Cap.41 Sentir.

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Un poco de tiempo entre proyectos, entre el ver a Eri y misiones, ahora Izuku se sentía algo cansado, luego de la U.A saldría a solas para concentrarse en todo lo importante.

Es que sabía que si estaba con Toshinori no iba a formular sus ideas y posiblemente se olvide de sus prioridades.

Así que el chico así mismo lo hizo, se estaba dando unas vueltas para pensar aunque de pronto se encontró con Nana san volviendo a su casa.

La mujer lo saludó con gusto, el chico le ayudó con sus cosas, no la dejaría sola.

Se fueron conversando hacia la casa, el chico prefería ayudarle en lo que pudiese a la mujer, cargando cajas de una habitación a otra.

No estaba Yoichi ya que él había salido a una misión con En.

Izuku: ¡Ya está listo!
Nana: Que bueno cariño, muchas gracias voy a cocinarte algo para que lleves a la casa y también para que comas ahora.
Izuku: No hace falta Nana san~.
Nana: Me gusta mucho agradecerte de estas formas así que tienes que aceptar sin culpa mi chico.

Izuku de pronto sintió una punzada horrible.

Nana se asustó socorriendo enseguida porque el chico se había tirado al suelo por los dolores.

Nana: ¡Izuku! ¡dime que tienes por favor!
Izuku: Me duele mucho... creo que en el estómago está el dolor.
Nana: ¿Te han estado golpeando ahí los Nomus? Puede ser una hemorragia interna.
Izuku: No... no he dejado que me golpeen...
Nana: Mi Niño, resiste puedo llamar a Recovery girl.
Izuku: ¡E-Espera!

Izuku se terminó parando, había cesado un poco el dolor, el muchacho se apoyó en la mesa.

Nana observó el escenario, había un pequeño charco.

Izuku: Me siento tan mal...
Nana: Izuku estás sangrando.
Izuku: ¿QUE?
Nana: Tranquilo no te vallas a alarmar, es normal.
Izuku: No pensé que me fuese a llegar... nunca me había pasado.
Nana: Ve a la ducha, voy a lavar tu pantalón y claro buscaré unas toallas para ti.

Izuku hizo caso y fue a prepararse, sacándose la ropa, la mujer entro en cuanto sintió el agua de la ducha.

Dejando remojar el pantalón.

Nana fue a buscar las toallas, escogió unas en específico, pensó en que a Izuku le servirían.

Calentó agua para que el muchacho Tomase una infusión para el dolor.

Izuku se sentía casi llorar adentro de la tina, es que el chico nunca había experimentado tal dolor, ni en sus peleas pensó en sentir aquello.

De hecho ahora prefería mil veces ser lanzado por un Nomu lejos que sentir esa punzada por dentro de útero.

Izuku finalmente tuvo que salir de ahí, secándose con cuidado, Nana le dejó en la puerta un pantalón delgado y claro las toallas.

Izuku ya sabía cómo colocarlas, su mamá alcanzó a enseñarle eso.

Ya estando más mejor, el chico fue a la mesa, sentándose y tomándose la infusión.

Izuku: Realmente agradezco mucho todo esto que hizo por mi.
Nana: Tranquilo, fui joven alguna vez y entiendo eso.
Izuku: Jamás le molesto lo mío ¿cierto?
Nana: Jamás Izuku, sabes que eres una persona muy importante en mi vida y en la vida de todos, sobre todo de Toshinori, en lo último que piensa la gente es en tu pasado, tú siempre fuiste un chico además.

Nana hacía caricias en el rostro del niño, tomándolo con cuidado, mientras el chico bebía.

Izuku: Realmente quiero mejorarme de esto para poder hacer más por ustedes.
Nana: Esto es recíproco mi cielo, así como te esfuerzas ahora solo tienes que descansar para poder estar mejor.
Izuku: No entiendo que ocurrió...
Nana: ¿Será por lo que ocupas?
Izuku: ¡Oh no! No he encontrado por ningún lado...

Hasta en el fin del mundo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora