Cap.8 Tiempos duros.

95 8 5
                                    

La Familia Midoriya había sobrevivido 5 meses en el departamento, pero toda la despensa que tenían ya se estaba acabando. Estaban preocupados por esto, no podían permitir salir.

Si alguno salía, todos estaban acabados.

Izuku: Y ¿si salimos todos? Total si muere uno morimos todos y ya.
Inko: No digas eso Izuku.
Izuku: Es la verdad, después de todo vamos a morir igual.

AFO e Inko no encontraban la forma de hacer que su chico vuelva a ser el de antes.

Izuku estaba ansioso todos los días, casi rezaba para que todos sus seres queridos estuviesen bien.

Izuku se arregló, saliendo del apartamento, no habían visto la luz del día en meses.

Sus ojos le dolieron, pero al acostumbrarse se dieron cuenta de que era invierno. Había nieve por todos lados.

Inko: Que hermosa vista.
AFO: Vamos chicos, tenemos que llegar a casa antes del anochecer.
Izuku: Tienes razón.

La familia emprendió su camino, protegiéndose unos con otros.

Mientras tanto, la U.A obtuvo un triunfo grande.

Resguardando toda una ciudad, bajo muros gigantes de acero.

Era imposible que los escalasen, solo así resguardaban a supervivientes de afuera y mantenían a la ciudadanía natal a salvo.

Lo único malo, era de que Toshinori era el principal encargado de traer suministros. Al ser el mejor en supervivencia y manejo de armas.

Él se aseguró de entrenar a muchos chicos que salían a buscar suministros.

También se salvó Katsuki Bakugou, con sus padres.

Cada día que pasaba se preguntaba él cómo estaría su amigo, tenía miedo de lo peor.

En la U.A se les permitía estudiar a los jóvenes a modo de distracción. Para obtener una rutina normal.

También habían psicólogos que se preocupaban por la salud mental de cada chico.

Tenían el paraíso, dentro del infierno.

Toshinori seguía cazando, era la única forma en la cual no se oxidaba, había descubierto la forma de acabar con los monstruos, un balazo en la cabeza, la única forma.

Sonaba cliché, le recordó a los viejos tiempos, después de todo tenía que mirar cadaveres en descomposición cada día que salía.

Por suerte tenía a su familia sana y salva de momento, aunque no sabía nada de su hermano.

Su hermano y su familia llevaban desaparecidos desde que comenzó todo.

Toshinori seguía buscándolos, buscaba a Izuku también. No podía olvidarse de ese chico.

No se cansaría hasta encontrarlo.

Su corazón se ablandaba tanto al pensar en los pocos momentos que tuvo con él.

Esa sonrisa, tenía que volver a verla.

La familia Midoriya seguía con su búsqueda, una tormenta empezó a salir, se habían perdido del camino.

Pero vieron que estaban en la costa.

Izuku visualizó un barco.

Izuku: ¡Hay gente!
AFO: Eso es una buena señal.
Inko: Podremos salvarnos.

Hasta en el fin del mundo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora