Elementos: Guardianes De El Mundo

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"Demonio de ojos verdes"

Dejo que el agua tibia caiga por mi cuerpo mojando mi cabello, es relajante y solo me relajo como unos 20 minutos. Salgo de el baño de la habitación y me encuentro con el Javier con Kevin en brazos. El frío de la habitación hace que comience a temblar como un perrito remojado.

—¡Aurela!— chillo Kev con una gran sonrisa— Javi ella es la niña bonita de la que te hablé.

—¿Como estás?... Te traje ropa— me dice el soldado.

En la cama hay un cambio de ropa que tomo y me devuelvo al baño, me coloco la camiseta negra que me queda ajustada y hace que mi busto se vea más grande. No tengo sosten y se nota que no lo tengo. Me pongo la braga y el pantalón marrón desgastado, me incomoda andar sin una chaqueta pero algo es algo. Peino mi cabello con uno de los peines y me lo dejó suelto para que se seque.

Salgo y Kevin me abraza una pierna como la propia garrapata. Camino con el peso de el, no tengo el corazón tan vacío como para apartarlo.

Me le quedó mirando a Javier que palidece tragando saliva.

—Mis cosas— me poso al frente de el, se nota la diferencia de tamaño, el tan grandulón y yo tan pequeña— ¿Donde estan?

Pestañea reparandome por completo.

—Las tengo yo— aclara— ¿Estás lista? Porque hay una persona que quiere verte.

Le doy una seña para que salgamos, me guía por varios pasillos, blancos en su totalidad. Bajamos unas cuantas escaleras.

—Estoy cansado — Kevin se cruzó de brazos y no supe que hacer.

Hasta que Javier lo cargó en su espalda. Llegamos a una sala con muchas sillas, una que otra persona ahí esperando entre esas Mina en una silla de ruedas. Al verme sonrió demasiado, diría que exageradamente. Me poso a su lado sin mostrar afecto, estoy más preocupada por los días que llevo con ellos, 5 días y me estoy desesperando.

—Gracias por salvarnos, te debo la vida— me agradece y no me muevo, mi cuerpo está aquí pero mi mente vuela y piensa como salir de aquiiii.

Tomo la silla de ruedas y sigo a Javier que me guía afuera,  el sol sigue insoportable y ya veo porque, Cobra tiene playa, hay una costa que se conecta con el río, también tiene montañas y más. Es una ciudad grande.

Las calles están alfaltadas y hay muchísimas personas, varios edificios que se ven en buen  estado ¿La ciudad está siendo futurista? ¿Como en tan pocos años pudieron volver a construir todo esto? 

Caminamos por la acera, pocos se me quedan mirando y solo veo mis pies. Empujo la silla de ruedas de Mina, debería de caminar sola, no soy sirvienta de nadie.  Javier se adentra a un edificio de color marfil, me espera a que pase y una chica detrás de una mesa nos detalla.

—El los esta esperando— apunta la gran puerta de madera oscura.

El no toca la puerta solo pasa, lo sigo sin saber que o... Ah.

—Aurela, Mina y el pequeño Kevin— saluda el doctor Federico detrás de un escritorio. Estamos en una oficina espaciosa y muy pulcra—Ya me conocen como el Doctor Federico, pero hoy me presento como el alcalde de esta ciudad.