Cap.61 Verde, Amarillo juntos.

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Izuku y Toshinori habían esperado mucho tiempo para tener un momento de calidad con sus hijos trillizos, Toshizu, Tami y Shizuku, de 4 años de edad. Siempre ocupados con sus deberes como héroes y ocupados con las responsabilidades de cuidar a los pequeños, encontrar tiempo para estar juntos como familia completa no era tarea fácil. Pero finalmente, habían logrado un día libre para poder pasar tiempo libre con sus hijos.

Los cinco se encontraban en un parque, disfrutando del sol de la tarde mientras jugaban juntos. Izuku y Toshinori se sentaron en un banco, observando alegremente cómo sus pequeños reían y correteaban alrededor. Era un momento de alegría para ambos padres.

Entonces, de repente, Toshizu, se acercó a sus padres con una pregunta sincera.

Toshizu: Papá, papá, ¿por qué aún no se han casado?

Pregunto Toshizu, mirando inocentemente a sus padres.

Izuku y Toshinori compartieron una breve mirada, sorprendidos por la pregunta del pequeño. Pero fue Izuku quien respondió primero.

Izuku: Bueno, cariño, el matrimonio es algo que dos personas deciden hacer cuando están completamente seguras de querer pasar el resto de sus vidas juntas.

Explicó suavemente Izuku.
El rostro de Toshinori se iluminó, y tomó la palabra.

Toshinori: Y aunque aún no estemos oficialmente casados, quiero que sepas que te amo a ti, a tus hermanos y a tu papá Izuku más que a nada en el mundo.

Añadió con sinceridad.

Los trillizos parecían confundidos con las palabras de sus padres, por lo que Shizuku, preguntó inocentemente.

Shizuku: Pero, ¿por qué no se han casado entonces?

Su voz sonó preocupada.

Izuku miró a Toshinori con tristeza, pensando en aquellos 6 años que habían pasado juntos como pareja y 4 como padres, pero sin dar el siguiente paso.

Toshinori: Es complicado, cariño. A veces, las cosas no salen exactamente como uno planea y puede tomar más tiempo de lo esperado. Pero eso no cambia el amor que sentimos el uno por el otro ni tampoco nuestra dedicación hacia ustedes.

Tami pareció comprender y asintió con la cabeza.

Toshizu: Entonces, ¿somos una familia sin que nuestros padres estén casados?

Pregunto con curiosidad.

Esta vez, fue Toshinori quien de nuevo respondió.

Toshinori: Absolutamente. El matrimonio no es lo que te hace una familia. Es el amor, el respeto y el apoyo que nos brindamos mutuamente.

Izuku asintió, mirando a sus hijos con ternura. Sabía que la falta de un compromiso formal había estado pesando en él durante mucho tiempo, pero en ese momento, se dio cuenta de que lo importante no era el título en sí, sino la felicidad y la armonía que compartían como familia.

Izuku: Sí, chicos. Porque ustedes son lo más importante para nosotros. Y como familia, siempre estaremos juntos.

Dijo emocionado Izuku.

Los trillizos sonrieron, satisfechos con las respuestas de sus padres. Se dieron cuenta de que el amor que existía en su familia no estaba determinado por un papel, sino por el tiempo y esfuerzo que todos depositaban en estar juntos.

Izuku y Toshinori se tumbaron en la suave hierba, riendo y bromeando mientras sus hijos jugaban alrededor de ellos. Los trillizos reían y saltaban, creando recuerdos inolvidables y llenando sus corazones de alegría.

Hasta en el fin del mundo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora