No fue doloroso. En realidad, no sentí nada más que vacío y un agujero negro expandiéndose por todo mi pecho. Fue como si me arrebataran cada parte de mi cuerpo; como si me alejaran de aquello que me mantenía viva.
Como papá siempre me hacía pensar. Pasé diecisiete años de mi existencia odiando la idea de cumplir la mayoría de edad. Creía que cuando lo hiciera, se acabaría mi vida.
Papá tal vez tenía razón y mi vida sí acabaría a los dieciocho.
Quizás sí fue doloroso después de todo.
ESTÁS LEYENDO
Hablando con la luna
Teen FictionPressley Wylie huye del pasado: agobiante y trágico. Después de presenciar la muerte de su hermana, algo cambió en ella. Nunca volvió a ser la misma, y desde ese día no deja de preguntarse si lo que vio es real o solo un mal sabor de boca. Pero la r...