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ADAM.

Antes de salir me aseguré de traer algo conmigo para defenderme.

Me las ingenié para llegar que nadie en la calle me viera el rostro.

Pedí un Uber y me aseguré que no me delate.

Mi hermano se detiene en un "taller" o más bien un garage.

Me quedo a unos metros esperando que mi hermano pase, espero que no haya seguridad. O tendré que usar lo que encontré en la habitación de mi hermano.

Apenas abro "puerta" me percato que si hay personas de seguridad, pero están al fondo, y se pasean con armas en las manos, para mi gran suerte está charlando entre ellos, así que seré rápido.

No sé que es lo que realmente hay aquí,
Pero lo voy a averiguar.

Veo que a los lados hay dos puertas, la de la izquierda tiene el pomo dorado, y la de la derecha lo tiene un color más cobrizo. No sé si eso tendrá algún significado, pero me arriesgo y me voy por la derecha.

Al entrar a esa puerta, veo que hay una pantalla gigante, en la pantalla se ve claramente a dos personas.

Isabella y mi hermano. Logro apreciar como Isabella lucha en los brazos de mi hermano.

Y no me lo creo, realmente no me lo creo.

Lo esperaba, pero jamás en mi vida me esperé una traición así. Mucho menos de mi propia sangre.

Esa persona que tiene mi sangre que tanto protegí por la que tanto arriesgué, ahora se encuentra apresando a la mujer que más me importa.

—vaya... ¿qué tenemos aquí?—Oigo una voz—¿una asquerosa rata se nos infiltró?

Al darme vuelta veo al tipo este, con el que estaba Isabella en el club.

—¿Por qué la tienes aquí?—no se me ocurre que más preguntar.

—Mmm, no es que te tenga que dar explicaciones, pero te las daré porque de aquí no vas a salir—sonríe y apunta la pantalla— esa chica se metió en aguas oscuras, y tiene que soltar la maldita legua para saber cuando se viene la policía contra nosotros.

—Ella no sabe nada, si tienes que desquitarte con alguien, hazlo conmigo, soy su superior—miento.

—No mientas maldita rata o tu querida amiga sufrirá las consecuencias.—dice en voz baja.

—No es mi amiga, y no le harás nada, o saldrás muerto de aquí—no quiero ser tan agresivo aún, no cuando en cualquier momento pueden dañarla.

—¿Eres Erik?—pregunta con curiosidad.

¿Cómo sabe de él?

¿Acaso ella le contó algo?

Niego.

—Interesante... te sientes culpable, pero como dices no ser Erik, deduzco que tuviste algo que ver con lo que le paso, ¿o me equivoco?

No sé cuanto tiempo ha pasado, pero no respondo, no hemos estado pendientes a la pantalla, porque estamos en una guerra de miradas.

De repente la puerta se abre de un golpe.

Una Isabella agitada cruza la puerta.

Está en la puerta congelada mirándonos.

—Mierda, esta no era la salida...—ella se echa a correr, y aprovecho ese momento para derribar a este tipo.

—Hijo de puta—dice y se intenta parar, pero no lo dejo.

—no te recomiendo que te resistas...—otra voz me interrumpe.

—Jefe—y esta vez es mi hermano.—Adam...

Maldito cabrón.

Antes de que mi hermano se abalance a mí, saco la navaja que saqué de la casa de mi hermano y se la entierro al otro tipo en el ojo.

—¡Mierda!—grita.

Dejándolo en el suelo me voy hasta donde está mi "hermano".

—Nunca me esperé esto de ti maldito imbécil, si hoy no te mato es porque mi chica ya está afuera y debe necesitar mi ayuda, pero la próxima vez que te vea, me encargaré de hacerte la maldita vida miserable.

Cuando paso la puerta escucho al hombre que creía mi hermano.

—¿Jefe, está bien?—en su voz se nota preocupación.

Nota: no sabia si subir este cap, no es de mi agrado pero bueno espero les guste

𝓶𝓪𝓵𝓭𝓲𝓽𝓸 𝓵𝓪𝓭𝓻𝓸𝓷 |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora