ADAM
Estos dos días que han pasado, solo los he usado para el plan de escape.
Ya está todo listo.
Sé que tenía que esperar el momento indicado para escapar y así poder ir a salvar a Isabella, pero no puedo.
No voy a perder tiempo.
Así que me voy a arriesgar. Han pasado dos días, quizás que le han hecho.
No me importa nada más que Isabella en este momento.
Por eso tuve que romper una ducha. Ahí estaba la pasada a la alcantarilla.
Eso me dará la libertad.
Me estarán esperando afuera. Ya está todo arreglado.
Me demoré dos días el localizar y romper la ducha. Necesité esfuerzo y dinero. El cual lo consigo fácilmente aquí.
Como ya dije antes, tengo a unos guardias comprados, por lo que se me hizo más fácil llevar al cabo mi plan.
Justo ahora estoy esperando a que se retiren todos de las duchas, estoy custodiando que nadie ocupe la mía.
Nadie se atreve a dirigirme la mirada, al menos no a mantenerla. Creo que mi cambio obligatorio me hizo más intimidante.
Y bueno, no me quejo, pero jamás sentí tanto frío en mi cabeza. Por si aún no lo han adivinado. Me raparon la cabeza. Quede con unos pelos invisibles.
No estoy calvo con cabeza brillante, no, estoy calvo, pero una fina capa de cabello cubre un poco mi cabeza.
No sé cómo reaccionará Isabella al verme. Mi hermano se enteró de mi estado y ya se burló.
Así que, espero que se ría de mí, es más, deseo que ella, solo ella se burle de mí.
Que me dé la atención de una burla.
A la hora después ya no hay nadie.
Cosa que aprovecho la soledad y el tiempo para escabullirme por la alcantarilla.
Es un espacio estrecho. Obviamente oscuro. Tengo suerte de aprenderme los planos que me entregó uno de los míos.
Me los estudié. Y bueno, aunque no vea nada sé que podré salir sin tanto problema de aquí.
Mi memoria es buena a veces.
No me llego la linterna o las demás cosas para defenderme, más bien no las quise esperar. Cada minuto que Isabella se encuentre ahí, corre peligro.
Me voy guiando por las paredes, como no puedo ver, utilizo el tacto para ver si necesito doblar. Según el plano que me aprendí, después de aproximadamente cien pasos, tengo que doblar a la izquierda. Luego caminar treinta pasos más en linea recta y así poder ver la luz.
No me demoro más de una hora en encontrar luz. Sí.
Encontré la salida.
Isabella.
Te encontraré.
Nota: cuidense;)♡☆
Sin editar
ESTÁS LEYENDO
𝓶𝓪𝓵𝓭𝓲𝓽𝓸 𝓵𝓪𝓭𝓻𝓸𝓷 |Editando|
FantasyPRIMER LIBRO. Todo empezó con una noche que ninguno de los dos planeamos, yo quería deshacerme de unas pruebas que perjudicaría a mi hermano, y ahí estaba ella, cachonda y asustada, nunca pensé que la follaría esa noche, y lo hice, me dejó enredado...
