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"Juntos de nuevo"

Max

Era imposible lo que ella me estaba diciendo, pero su cara pálida, el que haya vomitado y que esté a punto de desfallecer me dice que es verdad.

Un quinto elemento, era de esperarse, pero jamás me imaginé que estuviera tan cerca.

Aurela sigue sudando, el cabello se le pega a los laterales de la cata y el cuello, sus ojos se apagan hasta volverse aceituna, debo llevarla a un lugar fresco, nos colocamos los abrigos, no está haciendo tanto calor, claro que podemos soportar cargar esa tela encima.

—Se va a deshidratar— anuncia Ivy llenando sus manos de agua para después dársela a la pelinegra.

La levanto con cuidado, aún puede caminar, pero debe de haber algo por aquí que la ayude.

Caminamos, las personas no nos miran y es que con las capuchas puestas nos escondemos bien.

Unos minutos más tarde llegamos a un área donde árboles y flores son los protagonistas del lugar, hay muchos colores pero eso no es lo que busco, un señor tiene una manguera, con esta riega las plantas con agua.

—Disculpe— se la quito de las manos y de un chorro dejo empapada a Aura que suelta un chillido.

El brillo de sus ojos vuelve a hacer el mismo. Pero el que me vea fijamente me hace darle de nuevo la manguera al señor y rezar por mi vida.

—Te veías acalorada — declaré quitándole el cabello, ahora mojado, de la cara.

—Gracias por tu consideración— masculló entre dientes.

Sus labios se pusieron de un color rosa, que hasta me dieron ganas de probarlos, todo de ella me invitaba a probarlo, pero no hasta que dejara de sentir cosas por Derek. Quería que solo me mirará a mi, solo a mi. Me estoy dando la oportunidad, pero era muy díficil sabiendo que esta niña aún lo quería a él, si, se veía en sus ojos el dolor que sentía cuando él le dijo que cambiara.

Yo no me podía creer que le dijera eso, si a mí me encantaba su forma de ser y es extraño admitirlo pero cada día me enamoraba más. Derek no la merecía, no merecía ser su primer beso. Él es egoísta y solo piensa en su persona y no es bueno, porque daña sin saber que ese daño si que va a hacerla cambiar.

—¿Sabe de una cueva subterránea?— preguntaba Nolán hacia el señor que nos miraba raro.

—Eh... Si, en la mina abandonada, hay una cueva que se conecta con las aguas subterráneas— dijo reparandonos a todos, su cabello marrón estaba atado en una coleta.

Los cuatro asentimos. No podíamos preguntar dónde estaba la mina, ya era demasiado sospechoso.

Seguimos nuestro camino, buscando señales, algo que nos llevará a la tal mina abandonada.

...Sigan derecho.

Esa voz, tan molesta, no le quise hacer caso, pero Aurela siguió exactamente lo que me decía.

...Bajen estás escaleras y estarán dentro.

Así mismo hicimos, era una gran mina que tenía antorchas, aquí no hacía calor, me bajé la capucha.

—Hay agua cerca— informó Ivy, para luego caminar hasta un orificio que enmarcaba la pared de roca.

Di un salto, para caer unos metros abajo, esto era más fresco que la misma ciudad en si.

Los demás bajaron y pudimos ver el agua que circulaba por todas partes. Si el libro estaba aquí, eso significaba que estábamos a nada de conocer el origen de nuestros elementos y el por qué de portarlos ahora.

Elementos: Guardianes De El Mundo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora