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"No me voy sin ti"

—¡¿Por qué hiciste eso?! ¡No tenías que abrir la boca!

Mis hombros suben y bajan rápidamente y mi furia se concentra, miro los ardientes ojos de Max, serio, es tan idiota.

—Te dije exactamente qué no cargarias el peso tu sola— explica tratando de calmarme pero no lo hace—Ibas a ir presa, Aurela, de por vida talves.

Es que no puedo creer que apenas tuvo la oportunidad fue y le dijo todo a Federico, le confesó que el mató a los hombres y que yo solo asesiné a Zue.

—De todos modos me van a encerrar...nos van a encerrar— corrijo, caminando de un lado otro.

¿Que hago? No quiero estar entre cuatro paredes, no puedo, quiero ser libre.

—Voy a escapar de Cobra— admito sin mirarlo.

Se queda en silencio por unos segundos.

—No voy a dejar que te vayas— da un paso a mi— No voy a dejarte ir.

Se queda muy cerca, su respiración se mezcla con la mía, siento que voy a flaquear en cualquier momento, es algo que no he sentido y me gusta que con solo mirarme con el color rojo de su mirada, me tranquilice.

—Hay que salvar a Kevin — Una tercera voz nos hace separar rápidamente.

Busco el origen y encuentro a Derek con los brazos cruzados, mira con odio a Max, me pregunto por qué, si el único que sabe lo que hizo es Federico.

—¿Que haces aquí?— masculla el pelirrojo arrugando la nariz.

—Vengo a hablar con mi novia— ataca y me tenso.

Nos tensamos.

—No es tu novia.

—Claro que lo es.

—No lo soy— impongo levantando el mentón— Max, por fa, déjanos solos.

Este hace caso a regañadientes pero antes de salir de la oficina dice.

—Te busco luego— Eso significa que la conversación no ha terminado.

Me pellizco el puente de la nariz cuando Derek me regaña con solo mirarme.

—¿Por qué lo hiciste?

Bufo.

—La quería muerta desde hace tiempo.

Sacude la cabeza.

—No estás bien.

—Claro que lo estoy, estoy genial.

Ser chocante es lo que más amo y no me importa si ofendo a alguien con esa parte de mi personalidad, porque es algo que nadie va a poder cambiar.

—Eres una mujer muy buena, Aura, no dejes que los malos pensamientos te hagan tomar malas desiciones.

—No. No me des un sermón que no te haré caso— lo detengo, me siento arriba de el escritorio y Derek se queda al frente.

—¿Entonces...? ¿Como quieres que te ayude? ¿Como te hago cambiar?

Niego, esto no me gusta.

—¿Cambiar?— inquiero ladeando la cabeza.

—Si, cambiar esa personalidad tan repelente y psicópata que tienes, tu no eres así, lo sé, puedes llegar a ser incluso otra persona, diferente.

Mi cerebro procesa lo que me dice. Me quedo sin habla. El sigue hablando.

—Desde que llegaste he tratado sutilmente que seas una nueva persona, que hagas el bien sin mirar quien, que no cometas de nuevo tus errores de el pasado. Pero no ha funcionado como pensé, así que te digo de frente que quiero que cambies, por mi.

Elementos: Guardianes De El Mundo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora