Elementos: Guardianes De El Mundo

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"Fuerzas"

5 años más tarde...

La vida me a enseñado que hay que vivirla, disfrutarla y divertirse en el camino, que no todo es para siempre y hasta el árbol más fuerte puede caer con una simple brisa. De la muerte he aprendido que es impredecible y que puede tocar la puerta de cualquiera, que nadie se salva de ella, que tarde o temprano te llega ese momento. Creí que ese era el momento de mi final y que todo lo que había luchado sería en vano. Me habían encontrado.

Hace años cuando mataron a mi familia huí con la esperanza de encontrar el mismo amor que tenía Tomas pero en otras personas. Que equivocada estaba, el mundo estaba lleno de odio, podrido de gente basura, que si veían a alguien con luz propia hacían de todo para apagarla. Me aisle al no saber que hacer y viví estos últimos años escondida, hasta ahora que las mismas personas que vi en la cabaña están aquí y no sé si pueda lograrlo.

—Estas rodeada pequeña — una voz rasposa se escucho en todo el lugar— No hay escapatoria de tu destino.

Me encontraba escondida bajo una mesa, junto con Hela y Mylo que se mantenían tranquilos esperando mis órdenes. Escuchaba como los pasos se acercaban, y cerré los ojos como si eso pudiese salvarme. Mi poder a aumentado con el tiempo y a mis 18 años he llegado a ser demasiado peligrosa incluso para mí.

Mire a Mylo y con solo eso se escabulló al otro lado de la sala,  son unos pitbull grandes que causan temor con solo verlos, duplican el tamaño de un perro normal y son tan sanguinarios como cualquier asesino en serie.

El canino hace una distracción junto con  su hermana, eso me da tiempo de escabullirme, no son muchos hombres como la última vez, se que puedo con ellos.

Me arrecuesto en una de las paredes, hay dos hombres buscando en una de las habitaciones. Están de espalda y que triste por ellos, me acerco al primero cortándole la garganta con la hoja de mi cuchillo, la sangre salpica al otro que se gira asustado, trata de empuñar su arma pero no le da tiempo cuando ya el cuchillo está clavado en uno de sus ojos, haciendolo gritar de el dolor. Le doy fin torciendole el cuello y cae desplomandose en el piso.

Llegan tres por los gritos, y le quitó el arma a el yace en el piso, no soy de pistolas ni nada de eso pero la ocasión lo amerita, no lo pienso y disparo atinandole a sus frentes, muerte rápida y sin tanta sangre. Salgo de la habitación y hay como cinco esperándome abajo, salto la baranda y antes de caer mato a dos con los puñales afilados en su pecho, los saco y la sangre me salpica la cara, no me da tiempo de limpiarla ya que los que quedan me hacen pelea. No busco lastimarlos si no quitarles la vida lo más rápido posible. Me dan un rodillazo en el estómago que me deja sin aire, me retuerzo y ellos aprovechan para golpearme la quijada. Me tumban pero Hela llega directo a uno de ellos y le muerde la cara. Recuperó el aire y me pongo en pie lista para hacer uso de mis mejores habilidades. Mis dedos empiezan a brillar y una raíz emerge de el suelo, rompiendo la madera. Agarra a los hombres que quedan por el cuello asfixiando los lentamente.

—¿Quien los mandó?— le pregunto al que aparecer es el líder.

No me responde, hago que la raíz afloje el agarre tirándolo al suelo, lo encuello.

—¿No me entiendes? ¿Quien los mandó?

—Solo cumplimos órdenes— dice automáticamente— somos soldados de Ciudad Real, solo nos mandaron a su captura, el rey la mandó a buscar.

Hela y Mylo se posan a mis lados y gruñen con la boca llena de sangre, sangre de los soldados.

—¿Para que me quiere el supuesto Rey?— le vuelvo a preguntar, no sabía que los reyes y reinas todavía existían.