Cap.51 Sospechas ciertas.

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Yoichi caminaba por la tranquila calle en dirección a la casa de su hijo, Izuku, sintiendo una mezcla de emociones. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que pasaron tiempo de padre e hijo, y estaba ansioso por saber cómo estaba su pequeño. Aunque en el fondo, no podía evitar preocuparse por la relación entre ellos, ya que no habían tenido mucho contacto últimamente.

Todo esto por la reciente inclusión de Inko a la casa.

Al llegar a la casa, notó que la puerta estaba entreabierta y decidió entrar. Pensó que sería mejor sorprender a su hijo y abrazarlo como hacía siempre, Sin embargo, al entrar en la sala de estar, se encontró con la madre de Izuku, Inko, sentada en el sofá con una expresión de sorpresa en su rostro.

Inko: ¡Yoichi! ¡Qué sorpresa!

Exclamó Inko mientras se ponía de pie y se acercaba a saludarlo con un cálido abrazo.

Inko: No esperaba verte aquí. ¿Cómo has estado?

Yoichi devolvió el abrazo, sintiéndose un poco incómodo.

Yoichi: Estoy bien, Inko, gracias. Solo quería ver a Izuku y pasar algo de tiempo con él. ¿Dónde está?

Inko suspiró, dejando escapar un poco de tristeza.

Inko: Izuku salió hace un rato con Toshinori, la verdad no tengo idea hacia donde fueron pero dejaron una carta antes de que me despertara.
Estoy segura de que estarán de regreso pronto.

Yoichi asintió, sintiéndose algo decepcionado de no poder ver a su hijo en ese momento. Sabía lo mucho que le gustaría haber hablado con Izuku cara a cara. Sin embargo, decidió aprovechar la situación y establecer una conversación con Inko.

Aquella conversación que tenían que tener.

Yoichi: ¿Puedo conversar un rato contigo?
Inko: Claro que si, así que adelante.
Yoichi: ¿Porque te casaste con él?
Inko: Oh, quieres hablar de AFO, pues la verdad es que influyeron muchos sucesos, ambos éramos muy jóvenes cuando nos conocimos.

Inko comenzó a contarle todo a Yoichi, el hombre estaba un poco nervioso por cómo la mujer relataba felizmente todo.

Inko recordaba con cariño cómo All For One se aseguraba de que nunca les faltara nada. Trabajaba incansablemente para asegurarse de que Izuku tuviera una buena educación y un futuro prometedor. Siempre estaba allí para protegerlos de cualquier amenaza. Pero lo más importante era que amaba a Inko y a Izuku con todo su corazón.

Juntos, pasaron muchos momentos felices. Iban de paseo los fines de semana, visitaban parques de diversiones y tenían largas tardes de películas en casa. All For One disfrutaba pasar tiempo con su familia y siempre tenía una sonrisa en el rostro.

Inko recordaba cómo su risa llenaba la habitación, cómo le hacía cosquillas a Izuku hasta que ambos estallaban en carcajadas y cómo se sentía completamente segura y amada en sus brazos.

Yoichi se quedó un poco asustado por cómo su hermano había cambiado tanto, pasar de ser un esposo y padre ejemplar, a ser un completo desagraciado.

Ahora la mujer se paró para preparar algo para todos, sabía que pronto Toshinori y Izuku iban a llegar.

Inko se encontraba en la cocina, preparando la cena cuando su cuñado, Yoichi, entró sigilosamente a la cocina junto con ella. El ambiente se volvió tenso e incómodo de inmediato. Inko sabía que Yoichi sospechaba de ella y estaba decidido a descubrir la verdad.

Hasta en el fin del mundo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora