Hasta en el fin del mundo.

Cap.65 Intentar la venganza.

Banjou se encontraba en su habitación, completamente destrozado por la noticia de la muerte de En, su amor platónico. Las lágrimas brotaban de sus ojos sin cesar mientras su mente se inundaba de recuerdos de momentos compartidos y sueños truncados.

La noche se extendía frente a él, pero Banjou no podía cerrar los ojos ni encontrar consuelo en el sueño. Las lágrimas continuaban cayendo y su corazón latía con un dolor inmenso, una mezcla de tristeza y rabia que parecía consumirlo.

En siempre había sido el chico de sus sueños, alguien que llenaba su vida de alegría y esperanza. Sus risas, su sonrisa y la forma en que lo miraba eran el combustible que alimentaba los pensamientos de Banjou. Pero ahora, todo se había desvanecido.

El responsable de esta tragedia era All for One, un villano temido por muchos. Su crimen había arrebatado la vida de En y Banjou no podía permitir que eso quedara impune. Con el corazón lleno de ira y dolor, juró vengarse.

La promesa se grabó en su mente, se aferró a ella como a una tabla de salvación. Aquella venganza sería su razón para enfrentar el nuevo día que se avecinaba. No importaba lo que tuviera que hacer, cuánto tiempo le llevara, Banjou estaba decidido a partir al amanecer en busca de All for One.

Las horas pasaron lentamente y Banjou continuó llorando y recordando cada detalle de su historia con En. Desde el primer día en que se conocieron, hasta las últimas palabras que compartieron antes de que todo se derrumbara. La agonía parecía interminable, pero la determinación de vengar a su amor lo mantenía en pie.

El sol comenzó a asomarse tímidamente por el horizonte, lanzando sus primeros rayos de luz a través de las cortinas. Era hora de partir. Banjou se secó las lágrimas, respiró profundamente y se levantó de la cama. Aunque su corazón aún estaba roto, una chispa de valentía lo envolvía.

Listo para enfrentar lo que fuera necesario, Banjou se puso en pie y salió de su habitación. Caminó por los pasillos de su hogar, su mente llena de pensamientos de venganza y justicia. Su determinación era tan fuerte que nada ni nadie podría detenerlo.

El amanecer marcaba el comienzo de un nuevo capítulo en la vida de Banjou. Aunque el dolor y la tristeza seguían presentes, encontraría fuerzas para hacerle frente a All for One y hacer justicia por En. Tenía una promesa que cumplir y, a pesar del dolor que lo embargaba, sabía que no descansaría hasta obtener su venganza.

Aquella mañana no fue diferente. El sol apenas comenzaba a despuntar en el horizonte cuando Banjou se levantó de la cama con determinación. Los rayos de luz se colaban por las rendijas de la ventana, iluminando el rostro cansado pero resuelto del hombre.

Tomó una hoja de papel y una pluma, escribiendo una carta para cada uno de sus seres queridos. A Toshinori, el hombre al que admiraba y consideraba su mentor; a Izuku, su amigo y compañero de batallas; a Kudou, un compañero leal para él; y a Yoichi, su amigo de toda la vida.

En cada carta, Banjou expresaba su gratitud por el apoyo que le habían brindado y pedía disculpas por su decisión de enfrentarse a All for One solo. Les explicaba que no podía soportar vivir en un mundo donde En ya no existía y que estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para vengarlo.

Después de dejar las cartas sobre la mesa de la cocina, Banjou se puso su traje de héroe y salió de la casa. Los recuerdos de su amor platónico llenaban su mente mientras caminaba hacia el lugar donde Sabía que encontraría a All for One.

Esperaba que nadie de la casa se despertase, ya que el piso delataba aveces cuando alguien se movía de un lugar a otro.

Con cautela, salió. Cerrando la puerta con total cuidado, Banjou si pensaba en cierto punto en todo lo que perderían, estaba seguro que esa vida feliz que tenían todos estaba siendo arrebatada por el maldito All for one, intentaría debilitarlo como sea.