionel quien se desquitó eligiendo todos los nombres de para niños: Thiago, Matero y Ciro.

Guillermo planeaba desquitarse poniéndole a alguno por segundo nombre el propio pero eso es algo que el argentino no debía de saber.

También se estaban encargando de adaptar su próximo hogar, de más estaba decir que la casa de Guillermo ya no era apta con solo cuatro habitaciones, eran una familia anormal en demasiados sentidos y uno de ellos era la cantidad de componentes en ella: una pareja y seis hijos. Necesitarían una casa más grande y de eso el mismo Lionel se estaba encargando.

Y no solo en México, tanto en Argentina como en otras locaciones en Europa había conseguido lo mejor para su familia, considerando a sus seis cachorros desde un principio.

El Alfa quería apoyarlo con eso, pero el menor no se lo permitió, alegando con que ha hecho más que suficiente por él en los últimos meses y en que tampoco quería sentirse como si no aportara nada a su familia.

Ambos construyeron los pilares de su relación en esos meses, tanto físicos como emocionales, un pequeño techo para mantener seguros a sus hijos incluyendo a los mayores que se mantenían lo más que podían al pendiente de ellos; Diego y Kevin los visitaban pues su estadía en México lo facilitaba y Julián por su parte realizaba videollamadas constantes con ellos.

Guillermo quien no paraba de ir de arriba hacia abajo todos los días ahora se sentía mucho más ansioso de lo normal, porque había un pequeño y devastador asunto con el cual por primera vez no sabía cómo lidiar.

Durante un embarazo las feromonas Alfa eran indispensables, tanto para el o los cachorros como para el Omega, ayudaban a disminuir dolores y aminoraban un poco los síntomas; Ochoa pese a ser un desastre hormonal en todo sentido lograba cumplir con esa tarea pero ahora se encontraba en un dilema.

Su celo se acercaba, en menos de una llegaría si bien le iba pero habían demasiados contras respecto a ello.

Era un Alfa dominante así como irregular en sus ciclos de celo, estaba desentendido de ellos casi por completo, antes de Messi solo había pasado dos celos acompañado y ni siquiera fueron completos, los resultados no fueron demasiado buenos que digamos.

KevinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora