29

3.3K 207 3
                                    

Isabella.

Ya no estoy amarrada, pero siento como si lo estuviera.

Me da miedo abrir los ojos. En la única ocasión que lo hago es cuando me dan algo de beber y de comer.

Y cuando lo hago no despego la vista del suelo.

No sé ni cuanto tiempo he estado aquí.

No sé lo que me pasa, me entrene por cinco años para operaciones complicadas. Es como si mi fuerza ya no existiera. Y quiero recuperarla. No sé cómo. Pero creo que para empezar tendré que pelear o luchar por salir.

No puedo ser una cobarde. El miedo no me puede dominar. Mis traumas tampoco. Soy más fuerte que ellos.

Lo sé.

Adam.

Mi hermano me vino a buscar. Estoy en su apartamento, no puedo volver a mi casa.

Soy prófugo, y me buscarán hasta por debajo de las piedras.

Mi mente está bloqueada, desde que logré escapar, no he podido pensar con claridad.

Mi hermano ha estado raro, comí si algo me estuviese ocultando.
Cuando me habla no me mira, siempre está mirando otra cosa.

A él siempre le ha gustado hablar, y que ahora esté más callado de lo normal, es extraño.
Más bien que no hable, me confirma que me está ocultando algo.

Ahora me encuentro en la habitación que me pasó mi hermano, está al lado de la suya por lo que desgraciadamente escucho cualquier cosa que haga.

No he podido dormir. Me es imposible hacerlo.

Me quedo mirando el techo intentando buscar maneras para salvar a Isabella. Pero nada me viene a la mente.

Justo cuando iba a pararme al baño, escucho la voz de mi hermano.

—¿Qué paso?—pregunta—¿intentó escapar?—lo oigo maldecir—intentaré ir ahora, que no se escape o si no, nos iremos a la mierda con el jefe, mantenganla bajo control, sé lo que dijo el jefe, pero atenla si se pone difícil.

Que mierda.

Tengo una leve sospecha.

Espero que no tenga razón, espero que lo que estoy pensando solo sea porque estoy paranoico.

No sé dé lo que seré capaz de hacer si es verdad.

Estoy tan desesperado que no me importa quien esté implicado en esto, es hora de que ponga a Isabella en primer lugar en mi vida.

Mi hermano será de mi sangre, pero si es parte del caso de Isabella, se me olvidará que lo es.

Si quiero cambiar, tendré que empezar por esto, la amo, y voy hacer lo que tenga que hacer para que esté bien.

𝓶𝓪𝓵𝓭𝓲𝓽𝓸 𝓵𝓪𝓭𝓻𝓸𝓷 |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora