Hasta en el fin del mundo.

Cap.25 Tocar.

Luego de aquella noche, las interacciones de Izuku y Toshinori con connotaciones íntimas habían parado, no porque ambos no quisieran.

Tenían mucho trabajo, no había tiempo.

Pero cada que Izuku se ponía a pensar en ello, sus bragas terminaban empapadas.

Lo mismo pasaba con Toshinori, quien intentaba bajar su erección solo pensando en otras cosas.

Incluso hasta ver al chico en acción le resultaba algo excitante, Izuku le mostraba constantemente lo mucho que mejoraba en cuanto a matar Nomus se tratase.

El muchacho igual intentaba pasar tiempo con su tío, porque no quería que el hombre se sintiese excluido.

Izuku es bastante atento con la gente que quiere.

Y Yoichi se había ganado su cariño.

Ahora se encontraban en plena mañana haciéndole una manutención a la casa de Nana y Gran Torino, mientras que Toshinori se dedicó a buscar una caja con comida que le tenía preparada a sus padres.

Izuku y Yoichi pintaron la casa por completo en la parte de afuera.

Antes lucia más sombría, ahora tenía colores más cálidos, como un amarillo limón.

Luego se dedicaron a implementar más pasto, aunque Yoichi chocó con un pedazo de piedra, intento sacarla, pero se dio cuenta de que esta era enorme.

Entonces con palas, se pusieron manos a la obra con el chico. Para intentar desenterrarla.

Izuku: Es entretenido hacer manutención en una casa.
Yoichi: Hace mucho tiempo que no hacía algo así.
Izuku: Aunque la tierra está dura aquí.
Yoichi: Tienes súper fuerza ánimos.

Él hombre le echaba ánimos.

Yoichi: ¡Dale Izuku kun!
Izuku: Ya casi sacó esta piedra.

El chico sostuvo la piedra era enorme.

Se alegró de haberla sacado.

Pero se cayo al instante.

Yoichi: ¿Estás bien?
Izuku: ¡Si!
Yoichi: Aprendí muchas cosas en mi vida y como nunca tuve hijos, quiero hacerte saber que te quiero como si fueses uno.
Izuku: Yo también te quiero mucho, me gustaría que te quedases en mi vida.

Él hombre levantó al chico.

Yoichi: Descansa un rato.

Llego Toshinori con las cosas para la casa de su madre.

Dejo las cosas en la mesa, yéndose al jardín.

Se sentó a mirar como Izuku y Yoichi trabajaban.

El muchacho agarró todas sus fuerzas y lanzó la piedra desde el techo de la casa, lejos de la ciudad.

Simultáneamente y por casi mala suerte casi impacta en Inko.

Inko: ¡OOOOOOOH!

La mujer se asustó por el gran impacto.

Menos mal no hubo roces.

Volviendo con Izuku, el muchacho bajo del techo agotado.

Toshinori observaba al chico respirar, debajo de esa camisa/musculosa.

Yacía el pecho agitado de Izuku respirando.

El chico estaba tirado en el pasto ahora.

Esa imagen de Izuku era bastante sensual.