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Adam.

Acá todo es pleito.

Pelea.

Sangre.

Muerte.

Desde que llegué han matado más gente de lo "normal"

Según me dicen.

Antes muy rara vez habían más de dos muertos en la semana.

En fin.

Jamás creí estar en una cárcel, pero véanme aquí, vestido de naranja.

Supongo que está bien, ¿no?

No podía ayudar a Isabella, ya que lamentablemente mi hermano se ve implicado en los negocios de ese idiota.

Es mi hermano, mi sangre. Por muy estúpido que sea no lo quiero encerrado, o peor aún, muerto.

Estoy dispuesto a todo por alguien de mi familia.

Tampoco es como si estuviera solo en esto. Tengo mi gente.

Contactos.

Estos contactos que me han mandado mensajes, haciéndome saber que está dispuestos a sacarme.

Lo he pensado, y la verdad no lo sé.

Si salgo, podre ayudar a mi hermano.

Pero también tendría un punto menos con Isabella. Y como estamos ahora mismo es preferible no perder ningún punto.

Sin embargo tampoco puedo dejar sin ayuda a mi hermano.

Todo está en mi contra.

No sé que hacer.

Lo único que quiero en este momento es a Isabella. Estar con ella como lo estábamos antes.

Antes de ser un hijo de puta con ella.

Antes de todo.

Nunca valoré realmente su compañía, y ahora que no la tengo, es lo único en lo que pienso.

Tengo un trato con los guardias.

Ellos me dejan quedarme un tiempo más en el baño a solas, y yo les hago llegar una buena cantidad de dinero. Si se preguntan que hago en las duchas, la respuesta es: pensar en Isabella.

Pienso en la suavidad de sus labios. Como se tragaba cada centímetro de mí.

Sus besos.

Su cuerpo.

Sus curvas.

Y dios su culo. Ese redondo y exquisito culo, que me hace desear hundirme en ella. Todos estos pensamientos me tienen con un dolor terrible en la mano.

Y aunque no me esperaba que ahora sea de la policía—o por lo que según investigue, agente especial— me pone extremadamente duro verla con un arma.

Según sé, ella a muchos de aquí metió a prisión, en estos últimos cinco años. Me dicen que habla un español perfecto. Que a veces habla como chilena en sus misiones.

Y me pone malditamente loco no poder presenciar esa faceta de ella aun. Sé que pronto lo haré, y cuando la vea, puedo jurar que me vendré en los pantalones como un adolescente.

Massimo.

Estoy desconcertado.

Tuve que salir arrancando, de mi propio club.

Se me perdieron unas cuantas cosas de valor, pero no es importante ahora mismo. Lo que me importa es la bailarina que me llevo a la cama.

El último recuerdo que tengo de ella, es cuando estaba encima de mí. Lo demás sospechosamente no lo recuerdo.

Pero supongo que la pasamos bien.

No sé si está viva, luego de escapar del tiroteo, mande a mis hombres para ver si se encontraba algún cadáver con las características de esta chica. Para mi suerte no se encontró ningún cadáver con las descripciones.

Me enfada no recordar nada. Me gusta recordar cada detalle de una noche de pasión. Pues digamos que me encanta eso.

Tomo mi celular decidido a realizar una llamada.

Pero justo me llega una foto.

De una insignia.
Y hay una especie de carnet, donde sale la chica que busco pero con uniforme de policía.

Joder.

¿¡Como mierda la policía se infiltró en mi club!?

Cuando la encuentre, tendrá que hablar como la hermosa ratita que es. Hermosa pero del bando contrario, de la policía. Cosa que la hace rata.

Una rata lo debe llevar en la sangre.

Nota: estoy segura que creeran que este cap es relleno, pero no, esto cap es para "suavizar" lo que viene.

Será un deja vu jdjd

Puede que esta sea la primera y ultima vez que narre massimo.

Por si se perdieron massimo es el capo Irlandés.

Hdhd
Eso bye.

Sin editar♡

PERDÓN POR LA DEMORAA.

𝓶𝓪𝓵𝓭𝓲𝓽𝓸 𝓵𝓪𝓭𝓻𝓸𝓷 |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora