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"Vestidito plateado"

Una semana después.

Me volví a esconder, volví a vivir en las penumbras. Derek no me habla y eso me duele, tanto así que tomé la actitud que tenía antes. Solo salgo de mi habitación cuando es conveniente, dejé de almorzar y cenar en el cafetín.

Ivy y Nolán notaron mi cambio de actitud y trataron de hablarme pero muy hostilmente los ignoré, fui bastante severa al decirles que no me apetecía frecuentarlos. En cuanto a Max, se fue con su padre hace unos días, fue la condición que Uly puso para firmar los acuerdos de paz; llevarse a su hijo.

Al principio Federico no quería pero fue el mismo Max que se fue por voluntad propia, no me gustó su decisión. Me parti el lomo por irlo a buscar y apenas vio a su padre no dudó en salir corriendo hacia él.

No lo extraño, pero es raro no ver ese cabello rojo por los pasillos.

Me siento tan mal, con un nudo en el pecho, mi corazón quiere ver al pelinegro pero mi cerebro lo evita a toda costa y él me evita a mi.

«Te vas a deprimir, deja de pensar todo eso»

Me dice Hela desde el otro lado de la habitación, yo estoy acostada en la cama hecha un ovillo, el viento se cuela por la ventana y me estremezco al sentir lo helada que está la noche.

-Se me hace imposible no hacerlo- murmuro para mí misma.

«Te vas a deprimir muy pronto »

-Gracias por tus buenos deseos-espeto con sarcasmo.

Mylo se acerca por un lado de la cama y hace que le acune la cara cuando se acerca.

«No le hagas caso a mi hermana, no te reprimas y expresa que es lo que sientes, te sentirás mejor»

Asiento dándole la razón, no puedo seguir guardandome todo esto.

«Voy a salír a caminar, me llevo a Hela para que no siga diciendo cosas que molesten»

Hela mira indignada a Mylo y a regañadientes se va junto a él a una caminata nocturna.

Pienso en lo que me dijo Mylo y como quisiera que Tomás estuviera aquí, el sabría que decirme para que me quede tranquila.

El viento que entra me molesta asi que me incorporo y voy directo al balcón a cerrar las puertas pero unas risas me hacen detener el acto.

Miro hacia abajo buscando el origen de aquel sonido que me desagrada en este momento.

Hay un grupo de personas bajo uno de los árboles, entre ellos Javier, Daniel, Elena, Zue, otras chicas y Derek. Están riendo y eso me molesta tanto.

No se en que momento yo comienzo a oír su conversación.

-Yo sé que exageré demasiado - dice Zue con una mano en el pecho - pero estaba muy molesta la verdad, tu eres muy importante para mí.

Lo último se lo dice a Derek, este le sonríe.

-Yo te dije que la mojigata esa no es competencia- comenta Elena a su lado.

-Y no lo es.

Más risas, aprieto los dientes por creer que ellos eran diferentes, por lo menos Derek.

-No hablen de ella de esa manera - Javier interrumpe su diversión - Les pido respeto a Aura.

-No estamos diciendo nada malo.

-Claro que lo hacen- Se pone a la defensiva- Ella no les a hecho nada para que digan cosas así.

-¿Por qué la defiendes tanto?- Inquiere Zue.

Elementos: Guardianes De El Mundo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora