Hasta en el fin del mundo.

Cap.2 Lo que dejo la guerra.

La familia había ido a dejar a Toshinori, el camión de la milicia estaba por salir.

Toshinori abrazó fuertemente a cada uno, pero con Nana; terminaron por romperse.

La mujer lloró demasiado, su niño, ya era un hombre.

Con sus 19 años, Toshinori se fue.

La trayectoria fue fría, había un general explicándoles todo lo mal que la pasarían.

Toshinori respiro hondo, recordó a su familia. Lo haría por ellos, por sus amigos. Para que nadie tuviese que pasar por alguna desgracia.

En cuanto llegaron a la base militar el sargento los saludó, gritándoles a todos enseguida.

Todos fueron a la habitación, eran literas.

Todos tenían un casillero para sus cosas personales.

Toshinori se encontró con un chico que estaba armando un cubo rubic.

El pelo castaño estaba tan concentrado que apenas se daba cuenta que este estaba siendo observado por él rubio.

Toshinori: Tienes talento.
David Shield: Hola, me llamo David. Siempre he sabido armarlos, este me lo dio mi madre así que por eso me lo traje.
Toshinori: Un gusto, soy Toshinori Yagi.
David Shield: ¿Que te trajo aquí?
Toshinori: Cumplir con el deber, quiero un país tranquilo.
David Shield: La mayoría vino por lo mismo, aunque otros quieren sentirse superiores.
Toshinori: ¿Tienes compañero?
David Shield: Te iba a preguntar lo mismo, quédate con la cama de arriba, ya que eres muy alto.

Toshinori sonrió, subiéndose a la cama, no recordaba la sensación de dormir sobre algo duro.

Se acordó de cuando su madre lo salvó de las calles frías.

Respiro y miro hacia el techo.

Pero de pronto llegó el sargento de nuevo, mandándolos enseguida a realizar los ejercicios.

Así continuaron los siguientes meses.

Toshinori era realmente bueno en el manejo de armas, también en los ejercicios.

En el manejo de combate cuerpo a cuerpo estaba a la par con Enji, todos reconocían que Toshinori estaba en otro nivel.

Enji realmente le tenía mucha envidia, el hombre tenía una masa muscular increíble, no le había costado casi nada.

X: Enji Todoroki, usted es el indicado para ser quien nos preste su gran fuerza.

Enji se sintió orgulloso de su logro, pero otro soldado le quitó la sonrisa.

X: Pero Toshinori es mucho mejor, es un gran estratega.
X: Los dos serán líderes natos.

Enji salió, mirando con odio a Toshinori.

Ya tenían 23 años, el tiempo estaba pasando sumamente rápido, los entrenamientos ya habían cesado.

Estaban constantemente yendo al campo de batalla.

Toshinori estaba cada vez más harto de tener que arrebatar tantas vidas, sabía que estaba mal, pero otra parte le decía.

Hazlo.

Después de todo ellos comenzaron.

Tenía un enfoque personal, un chico que había conocido.

Lo encontraba encantador, así que después de meses decidió él confesarse.

Toshinori: ¡Creo que me gustas!
X: No puede ser... Toshinori eres un chico realmente hermoso, pero no puedo ceder. Si descubren eso de ti... o de cualquiera aquí. Seremos hombres muertos, los veteranos no están acostumbrados a ello.
Toshinori: Entiendo.